Balas de paja, tractores e incluso un tanque para bloquear los aeropuertos. Todo ello se ha podido ver estos días en las carreteras holandesas, desde que el pasado fin de semana los agricultores holandeses se alzaran en pie de guerra para protestar contra las fuertes medidas de descarbonización impuestas por el gobierno.
Estas son unas de las mayores protestas hasta la fecha contra el ejecutivo que lidera Mark Rutte, que ha dado un golpe en la mesa para cumplir drásticamente con los objetivos medioambientales europeos. La nueva ley climática pretende limitar un 70% las emisiones de nitrógeno para 2030, un objetivo ambicioso que los agricultores se muestran reacios a cumplir.
Para lograr dicha meta, el gobierno holandés ha diseñado un mapa que divide las zonas del sector primario en función del porcentaje de emisiones de nitrógeno a reducir. Las cantidades van desde el 12% al 95%, y para muchos agricultores son inasumibles.
Los agricultores holandeses se sienten amenazados
Los Países Bajos se encuentran entre los principales productores europeos. En el país existen más de 54.000 negocios agrícolas, muchos de ellos de producción intensiva. Estos centros son altamente contaminantes, debido principalmente a la gran cantidad de nitrógeno que vierten al medio. No obstante, su peso económico se tradujo en 94.500 millones de euros en 2019.
En cifras generales, durante el año pasado, el sector primario supuso el 1,6% del Producto Interior Bruto (PIB) holandés. Para los agricultores, las medidas de descarbonización se traducirán en la pérdida de un sector vital para muchas familias.
Paralizar el país
La respuesta del sector primario neerlandés ha sido bloquear las principales autopistas y puntos de distribución logística del país. Tras cinco días de protestas, comienza a sentirse en los supermercados y grandes superficies holandeses la falta de suministros. Al norte del país, decenas de tractores bloqueaban el centro de distribución de una conocida cadena de supermercados.
Los granjeros han llegado a utilizar sus tractores para cortar el acceso a algunos aeropuertos, como el de Amberes o el de Groningen. Las redes sociales se han hecho eco de los altercados, a medida que aumentaban los enfrentamientos con las fuerzas policiales.
Algunos de los agricultores han llegado a desplegar un viejo tanque de la segunda guerra mundial para bloquear los accesos de un centro de distribución.
So, uh…. Dutch farmers have purchased a tank to use to block distribution centres. pic.twitter.com/rVvwb2pSA9
— Keean Bexte 🇳🇱 (@TheRealKeean) July 5, 2022
Apoyo de los pescadores
Al descontento del sector se han sumado algunos pescadores, que protestan contra el precio del combustible. La necesidad de adaptarse a los requisitos medioambientales y consecuencias de la guerra de Ucrania se están haciendo notar especialmente en el sector primario.
Durante los últimos años han sido diversas las protestas de los pescadores contra la política pesquera de la Unión Europea. El colectivo se ha venido mostrando especialmente crítico con las cuotas establecidas por Bruselas y su correspondiente regulación.