La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) ha mostrado su «descontento» ante las medidas contempladas en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania: «Son claramente insuficientes». «El texto aprobado genera dudas relativas a su aplicación y adolece de cierta indefinición que crea incertidumbre en las empresas en un momento en el que la economía necesita todo lo contrario», señalan desde el sector del azulejo.
El sector del azulejo explica que, en materia energética, se establecen ayudas directas para sectores gasintensivos de los sectores de fabricación de papel y cartón; fibras; vidrio; cerámicos refractarios y baldosas cerámicas. Asimismo, las cuantías de las ayudas se establecen según el número de empleados, con un máximo de 5.000 euros por empleado para los sectores cerámicos, y de 2.600 euros en el caso del resto de sectores gasintensivos. Y con un tope por empresa de bonificación en cualquier caso de 400.000 euros.
«Una cifra insignificante»
Así, una empresa tipo del sector del azulejo podría recibir como máximo 400.000 euros. «Una cifra insignificante si tenemos en cuenta que la factura media mensual del gas del último periodo puede estar en torno a los 2 millones de euros», critica Ascer. En este sentido, explican que el número de empleados medio de la industria es de 103 empleados, pero «no hay que olvidar que además de pymes contamos con grandes empresas que superan con creces esa cifra y que se verán penalizadas en el cálculo».
“En el sector esperábamos una respuesta más contundente y con más medidas que han quedado en el tintero, como la rebaja de peajes del gas; eliminación de impuestos en hidrocarburos o moratorias de pagos para empresas afectadas por la crisis energética; todas ellas medidas encaminadas a dar liquidez a las empresas y poder mantener así la producción y el empleo”, apunta Alberto Echavarría, secretario general de Ascer.
“La Comisión Europea ha marcado el camino»
“La Comisión Europea ha marcado el camino para aportar ayudas de forma contundente a empresas afectadas por los costes energéticos, permitiendo ayudas de hasta 50 millones de euros por empresa. Desde el sector reclamamos que el Gobierno de España asigne los fondos suficientes para que la ayuda ofrecida alcance el máximo permitido. No tiene sentido que la Comisión recoja ayudas de hasta 50 millones y en España solo se aporten hasta 400.000 € por empresa”, añade Echavarría.
Otras medidas incluidas en el RDL hacen referencia a la actualización de los cargos eléctricos, aplicando una rebaja del 36%, tanto en la parte de potencia como de energía. De acuerdo a la información sectorial de la que dispone el sector del azulejo, «los cargos eléctricos pueden suponer alrededor del 50% de la parte fija de la factura para nuestras empresas».
Se ha establecido la rebaja de peaje eléctrico del 80% para las industrias electrointensivas. «Muchas empresas del sector fabricante de baldosas cerámicas no están incluidas en el estatuto de electrointensivos, por lo que no podrían beneficiarse de esta línea de ayudas. En el caso de que se hubiese considerado la definición europea de sector electrointensivo, todo nuestro sector sí podría acogerse a esta medida de rebajas de peajes», lamentan.
En materia laboral, las principales novedades -destacan desde Ascer- son dos: la prohibición de despedir por causas objetivas hasta el 30 de junio a todas las empresas que se beneficien de ayudas directas contempladas en el RDL y la prohibición de despedir por causas objetivas a aquellas empresas que ejecuten un ERTE relacionado con la invasión de Ucrania y que se beneficien de apoyo público.
«La consecuencia más probable será que las empresas del azulejo recurran directamente a los despidos»
El número de ERTE presentados desde el 1 de diciembre hasta 25 de marzo en el sector alcanza los 27 expedientes con un total de 3.930 empleados afectados. El sector en su conjunto emplea a más de 17.000 personas. «Si estimamos que los ERTE afectan principalmente a los trabajadores de la línea, y que estos representan, aproximadamente, el 60% de la plantilla, en estos momentos, a nivel sectorial estaríamos hablando de más de un 40% de los trabajadores de producción afectados por los ERTE», destacan desde el sector del azulejo.
Desde Ascer, consideran «absolutamente lamentable» la cláusula de prohibición general de despedir por causas objetivas relacionadas con la invasión de Ucrania que se impone a toda aquella empresa que recurra a un ERTE para «tratar de sobrevivir a la crisis». «La consecuencia más probable será que las empresas recurran directamente a los despidos», advierten.
«Las empresas del sector, a pesar de haber incrementado los precios de sus productos, están absorbiendo gran parte del incremento de los costes -no solo de energía, sino también del resto de materias primas- en detrimento de sus cuentas de resultados y rentabilidad para tratar de mantener su competitividad internacional. Esta situación no es sostenible teniendo en cuenta que esta tesitura económica y energética no se va a solucionar el corto plazo», concluyen desde Ascer, asociación que ya cifró en 328 millones de euros el impacto de la covid en el sector del azulejo.