La patronal de la cerámica, Ascer, advierte de que la demanda de los mercados internacionales «comienza a verse afectada por el aumento de los precios». Respecto a las últimas estadísticas de exportación, la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos destaca que, pese a que la evolución de las ventas en valor arroja un dato positivo en el acumulado hasta febrero (+30% respecto al mismo periodo en 2021), las ventas en volumen empiezan a reflejar una caída en la demanda.
En volumen, el acumulado hasta febrero crece únicamente un 1,4% comparado con el mismo periodo en 2021. Además, si atendemos al dato exclusivamente del mes de febrero, en valor, la exportación crece un 19,7% mientras que en volumen decrece un -7,7% respecto a febrero de 2021. Estos datos confirman que el aumento en valor de las exportaciones sectoriales «se debe al aumento en los precios que las empresas han tenido que repercutir por la subida de costes, pero las ventas, en volumen, están empezando a descender», señalan desde Ascer.
A pesar de haber incrementado los precios de sus productos, las empresas están absorbiendo gran parte del incremento de los costes -no solo de energía, sino también del resto de materias primas- en detrimento de sus cuentas de resultados y rentabilidad para «tratar de mantener su competitividad internacional». Sin embargo, los mercados empiezan a «no absorber las subidas de precios y/o a retrasar la compra de productos», apuntan desde la patronal de la cerámica.
Por países y zonas, y considerando únicamente el mes de febrero, tanto la UE, Este de Europa, Oriente Próximo como EEUU, suben en valor pero bajan en volumen. Magreb baja en ambas magnitudes.
Exportaciones de cerámica en febrero del 2022
Además del impacto del precio de la energía en el precio del producto, también están teniendo un impacto negativo en la demanda factores como el inicio de la escalada de la tensión entre Rusia y Ucrania en ese periodo, así como los problemas en las cargas y el aumento del precio de los fletes marítimos, que pueden desviar la demanda de los clientes a proveedores más cercanos. La previsión es que los próximos meses esta tendencia se acentúe poniendo en grave riesgo a la industria española fabricante de baldosas cerámicas.