El compromiso sostenible de Grupo Alonso para alcanzar la descarbonización
Grupo Alonso, formado por más de un centenar de empresas dedicadas a tres grandes áreas de negocio, –Logística, Energía e Infraestructuras y Ocio y Servicios–, roza los 60 años de historia con una consolidada trayectoria en el ámbito nacional e internacional. La apuesta por la diversificación empresarial, la expansión internacional y la sostenibilidad marcan la hoja de ruta de una compañía que, en su último ejercicio fiscal, alcanzó los 992 millones de euros.
Actualmente, cuenta con más de 2.480 empleados en 187 oficinas repartidas en los cinco continentes. Una cobertura global que le permite situarse como un holding referente en todos los sectores en los que presta sus actividades.
En el área de Logística, bajo la marca Alonso Forwarding, el grupo empresarial se ha consolidado internacionalmente en Asia: China, Corea e India. Así como en Sudamérica donde cuenta con una destacada presencia en Perú, Colombia, México, Costa Rica o Argentina y el norte de África.
El carácter global de sus compañías se combina con una estrategia basada en la innovación tecnológica y el compromiso con la sostenibilidad del planeta. En esta línea, Grupo Alonso ha realizado inversiones importantes para lograr una logística eficiente desde un punto de vista medioambiental y económico. Unas acciones entre las que destaca el Plan Logístico Global. Basado en el impulso a la intermodalidad, el proyecto persigue conectar por ferrocarril los principales centros neurálgicos del tráfico marítimo de mercancías de la península ibérica a través de trenes multicliente y multiproducto con sus diferentes centros logísticos.
Diversificación
Desde sus inicios, Grupo Alonso ha apostado por la diversificación empresarial. Una estrategia de crecimiento y expansión fruto de su visión poliédrica del mundo. Esto le ha llevado a desarrollar proyectos de energías renovables distribuidos por todo el planeta a través de su división de Energía e Infraestructuras. Un sector estratégico que va a tener un papel relevante para lograr el futuro de una economía más verde y sostenible.
Uno de los proyectos más ambiciosos que se está ejecutando se encuentra en Huéneja (Granada). Un macrocomplejo que funcionará a finales de este año y contará con una potencia pico de 150 MW. Esta obra marcará un antes y un después en el sector energético español.
Al mismo tiempo, Grupo Alonso ha impulsado la que es su tercera gran área de negocio: Ocio y Servicios. Gracias a la cual ha gestionado el proyecto de Madrid Exposiciones y Eventos Urbanos (MEEU) ubicado en Chamartín, la administración del puerto deportivo de la Pobla de Farnals, la explotación de la marca de ron cubano Legendario en todo el mundo o la construcción de Grava Sport, un centro deportivo de más de 23.000 m2 con campos de fútbol reglamentarios.
El paso definitivo fue la apertura de su primer hotel: Original Domino House, ubicado cerca de la playa de la Malvarrosa y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en València.
Planes de futuro de Grupo Alonso
El futuro es verde o no es. Esta es la filosofía que impregna cada una de sus áreas de negocio y que implica que, en los próximos años, se va a hacer un esfuerzo por fomentar las energías limpias, la descarbonización de sus actividades o la disminución de las emisiones. Una eficiencia ambiental que persigue que el desarrollo sostenible y económico deben ir de la mano.
La digitalización de procesos, vital para lograr la descarbonización
Grupo Alonso está haciendo un esfuerzo inversor para impulsar la sostenibilidad y la descarbonización. Una filosofía, por vocación y convicción, que persigue ofrecer a clientes y colaboradores servicios libres de CO2 en el horizonte 2030-2035. Una política ambiciosa y comprometida con el planeta y las generaciones del futuro. Un valor diferenciador para una compañía referente internacionalmente.
Desde su área de IT (Información y Tecnología) se ha impulsado un laboratorio de I+D donde se trabajan aspectos como el blockchain o la inteligencia artificial. Una mayor trazabilidad para garantizar que la filosofía de eficiencia ambiental y económica sea efectiva. Este compromiso es la mejor manera de adelantarse a las acciones que España, junto al resto de países de la UE, están promoviendo para alcanzar en 2050 la neutralidad climática.