No es ninguna novedad que la inflación se ha convertido en uno de los principales dolores de cabeza de consumidores domésticos y empresas. Sin embargo, a pesar de todos los problemas derivados de este caldo de cultivo que conforman el alto coste de las materias primas, los problemas con el transporte, la energía disparada y la incertidumbre provocada por la guerra de Ucrania, existe un potencial ganador en el supermercado: la marca de distribuidor o, cómo se conoce popularmente, la ‘marca blanca’.
Esa es, al menos, la conclusión que se puede extraer, entre otras, de las intervenciones de los cuatro ponentes que han asistido al encuentro Decir Haciendo sobre ‘Ahorrar en tiempos de incertidumbre’, organizado por Consum.
Ricardo Marí, director de Socio-cliente y Marketing de la Cooperativa, ha explicado cómo una de las herramientas que la firma ha puesto en marcha para «protegerse contra la subida de precios» es precisamente potenciar la marca propia. Aunque, eso sí, según ha explicado Marí, en sus establecimientos garantizan a los clientes «la libertad» de escoger en el lineal tanto este tipo de productos como los del resto de marcas del mercado.
En la misma línea se ha pronunciado Mapi Amela, fundadora de Ahorradoras.com. En una encuesta realizada a 10.000 personas por el propio portal web, Amela ha revelado que cada vez son más los consumidores que se decantan por hacer la compra en establecimientos que cuenten con marca propia. «Mucha gente ha descubierto que la marca blanca no está tan mal. La subida de los precios se está compensando reduciendo la compra o cambiando los hábitos», ha añadido.
El perfil del nuevo consumidor de supermercado
Según el informe de Ahorradoras.com, el 73% de la comunidad no comparaba precios en diferentes supermercados antes de la inflación y, actualmente, el 47% reconoce haber hecho grandes cambios en sus hábitos de compra para sobrellevar la subida de precios.
Además, el 40% utiliza las ofertas en los supermercados; el 30% los productos rebajados con fecha de caducidad próxima; y el 23% las tarjetas de fidelización, entre otros. De este modo, más de un 80% reconoce que ha podido ahorrar.
«Estamos recibiendo más consultas relacionadas con el ahorro en productos de primera necesidad. Pero también personas que recurren, por primera vez, al uso de cupones, comienzan a comparar precios o se descargan la app de descuentos de un supermercado. También nos piden más información sobre los ‘pruébalo gratis’ y promociones relacionadas», ha comentado Amela.
Bernardo Rodilla, Retail Business Director de Kantar, ha compartido los resultados de uno de los estudios de la firma sobre cómo afrontan los hogares el «actual momento de incertidumbre». El 68,6% declara que prefieren controlar sus gastos, para ahorrar y prevenir. Lo que supone 5 puntos más que en 2021, según el informe de Kantar.
También, ha afirmado que, en septiembre, se ha situado el incremento de los precios en un 12,7%. Este incremento se produce a pesar de los esfuerzos que están realizando los fabricantes y distribuidores por minimizar el impacto de la inflación. Como demuestra que en un 50% de las categorías este incremento se sitúa por debajo del 8%.
Rodilla también ha puntualizado que la inflación está afectando a los hábitos de consumo. En el último año, el desperdicio alimentario en los hogares ha disminuido un 12,3%, «situándose en el mínimo de los últimos años».
La distribución en España
Una situación que no ha sido una sorpresa para el secretario general técnico de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Felipe Medina. Ha expresado cómo desde la primavera de 2021 los ganaderos y agricultores ya alertaron del incremento que comenzaba a producirse en los precios de las materias primas, sobre todo en los cereales.
Un incremento del que «los consumidores no se han enterado hasta principios de este año», gracias, en su opinión, al buen hacer de la cadena agroalimentaria española. Además, el conflicto ruso-ucraniano ha añadido «más pimienta» a esta situación: «El 57% de las exportaciones de girasol, el 23% de cebada y el 14% de maíz provienen de Rusia y Ucrania. Mientras que el 65% de los fertilizantes nitrogenados provienen de la primera». A todo ello se suma, como ha recordado Medina, el incremento «por tres» de la energía.
Por otro lado, ha agregado que «el equilibrio entre empresas y formatos es uno de los factores que definen la distribución en España y que la sitúa entre las más competitivas y eficientes de Europa. Otros son la baja concentración empresarial, un alto nivel de inversión y el hecho de ser uno de los sectores más intensivos en empleo».
«Todo ello es determinante para que los precios de la alimentación en España se sitúen por debajo de la media de la Unión Europea. Incluso si nos comparamos con otros países productores de alimentos y con parecido nivel de renta», ha destacado.
Las herramientas de Consum para potenciar el ahorro en el supermercado
Marí ha manifestado que Consum ha generado ahorro, devolviendo a la sociedad 46,2 millones de euros, entre los cheques y descuentos entregados a los socios-clientes, que han sido 30,2 millones de euros, y los productos donados por su programa Profit, por un valor de 16 millones de euros.
Ha recordado que el precio es un factor decisor de compra en el supermercado en momentos de inestabilidad económica. Tanto para el que tiene dificultades para llegar a final de mes, como el que tiene una buena situación. «Porque la incertidumbre motiva un comportamiento orientado al ahorro», ha dicho.
Ante la situación de contexto geopolítico y económico inestable, el director de Socio-cliente y Marketing de Consum ha manifestado que «trabajamos en soluciones que ayuden a ahorra desde la primera unidad. Adaptadas al consumo real de nuestros clientes, con descuentos personalizados de nuestro programa Mundo Consum, con la posibilidad de comprar en sección al corte o a granel, con cantidades y calidades adaptables a cada economía o una marca propia de calidad a precios muy competitivos».