En Economía 3 hablamos con las principales bodegas para sondear cómo ha ido la vendimia y las vibraciones que hemos recibido son buenas, a pesar de los pesares.
Dentro del sector vitivinícola, España puede presumir de poseer un título innegable: con una superficie plantada de 945.578 hectáreas, nuestro país es el primer viñedo del mundo.
Según datos de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), el 96 % de la superficie plantada (909.217 ha) se encuentra en zonas Denominación de Origen Protegida (DOP) o Indicación Geográfica Protegida (IGP). Sobre el total, la superficie plantada en zona DOP, el 90 % (851.694 ha) es superficie plantada admisible para la producción de vinos con DOP.
Además, según la Organización Interprofesional del Vino de España (Oive), el sector vitivinícola genera cerca de 427.700 puestos de trabajo. A este respecto, Rogelio Iranzo, delegado en Requena de la campaña del vino de Access, apunta que «antiguamente para los vinos a granel casi todo valía. A día de hoy, para los vinos de alto nivel, se seleccionan las uvas con personal cualificado manualmente en las mesas de triaje».
El sector requiere de personal cualificado para sus distintas áreas, tanto en la agricultura, como en la bodega, el enoturismo, las ferias, etc.
Cambio climático
Aunque los datos son positivos, el sector encara una serie de problemas generales y particulares. Al alza de los precios de las materias primas y la energía, se suma un componente extra: el impacto del cambio climático en el viñedo. El aumento de temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos están afectando a la producción.
Rebeca García, directora de Marketing y socia de Pago de Tharsys, revela que la vendimia de 2022, como para tantas otras bodegas, ha sido «complicada por la sequía, las altas temperaturas y el granizo del verano».
El resultado ha sido una menor producción pero, afortunadamente, con una «gran sanidad de la uva», que permite a la bodega tener en «cocina» unos «mostos increíbles, tremendamente aromáticos, con notas de una belleza organoléptica extraordinaria».
Pablo Ossorio, enólogo y fundador de Bodegas Hispano Suizas, agrega que la subida media de la temperatura está condicionando los viñedos: «Para contar con el mismo efecto que teníamos anteriormente, la amplitud térmica entre el día y la noche que existe en zonas de Requena a 700 metros sobre el nivel del mar, deberemos empezar a cultivar a 800 o 900 metros. Si esta situación no se regula, nos veremos obligados a que todos los viñedos que están pegados al mar se vayan desplazando hacia las montañas».
Una vendimia «complicada»
Pero, estas dos bodegas no han sido las únicas que han experimentado los efectos de este fenómeno.
María José López, directora de Operaciones de Chozas Carrascal, destaca que «la primavera de 2022 fue muy lluviosa y fresca para después entrar en uno de los veranos más secos y calurosos de nuestra historia. Este clima ha provocado que la vendimia se haya adelantado. Ha sido la más temprana de los últimos 20 años que llevamos vinificando». Eso sí, hasta el momento «la calidad y la cantidad de la uva está siendo muy buena».
También en Bodegas Vicente Gandía el momento de recoger la uva se ha adelantado. Así lo explica su director general, Javier Gandía: «Este año, debido a la sequía y a las altas temperaturas del verano, la cosecha va a ser algo más corta que en años anteriores. Además, se ha adelantado el ciclo unos días por el mismo motivo. La calidad de la uva sigue siendo excelente, incluso mejor que en años de más abundancia».
Por su parte, Manuel Olmo, gerente y enólogo de Bodega Sierra Norte, expresa que «si bien es cierto que en el ámbito nacional se habla de sequía generalizada. En nuestro caso, debemos decir que hemos tenido unas precipitaciones por encima de la media de los últimos diez años».
«Otra cosa es cuándo y cómo nos ha llovido. Las lluvias de invierno nos dejaron reservas para una muy buena brotación y llegamos bien hasta los calurosos meses de junio, julio y agosto, donde la planta ha sufrido mucho, pero cuando se trabaja con variedades aclimatadas, con producciones moderadas y un buen manejo del suelo, sufrimos pero menos. Este año vamos a tener un 10 % menos de uva, con buena maduración y óptimo estado sanitario por la ausencia de enfermedades», afirma Olmo.
El fundador de Hispano Suizas, apostilla que «este año estarán sobre un 20 % menos de una cosecha normal. Si de un kilo de uva sale una botella, este año saldrá, exagerando, medio litro de vino».
Alza de los costes
La escasez de materia prima y la subida de los precios es otra de las cuestiones que acechan al sector. En este sentido, Adolfo Miravet, gerente de Espadán Corks, compañía especializada en la elaboración de tapones de corcho, afirma que repercutirá estos incrementos en los costes.
«La sequía de primavera y, sobre todo la del verano, ha afectado a la cosecha de corcho en las principales zonas productoras mundiales, Portugal y España, hay menor cosecha, por lo que el mercado del corcho se tensionará y subirán también los precios por la escasez de materia prima», explica Miravet.
A todo ello se suma, tal y como reconoce Ossorio, «la falta de vidrio en el mercado para poder producir la demanda de botellas que hay. El corcho, las etiquetas, el cartón… Todos estos aumentos de precios debemos repercutirlos en el producto final».
Desde Bodega Sierra Norte también están sufriendo estos incrementos, que se repercutirán en el coste final: «Atravesamos momentos difíciles en los suministros de materias auxiliares del embotellado. Con subidas de precios constantes y mucha incertidumbre en la economía, inflación, subida de tipos… Gestionar esta situación con la resaca reciente de la covid-19 es todo un reto».
¿Cuánto vino se consume?
Según los últimos datos disponibles por la CECRV (año 2020), el volumen de vino que se consumió en el mercado interior se acercó a los 9,5 millones de hectolitros, de los que 5,84 millones corresponden a DOP. Mientras que la exportación se situó en alrededor de 20 millones de hectolitros. De estos, 4,46 millones corresponden a DOP.
En valor, se informa de que la exportación generó 2.616 millones de euros y el mercado nacional 1.285,9 millones de euros.
¿Y qué países reciben más vino español? Los principales destinos de los vinos españoles en el exterior en 2020, de acuerdo al valor generado por las ventas, fueron Reino Unido, EE.UU., Alemania, Países Bajos, Suiza, Canadá, Bélgica, Francia, Japón, China, Suecia, México, Portugal, Dinamarca, Letonia, Irlanda y Noruega.
Nuevos proyectos
Algunos, como Bodegas Gandía, optarán por el vino de autor para el futuro: «En los últimos dos años, se ha apostado por el lanzamiento de productos premium como la línea Vicente Gandía Bobal, Ceramic o Clos de Gallur, referencias que nos han ayudado a posicionarnos en el sector gourmet y nos han abierto las puertas en la alta restauración».
Otros, como novedad, este año probarán a elaborarlo en tinajas de barro cocido de 500 litros, para «potenciar la parte frutal de los vinos», expresan desde Pago de Tharsys.
Eso sí, la pasión por la elaboración de sus productos es un hecho en el que todos están de acuerdo. Así lo transmiten en Chozas Carrascal: «Nuestro objetivo en 2023 es trabajar como hasta ahora con la misma dedicación e ilusión. Todos nuestros proyectos van a seguir adelante porque nuestra pasión por la elaboración de vinos de calidad sigue intacta».