El Consejo General de Economistas (CGE) ha revisado al alza, hasta el 6%, su previsión de crecimiento económico para 2022. Esta optimista revisión se debe a la inercia de crecimiento del segundo semestre de este año y al efecto de la aplicación de las ayudas europeas.
«La recuperación económica de la zona euro confirmada en el segundo trimestre del año se ha visto amenazada en el mes de julio por los contagios de la variante delta, que han obligado a establecer medidas de contención», explican los economistas.
Sostienen que, en España, donde el peso del turismo en el PIB está en torno al 12%, los aumentos del número de contagios llevaron a recibir cancelaciones de reservas, especialmente entre los clientes extranjeros, en el sector hotelero. En agosto, sin embargo, se espera que esta reducción se haya visto compensada, en parte, por el turismo nacional –se estima que se va a alcanzar el 60% de las cifras de 2019–.
El turismo nacional y la progresiva remisión de la pandemia, claves
«Ahora bien, una vez que se están relajando las medidas en países de nuestro entorno por la buena evolución de la pandemia, se espera que la campaña turística estival se prolongue por el retorno del turismo extranjero, fundamentalmente mercados tradicionales como Alemania e Inglaterra. Esto hará que el empleo estacional se mantenga al menos un par de meses más. Por ello, el turismo nacional y la remisión de la pandemia podrán confirmar el crecimiento de la economía por encima del 3% en el tercer trimestre, manteniendo la previsión de crecimiento para este año en el 6,3%. Para 2022, dada la inercia de crecimiento del segundo semestre y por el efecto de la aplicación de las ayudas europeas, revisamos nuestra estimación de crecimiento al alza hasta el 6%», agregan desde el CGE.
Así, para 2021, mantienen el crecimiento previsto en el 6,3%. Este organismo pronostica para el tercer trimestre un avance del PIB superior al 3% respecto al trimestre anterior. Esto se debe fundamentalmente al turismo nacional y la progresiva remisión de la pandemia.
El CGE ha revisado un punto al alza, al 3%, la inflación prevista para final de este año, dada la evolución alcista de los precios de consumo, que cree que podría restar competitividad a la economía y lastrar el consumo.
«El problema que entraña esta alta tasa es el diferencial con Europa. Mientras que el IPC armonizado se sitúa en el 3,3% en agosto y en el 2,9% en julio, en la zona euro ha sido del 2,2% en julio y se espera el 2,7% en agosto, 6 décimas menos que en España. Esto, unido a la menor productividad, resta competitividad a nuestra economía y penaliza el consumo», señalan.
Los economistas, en contra de la subida del SMI en 2021
Respecto a la eventual subida del salario mínimo para 2021, el CGE considera que no es el momento oportuno, porque la recuperación económica no está consolidada; la cifra de desempleados es alta, y el tejido empresarial está formado fundamentalmente por microempresas, que podrían no poder hacer frente a esta subida.
Finalmente, respecto al número de parados, destacan que va descendiendo. En julio se alcanzó la cifra de 3.416.498, sin contar con los trabajadores acogidos a ERTE. «Se espera que en el segundo semestre, la evolución sea positiva con el resurgir de la demanda y la reactivación del sector servicios. Por ello mantenemos nuestra previsión de que la tasa de paro se sitúe en el 15,5%, con las cautelas citadas, mientras que estimamos un descenso en 2022 hasta el 14,9%. Aunque la senda es positiva, puede que no sea el momento oportuno para subir el salario mínimo interprofesional. La recuperación económica no está consolidada, la cifra de desempleados es alta y el tejido empresarial está formado fundamentalmente por microempresas, que podrían no poder hacer frente a esta subida, no solo de salario sino de cotizaciones sociales, unido a la subida del coste energético. Esto podría propiciar más despidos», concluyen los economistas.