Según la RAE, emprender se define como “acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”. Sin embargo, para David Giner, CEO de Ufounders, emprender es mucho más que eso. “Es desear que los días tengan 48 horas, saborear los logros y no quedarse quieto. En el camino del emprendimiento también hay dificultades y surgen muchos miedos e inseguridades, además aparece el temor al fracaso y la incertidumbre. En definitiva, emprender es una aventura en toda regla con sus luces y sus sombras pero, sobre todo, es el orgullo de poder luchar por levantar algo de la nada y el miedo por saltar al vacío”.
Que estamos ante un ‘boom’ del emprendimiento y que cada vez es más la gente que decide tomar esta vía laboral, es una realidad. Y, ante esta nueva situación, ¿cómo podemos ayudar a todos los que deciden lanzarse a esta nueva piscina? Ya encontramos numerosas aceleradoras que sirven de punto de encuentro para todas las startups. Una de ellas es Ufounders, la primera incubadora y aceleradora de proyectos tecnológicos que, a través de su marketplace, conecta a todos los actores del ecosistema emprendedor. “Desde Ufounders ofrecemos al emprendedor la metodología, el asesoramiento y la inversión necesaria para llevar su startup al éxito. Además, acompañamos al emprendedor desde su idea de negocio hasta la internacionalización de su producto”, explica el CEO de la incubadora. A día de hoy cuentan con más de 300 startups incubadas, cerca de 450 emprendedores y 45 personas trabajando en el proyecto.
¿Cómo se desarrolla una startup?
Todas las startups comienzan con una idea, pero todavía no existe el producto mínimo viable ni cuenta con ningún modelo de negocio definido. Es entonces cuando el proyecto pasa al siguiente escalón: la fase semilla. En la fase semilla es el momento de validar el modelo de negocio y empezar a traccionar. En este tiempo, lo más importante es obtener la validación del cliente objetivo, y, por supuesto, dar un paso más en cuanto a financiación.
A partir de ahí, la startup comenzará a crecer y a mejorar su producto, con el fin de expandirse a nuevas geografías o mercados en los que pueda irrumpir con fuerza. Esa es la fase de expansión, donde la financiación es un pilar muy importante. Por último, una vez completadas con éxito todas las etapas anteriores, la startup llega a la fase final o ‘fase exit’, donde se contempla la entrada a Bolsa de la empresa o la venta de la misma a otra compañía mayor.
Uno de los puntos más complicados en la vida de una startup es conseguir la financiación necesaria. De hecho los emprendedores suelen tener que dedicar mucho tiempo a ello. Por eso, Giner adelanta que “en Ufounders contamos con una gran red de inversores, compuesta por fondos de inversión y Venture Capitals especializados en el sector de las startups tecnológicas, que podrán invertir en su startup”.
Para ello dotan al emprendedor de una figura que se encarga de aconsejarles durante todo el proceso. Se trata del ‘advisor’. “Suele ser una persona con experiencia en el sector de las startup que llevan entre 10 y 15 años en el mundo del emprendimiento y que, por lo general, han conseguido fundar su propia empresa”. Además, los ‘advisors’ pasan también por un programa para que estén alineados bajo la misma metodología que los emprendedores. “De hecho, esta figura hace que la startup tenga 7 veces más probabilidad de éxito”, afirma Giner.
‘Boom’ del emprendimiento
En los últimos años hemos visto cómo el mundo emprendedor crecía de forma vertiginosa. La mayoría de estas startups buscan tener éxito con nuevos modelos comerciales respaldados por los avances en el mundo digital. “Por ello, el sector de startups españolas se ha vuelto cada vez más atractivo para los fondos extranjeros, lo que también ha propiciado la aparición de incubadoras y aceleradoras de startups como Ufounders”, explica Giner.
Ufounders aumenta la posibilidad de éxito
Hay diversos motivos por los que una startup no consigue tener éxito. En primer lugar, puede ser que no sepan cuándo deben lanzar sus productos al mercado o porque este no cubra las necesidades de la sociedad. “Pero en un sentido más concreto, los emprendedores fracasan cuando no consiguen definir bien su modelo de negocio. Es decir, que no tienen un producto atractivo tanto para la sociedad como para los inversores, ignoran a la competencia, no tienen un equipo adecuado, o no encuentran formas de financiación”, aclara David Giner.
A pesar del buen apoyo que tiene el ecosistema emprendedor en España gracias a leyes como la nueva Ley de Startups, desde Ufounders creen que “sería muy positivo invertir más en educación sobre emprendimiento”. En este sentido, deberíamos quizás «cambiar el pensamiento negativo sobre el emprendimiento y pensar que montar nuestra propia empresa es un proceso bonito en que aprender muchas cosas; por eso es fundamental un buen apoyo».