Las energéticas urgen a ir más allá de la descarbonización y digitalización

Los retos futuros no se limitan solo a la descarbonización y la digitalización, la economía española requerirá de muchas otras soluciones para salir de esta crisis causada por la pandemia y lograr la senda de la recuperación económica.

Esta fue una de las principales conclusiones de la mesa redonda que tuvo lugar este lunes y donde participaron los máximos directivos de las grandes energéticas españolas, en el marco del IX Simposio Empresarial Internacional en una edición que tiene como eje principal la transición energética como oportunidad para la recuperación económica.

«Los impactos son globales pero asimétricos y España tiene la necesidad de primar la recuperación industrial», explicó el director general de Funseam y moderador del encuentro, Joan Batalla. Todos los asistentes coincidieron en que la recuperación económica y el camino hacia la transición energética no será posible si no se solucionan los problemas actuales que atraviesa el país. La necesidad de reincorporación laboral, la brecha digital, la educación y la creación de talento fueron los principales retos identificados para el futuro a corto y medio plazo.

En esta línea, los protagonistas del sector energético piden a la Administración que adquiera un papel de liderazgo, que asegure la lealtad institucional en el manejo de los fondos europeos Next Generation y la creación de un entorno regulatorio que facilite la agilidad en la gestión de estos fondos. Tal y como ha resumió el consejero de EDPr, Manuel Menéndez: «No todo es descarbonización y digitalización. La economía es muchas más cosas y para el sector es importante que se reconozca esa realidad».

A este encuentro asistió el presidente de Repsol, Antonio Brufau; el consejero delegado de Endesa, José Bogas; el vicepresidente de Fundación ACS, Antonio García-Ferrer; el presidente de Enagás, Antonio Llardén; el presidente de CLH, José Luis López de Silanes; el consejero delegado de CEPSA, Philippe Boisseau; el consejero de EDPr, Manuel Menéndez y la presidenta de REE, Beatriz Corredor.

Todos los asistentes coincidieron en remarcar y valorar positivamente la actuación del sector, que ha sabido resistir a la pandemia sin dejar de prestar sus servicios. «La lección aprendida ha sido la capacidad del sector y de la empresa para diversificarse y adaptarse ágilmente a una de las crisis mas duras que ha vivido el sector», según Boisseau.

En esta línea, la presidenta de Red Eléctrica destacó la capacidad para garantizar la conectividad de todos los españoles en un momento donde las conexiones digitales han experimentado un aumento sin precedentes. «La buena noticia es que no ha habido noticias», continuó Corredor, quien afirmó que REE ha cumplido con su misión de ser «la columna vertebral del sistema energético».

Por su parte, EDPR, la compañía que opera en el marco de las energías renovables, subrayó la «buena experiencia» de colaboración con los proveedores estratégicos, que les ha permitido continuar con la actividad a un buen ritmo y amortiguar el impacto en el circulo inversor. «Nos hemos centrado en dos pilares fundamentales: resiliencia y flexibilidad», explicó el presidente de Enagás.

Llardén explicó: «hemos mejorado nuestra coordinación con red eléctrica para que el sistema eléctrico español pudiera funcionar y la prueba es que no ha habido falta de energía en todo el país». «Estamos en una fase de recuperación, pero también de reinvención. Ha coincidido el COVID-19 con un proceso de transición energética del sector y este es el contexto donde nos vamos a mover. Estamos muy dispuestos a trabajar. El proceso ha sido y va ser duro, pero la respuesta que hemos dado todos ha sido muy positiva», apuntó.

Durante el encuentro, el presidente de CEPSA mantuvo el discurso optimista del resto de participantes y señaló la crisis causada por la pandemia como una oportunidad para seguir trabajando en la transición energética: «Saldremos más fuertes de esta crisis». Boisseau desveló que, durante este 2021, la compañía hará pública su nueva estrategia de ‘Giro Verde’ que les ha permitido empujar esta crisis.

Otro punto en común compartido por los asistentes fue uno de los factores que ha puesto de manifiesto esta pandemia: la necesidad de aprender a manejar y moverse en un contexto de incertidumbre sin precedentes. «La pandemia nos ha enseñado que tenemos que aprender a liderar no lo imposible, sino lo improbable» explicó Beatriz Corredor, quien afirmó que el contexto actual ha demostrado que «tenemos que estar preparados para asumir las incertidumbres con plenas garantías de eficiencia del servicio».

Los principales instrumentos y mecanismos que ha subrayado la presidenta de REE para liderar estas incertidumbres son: la apuesta por la innovación interna de las empresas, la tecnología, el emprendimiento y la vigilancia tecnológica.

Next Generation: una oportunidad para la recuperación

Sobre la incertidumbre, el presidente de Endesa explicó que esta «condiciona la confianza de los consumidores y, por tanto, la recuperación de la economía». Pese a esto, José Bogas confía en dos pilares clave en el manejo de esta crisis y el camino hacia la recuperación: el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que supone un «compromiso de cambio fundamental por parte del Gobierno», y el programa Next Generation EU: «el mayor programa que se ha podido desarrollar en cuantía y objetivos».

Sobre este último, Bogas defendió: «Tiene que ser un revulsivo para un desarrollo sostenible que nos permita incrementar inversiones y generar empleo. Que además de cubrir los objetivos del plan integrado sirva para acelerar y reactivar la economía». En esta línea, todos los asistentes coincidieron en la necesidad de «agilidad» en la gestión de estos fondos por parte de la administración y de los inversores.

«Hay que aprovechar los recursos europeos para transformar la economía y hacerla transitar hacia un modelo mas sostenible a la cabeza de la transición energética», afirmó el presidente de CLH, quien subrayó la necesidad de que esta transformación se lleve a cabo bajo un marco de neutralidad tecnológica, «para que seamos capaces de llevar a cabo este desarrollo de la forma más amplia posible».

A lo largo de todas las intervenciones remarcó el importante papel que tiene que jugar la administración pública en la gestión de esta crisis. «Nunca el papel del Estado ha sido tan crítico. Tanto para la gestión sanitaria como en el aprovechamiento de los fondos europeos. Necesitamos estados muy bien organizados para que lleguen a tiempo y nos permitan invertir», explicó Philippe Boisseau, consejero delegado de CEPSA. 

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