La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha publicado sus previsiones sobre el déficit público que registrará España a cierre de 2021, el crecimiento que estima para el país este año y el impacto de los tan esperados fondos europeos.
En concreto, la AIReF ha elevado al 7,9% del PIB su previsión de déficit público a cierre de 2021. Esto supone una décima superior al recogido en el informe anterior y por debajo del 8,4% del PIB previsto por el Gobierno a finales de abril.
En un nuevo informe, la AIReF ha mantenido sin cambios el escenario macroeconómico, con una previsión de crecimiento del PIB del 6,6% para el conjunto del año. Sin embargo, ha avanzado que habrá una revisión en septiembre u octubre, una vez se presenten los Presupuestos Generales del Estado de 2022.
Según la institución, la información disponible es aún insuficiente como para calcular el impacto que la quinta ola de covid-19 tendrá sobre el turismo estival; o para saber el ritmo de ejecución de los fondos europeos asociados al plan de recuperación.
En cualquier caso, desde la AIReF subrayan que todo hace indicar que el impacto de los fondos europeos sobre el crecimiento será menor al inicialmente estimado en 1,5 puntos porcentuales para 2021. Aunque no todo son malas noticias a este respecto. La institución señala que ese efecto se trasladará al siguiente ejercicio.
La revisión de la AIReF sobre el déficit
El impacto de la bajada de la fiscalidad sobre la electricidad y de una menor absorción prevista de los fondos REACT-EU por parte de las comunidades autónomas -que se trasladará a 2022- ha llevado a la AIReF a empeorar una décima su previsión de déficit público para 2021.
Este efecto negativo ha sido compensado en gran parte por la positiva evolución de la recaudación en la primera parte del año, que ha llevado a incrementar las previsiones de recaudación para el Impuesto de Sociedades, las cotizaciones sociales, el IVA y los Impuestos Especiales.
Además, se ha trasladado a 2022 la compensación por la revalorización de las pensiones por debajo de la inflación real, la denominada ‘paguilla’. La AIReF estima este coste en 700 millones de euros. Su desembolso inicialmente se imputó a 2021, cuando lo habitual es que se pague al inicio del siguiente ejercicio.
Por subsectores, la previsión de déficit para los Fondos de Seguridad Social mejora 2 décimas, situándose en el 1,6% del PIB. Para las comunidades autónomas empeora más de una décima y alcanza el 0,5 % del PIB, más de una décima superior al informe anterior.
Tanto la Administración Central (-6,1 % del PIB) como las corporaciones locales (0,3 % del PIB) empeoran ligeramente su previsión; pero sin llegar en ninguno de los dos casos la revisión a una décima del PIB.
Deuda pública y sostenibilidad financiera
La AIReF destaca que a cierre de 2024 el endeudamiento público estará en torno al 112,4% del PIB. Esto supone una gran vulnerabilidad para las finanzas públicas. El elevado nivel de deuda y el previsible deterioro del saldo fiscal de los próximos años sitúan también la sostenibilidad de las autonomías en una posición de mayor vulnerabilidad.
El informe insiste en que el mantenimiento en el largo plazo de un déficit estructural similar al de 2024, de entre el 3,5 y 4,5% del PIB, estabilizaría la ratio de deuda en niveles de entre el 113 y el 131% del PIB.
Necesidad de una estrategia fiscal
En este contexto, la AIReF insiste una vez más en la necesidad de una estrategia fiscal a medio plazo creíble y realista, de la que el Gobierno carece.
Según la institución, ante esta recomendación, el Ejecutivo ha respondido que no ve necesaria la estrategia a medio plazo. Por su parte, la AIReF mantiene que es la forma de dar seguridad a los agentes económicos. Asimismo, ha incidido en que hay que dar previsibilidad a las comunidades autónomas y corporaciones locales de cara a la elaboración de sus propios presupuestos y estrategias.
En opinión de la institución. quedan muchas incógnitas por aclarar, como cuáles serán las tasas de referencia de déficit para 2022 y los ejercicios siguientes; si van a continuar las transferencias extraordinarias, o si se hará algo respecto a la liquidación negativa del sistema de financiación autonómica esperada para el año próximo.