Son muchos los elogios que hemos escuchado esta última semana sobre Rafa Nadal por su 21º título de Grand Slam, a los cuales nos sumamos desde Economía 3. Lo cierto es que, como nos gusta llegar al fondo de cada cuestión, queremos analizar este resultado siendo conocedores de que llegar al éxito no es fruto de la casualidad.

Escuchando su intervención posterior, hay varios aspectos que me gustaría resaltar porque son aplicables a todas las personas y a todos los profesionales y, además, podemos hacer un símil con las situaciones que viven día a día todos los equipos de venta:

“En el primer set Medvedev fue mejor”

En el símil con una entrevista o negociación, si acudimos a la misma sin prepararla, sin tener claros nuestros productos, sin conocer el valor añadido que aportamos y sin la creencia de que mi empresa es la mejor es posible que salgamos de la negociación con la impresión de que el otro interlocutor ha sido mejor.

“En el segundo set no me sentí inferior a él, pero físicamente no iba nada sobrado”

En el símil que nos ocupa esta situación puede darse cuando ya damos el primer paso de reconocer y ser conscientes de que necesitamos preparar las cosas y dirigirnos a la otra persona sin ningún complejo de inferioridad porque lo que le vamos a contar es interesante. En este punto hemos de ser perspicaces y conseguir captar su atención desde la primera frase.

“Cuando vas remontando vas creyendo”

Continuando en la línea de ventas, es fundamental creer en tu producto, en tu proyecto y en ti mismo para conseguir el objetivo que te propongas en la vida. Al igual que decía Nadal, si vas remontando -si vas consiguiendo cosas-, vas creyendo -obteniendo mayor seguridad-.

“Cogí confianza para conseguir los objetivos”

Indiscutiblemente cuando confías en ti y tienes la fortaleza mental suficiente los objetivos se alcanzan sin ningún tipo de problema, solo tienes que recordar que si quieres puedes.

“Lo que me motiva es que me gusta hacer lo que hago, me gusta entrenar y competir”

Sin duda, hay que poner pasión en lo que se hace. Y la motivación viene de casa, no puedes esperar que cada mañana alguien te sirva una taza de motivación; y no hay mayor motivación que hacer lo que te gusta. Si no haces lo que te gusta, es mejor que te dediques a otra cosa.

“No perder la concentración”

Seguramente te encontrarás en el camino oponentes que intentarán criticar tu misión o, simplemente, ponértelo difícil, pero no has de perder la concentración y tener claro tu objetivo.

En definitiva, que Rafa Nadal ganara su 21 Slam no fue por casualidad, sino porque confió en sus posibilidades y porque su fortaleza mental le llevó al éxito. Y esto mismo, querido lector, puedes conseguirlo tú. Todos podemos llevar un Rafa Nadal dentro si somos capaces de aplicar las tácticas mencionadas a lo largo de este artículo.

Sin ir más lejos tenemos un claro ejemplo entre nuestros empresarios, directivos y ejecutivos de cuentas, ya que no es por casualidad que consigan hacer crecer sus empresas y perdurar a lo largo de los años. Seguro que todos ellos llevan un Rafa Nadal dentro.