¿Cómo han evolucionado las energías renovables en los últimos 15 años?
Cada 14 de febrero, desde hace más de 71 años, se celebra el Día Mundial de la Energía. Esta fecha marcada en el calendario global persigue el objetivo de promover el uso de fuentes alternativas y disminuir el uso de las energías no renovables. Con motivo de conmemoración, en Economía3 analizaremos la evolución de las energías renovables en España y la Unión Europea en los últimos quince años.
Si echamos la vista atrás, la proporción de energías renovables se ha duplicado con creces en España entre 2004 y 2019, alcanzando un crecimiento del 18,4% en este último año. Sin embargo, cabrá esperar al cierre de cifras de 2020 para comprobar si el país ha logrado alcanzar el objetivo nacional del 20% fijado para dicho ejercicio, pero la buena evolución le sitúan a solo 1,6 puntos.
Desde 2004, cuando el porcentaje era del 8,3%, la energía procedente de fuentes renovables ha ido aumentando en mayor o menor medida cada año hasta 2019. Los únicos años donde el país no aumentó dicho porcentaje fue en 2011 y 2018, cuando registró una leve disminución, del 0,2% y del 0,6%, respectivamente, según datos proporcionados por la Oficina Europea de Estadística, Eurostat.
Las fuentes de energía renovable incluyen la energía eólica, solar (térmica, fotovoltaica y concentrada), energía hidráulica, energía mareomotriz, geotérmica, calor ambiental capturado por bombas de calor, biocombustibles y la parte renovable de los desechos.
La energía solar es la fuente de energía de más rápido crecimiento
Según los datos de Eurostat, el crecimiento de la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables durante el período 2009 a 2019 refleja en gran medida una expansión de tres fuentes de energía renovable en la UE, principalmente la energía eólica, pero también la energía solar y los biocombustibles sólidos (incluidos los desechos renovables).
En 2019, las fuentes de energía renovables representaron el 34% del consumo bruto de electricidad en la UE-27, ligeramente por encima del 32% en 2018. La energía eólica e hidráulica representaron dos tercios de la electricidad total generada a partir de fuentes renovables (35% cada una) . El tercio restante de la electricidad generada fue de energía solar (13%), biocombustibles sólidos (8%) y otras fuentes renovables (9%).
La energía solar es la fuente de más rápido crecimiento: en 2008, representó el 1%. Esto significa que el crecimiento de la electricidad procedente de la energía solar ha sido espectacular, pasando de solo 7,4 TWh en 2008 a 125,7 TWh en 2019. En España, este porcentaje aumentó un 17,9% desde 2004, concentrando el 36,9 del consumo bruto de electricidad en 2019.
En 2019, la energía renovable representó el 22,1% del uso total de energía para calefacción y refrigeración en la UE-27, frente al 11,7% en 2004. Los desarrollos en el sector industrial, los servicios y los hogares contribuyeron a este crecimiento. En los datos proporcionados por Eurostat se tiene en cuenta la energía térmica aerotérmica, geotérmica e hidrotermal captada por las bombas de calor con fines de calefacción.
España se sitúa por debajo de la media europea en cuando al uso de renovables dedicada a la calefacción y refrigeración de los hogares y empresas, con un 18,9% en 2019. Sin embargo, el país ha crecido un 9,3% desde 2004, cuando las renovables solo significaban un 9,6% de la energía para calefacción y refrigeración.
El transporte concentra el 7,6% de las renovables en 2019
Otro de los objetivos comunes para 2020 fijados por la Unión Europea es alcanzar el 10% de la proporción de energía renovable utilizada en el transporte, entre la que se incluye los biocombustibles líquidos, hidrógeno, biometano y electricidad «verde».
El porcentaje medio de energía procedente de fuentes renovables en el transporte aumentó del 1,6% en 2004 al 8,9% en 2019. En España las renovables en consumo de combustible para transporte significaron el 7,6% en 2019, una cifra que se aleja casi tres puntos del objetivo fijado para 2020.
Entre los Estados miembros de la UE-27, el porcentaje de energías renovables en el consumo de combustible para el transporte osciló entre máximos del 30,3% en Suecia, 21,3% en Finlandia y el 12,5% en los Países Bajos hasta el 4% o menos en Grecia y Lituania (ambos 4,0%) y Chipre (3,3%).
El impulso necesario para la movilidad eléctrica en España
Los vehículos eléctricos tienen un papel fundamental en el desarrollo e implementación de las energías renovables dentro del campo del transporte. Sin embargo, uno de los hándicaps principales en su comparación con los vehículos de combustión recae en el precio de entrada. Pese a que el mantenimiento de los coches eléctricos resulta a la larga más barato, el precio de venta continúa siendo superior a los coches térmicos.
Según los datos de una encuesta de Alphabet, el 75 % de los españoles está interesado en conducir un eléctrico, pero solo un 45 % pagaría 5.000 euros más por ese tipo de vehículos. En esta línea, la compañía de alquiler de vehículos a largo plazo reclama la puesta en marcha de inmediato de una acción que permita acceder a la movilidad eléctrica.
«Creo que en España tenemos que trabajar en una acción inmediata, no solo en un discurso de lo que tenemos que hacer, sino en el cómo lo vamos a hacer», ha defendido su consejera delegada, Rocío Carrascosa, en unas jornadas organizadas por Empresas por la Movilidad Sostenible celebradas este jueves.
La directora ejecutiva de la compañía defendió que son necesarias más ayudas para poder salvar el incremento del coste entre el vehículo tradicional de combustión y el eléctrico. Además, ve necesario armonizar toda la información que tienen los clientes y usuarios sobre la movilidad eléctrica y explicar cuáles son las barreras y alternativas.
«Tenemos que hablar de lo que cuesta tener un vehículo con una motorización u otra, para que el cliente tenga todos los ingredientes para saber finalmente por qué elige una movilidad u otra», defendió.
Mantente informado cada día con nuestra newsletter. Suscríbete gratis.