Cuando emitimos una factura, sabemos que hay una serie de datos obligatorios que deben aparecer en ella. Sin embargo, hay otros conceptos que pueden resultar mucho más complicados de entender. Y, unos de ellos son el precio bruto y neto en una factura. Si no sabes a qué se refiere cada uno de este concepto, nosotros te hablamos de ellos en este artículo. No solo los conocerás mejor, sino que podrás aplicarlos correctamente y evitar, de este modo, problemas con facturas impagadas.
Cálculo del precio bruto y neto en nuestras facturas
Al crear una factura, debemos calcular el precio neto y bruto de los servicios que hemos prestado o de los bienes vendidos. Por ello, debemos tener claro a qué se refiere cada uno de ellos.
El precio bruto de la factura es el coste total de la factura; es decir, el importe que debería pagar nuestro cliente sin haber añadido los impuestos ni restado las retenciones o descuentos aplicables.
El precio neto, por su lado, es el precio resultante de aplicar los conceptos anteriormente mencionados. Debemos recordar, en este punto, que el IVA es un impuesto variable y que el porcentaje a aplicar será diferente en función de la naturaleza de nuestro negocio. Así mismo, las retenciones a aplicar también varían en función del negocio y de la situación personal del autónomo.
¿Cuál es el precio bruto de una factura? ¿Cómo se calcula?
Para calcular el precio bruto de una factura, solo deberemos añadir los conceptos por los que facturamos, el precio de cada unidad y multiplicarlo por las unidades totales. De este modo, si un bien cuesta 100 € y vendemos 10 de ellos, el importe bruto de la factura será de 1.000 €.
¿Cuál es el precio neto de una factura? ¿Cómo se calcula?
El precio neto de la factura es el que resulta al aplicar los impuestos y retenciones exigibles por ley.
En lo referido a los impuestos y teniendo en cuenta el ejemplo mencionado, el importe neto de la factura variará en función del porcentaje del IVA, de las retenciones a aplicar y, en función de cada caso, los descuentos que queramos aplicar. Por ello, es sumamente necesario qué tipo de impuesto y retención debemos aplicar a nuestras facturas.
Cuando hablamos de IVA, debemos tener en cuenta que hay tres tipos de ellos:
- 21% para todos los bienes y servicios en general
- 10% para los bienes y servicios esenciales, pero que no son de primera necesidad
- 4% para los bienes y servicios de primera necesidad
La lista de lo que se consideran bienes y servicios de primera necesidad, esenciales y generales viene determinado por la ley del IVA.
En lo referente a las retenciones, los porcentajes quedan del siguiente modo:
- 15% de retención de IRPF general
- 7% de retención de IRPF para los nuevos profesionales
- 2% de retención de IRPF para las actividades agrícolas y forestales
- 1% de retención de IRPF para las actividades de engorde porcino
Al haber varios tipos de porcentajes para las retenciones y el IVA será necesario, pues, conocer la actividad general de la empresa, así como la situación personal del autónomo para realizar las facturas correctamente.
¿Cómo me ayudan los programas de facturación en la nube?
Como hemos visto, hay una gran cantidad de conceptos y de porcentajes que debemos aplicar a todas las facturas, lo que puede ser un tanto complicado. Para no tener que estar detrás de todas las modificaciones de las leyes, cada vez son más los profesionales que optan por usar un programa de facturación en la nube. Dichos programas, disponen de todos los porcentajes actualizados en función de la ley vigente. Así, sus usuarios solo deberán seleccionar la opción que les sea de aplicación y nunca se olvidarán de ningún concepto.
Del mismo modo, debemos destacar también que son herramientas muy completas con las que no solamente vamos a poder crear nuestras facturas. Con ellas, podremos hacer un seguimiento de nuestras facturas, de las que debemos pagar y del estado de nuestra contabilidad. Además, también podremos generar todo tipo de informes, realizar el cálculo de las declaraciones trimestrales, semestrales y anuales.
La digitalización de documentación es otra de las ventajas de estos programas; podremos subir en ellos toda la documentación que queramos y disfrutaremos de la máxima seguridad para ello. De este modo, evitaremos fraudes como el phishing, entre otros.
¿Por qué escoger Vuzoon para gestionar un negocio?
Vuzoon es una de las opciones que tenemos a nuestro alcance a la hora de usar un programa de gestión de negocios. Además de ofrecernos todas las ventajas que hemos citado anteriormente, Vuzoon nos ofrece algunas más.
Por un lado, Vuzoon es un programa completamente gratuito para toda la vida. Mientras que muchos de los programas que tenemos disponibles cobran por planes o funcionalidades, Vuzoon nos ofrece todas las herramientas necesarias sin coste alguno.
Otro de los detalles que debemos valorar de Vuzoon es que se ha diseñado para que sea accesible para todo tipo de usuarios. Dispone de una interfaz intuitiva con todas las funcionalidades bien organizadas para que sean fáciles de encontrar.
Y, por último, también merece la pena destacar que registrarse en Vuzoon es muy fácil. Para ello, solo deberemos darnos de alta en el sistema con nuestros datos básicos y generar nuestras credenciales. Una vez lo tengamos, podremos acceder a nuestro panel y validar nuestros datos personales con el uso de un certificado digital.
Pese a que puede parecer de lo más simple, hacer facturas correctas puede ser un auténtico dolor de cabeza. Por este motivo, contar con herramientas específicas es la mejor opción. Con ellas, no deberemos estar pendientes de los cambios de normativa y nuestras facturas cumplirán con todos los requisitos para ser válidas y reclamables.