El empeoramiento de las expectativas económicas -con una inflación descontrolada- ha deteriorado notablemente la prima de riesgo, uno de los indicadores macroeconómicos más relevante desde la crisis financiera de 2008.
De este modo, el coste adicional que los inversores exigen por adquirir deuda soberana –del resto de países del viejo continente en lugar de la alemana- se ha incrementado sustancialmente desde comienzos de año.
Hoy en Economía 3 analizamos la evolución de la prima de riesgo de 10 de las economías más relevantes de la Zona Euro. Como veremos a continuación este indicador de riesgo se ha incrementado de forma generalizada en toda la eurozona. Este hecho no resulta, ni mucho menos, baladí, ya que engrosa los costes de financiación -hablamos de millones de euros- y deteriora, aún más, las ya maltrechas arcas públicas de estos países.
¿Qué es la prima de riesgo?
La prima de riesgo se podría definir como el sobrecoste que tiene que pagar un emisor de deuda, frente a otro emisor (que utilizaremos como referencia). A este emisor de referencia se le presupone una mayor calidad crediticia y, por lo tanto, un menor riesgo.
Cuando hablamos de prima de riesgo, normalmente nos referimos a países. Concretamente al plus que tiene que pagar por endeudarse, frente a otros a los que se les intuye una mayor solvencia. En este caso (y al igual que en la inmensa mayoría de ocasiones) el activo de referencia va a ser el bono alemán a diez años. Es decir, cuánto pagan de prima (más que Alemania) estas naciones por obtener financiación a diez años.
Solo griegos e italianos pagan más por endeudarse que España
El país heleno, con una prima de riesgos de 234,1 puntos básicos, es el que paga un mayor coste por ‘colocar’ su deuda soberana. Desde principios de enero su indicador se ha incrementado un 63,67%.
Le sigue, muy de cerca, Italia. La prima de riesgo del país transalpino ya supera los 200 (214,9) pb. La fuerte inestabilidad política -todos recordarán el intento de dimisión de Mario Dragui- sigue pasando factura a Italia en los mercados. De hecho, en el punto álgido de la crisis -una más- gubernamental la prima de riesgo italiana llego a superar a la griega.
España, afortunadamente muy alejada de los 2 casos anteriores, completa este particular podio. La prima de riesgo española cotiza actualmente en el entorno de los 113 puntos básicos. No obstante, el sobrecoste se ha incrementado considerablemente desde que comenzó el 2022. Así, hoy en día el Estado español tiene que ‘recompensar’ a sus inversores casi un 60% más que en enero, cuando la prima de riesgo se situaba en los 71,1 pb.
La polaridad Norte y Sur de Europa continúa muy vigente en los inversores
Pese a estar bajo el mismo paraguas económico de la Unión Europea, los recelos de los inversores persisten con firmeza en los mercados. La percepción de riesgo país (qué, en definitiva, la prima de riesgo no es más que un indicador sobre este tipo de contingencia) que tiene sobre los estados del norte y del sur dista mucho de ser similar.
De este modo, dentro de estas 10 economías que comparten la moneda única las cuatro que tienen una prima de riesgo mayor pertenecen a lo zona sur.
Así los países de la Unión Europa que se ven más penalizados por los inversores para “colocar” su deuda en los mercados son: Gracia (234 pb), Italia (215 pb), España (114 pb), Portugal (103 pb)
Bélgica y Portugal ocuparían la zona intermedia, ambas con una prima de riesgo ubicada en el entorno de los 60 puntos básicos.
Finalmente, nos encontraríamos con los estados miembros pertenecientes al denominado bloque norte. Así, los cinco motores económicos de la Zona Euro que parten con menos desventaja, respecto a Alemania, para captar financiación son: Francia (57 pb), Austria (53 pb), Finlandia (40 pb) y Países Bajos (29 pb).