El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha subrayado que la entidad puede seguir sola en el actual panorama bancario, y ha añadido que no se siente presionada por los supervisores bancarios para fusionarse con otras entidades.
En la rueda de prensa de resultados del primer semestre, Guardiola ha defendido la utilidad de las fusiones bancarias en el actual contexto de bajos tipos de interés, pero no ha ido más allá.
No obstante, Guardiola ha calificado de «normal» que el Banco Sabadell figure «en las quinielas de fusión» en el sector en España.
A la pregunta de si consideraba que el Banco Sabadell podía transitar solo en el actual entorno de recesión, ha concluido: «Sí, podemos seguir solos».
Sobre si descartaba entrar en una fusión bancaria con entidades como Bankia, se ha limitado a comentar que la dirección del Banco Sabadell está ahora «ocupada al 100%» en la crisis de la COVID-19.
«Las fusiones en mercados maduros y con presión en sus cuentas de resultados tienen sentido industrial. Ganar escala por la vía de los costes mejoraría la rentabilidad, pero en el Sabadell estamos concentrados donde estamos, haciendo frente a una situación económica compleja», ha dicho el directivo.
En cuanto a si la entidad nota la presión de los supervisores para entrar en una fusión con otra entidad, ha afirmado que hay «muchas declaraciones» por parte de dirigentes de los supervisores bancarios, pero ha añadido que no se está traduciendo «en nada más que eso» y que no apreciaba «presión» en ese sentido.
Asimismo, ha apuntado que aún falta «más claridad» sobre el marco regulatorio de las fusiones.
Guardiola ha dicho que las fusiones nacionales parecen «más fáciles» que las internacionales, pero que las autoridades europeas prefieren las segundas.
Cierre de oficinas
El Banco Sabadell prevé cerrar este año 230 oficinas en España, 90 más de las previstas inicialmente.
Jaime Guardiola ha justificado el «acelerón» en el cierre de oficinas por el impulso a la digitalización que se ha producido durante el confinamiento por la COVID-19.
Preguntado por si el cierre de sucursales podría ir incluso más allá, ha comentado que se trata de un proceso «dinámico», sujeto a las necesidades y la respuesta de los clientes.
Guardiola ha explicado que ve «potencial» de reducción de costes en la entidad y que preveía lograr una «ligera reducción» en el conjunto del año.
Sobre si contemplaba salidas de personal, se ha limitado a comentar que ve oportunidad «de reducir el servicing y simplificar la operación migrando de forma más masiva a canales remotos», pero ha dicho que está por ver cómo se traduce ello en recursos humanos.
El grupo Banc Sabadell cerró el primer semestre del año con 24.206 empleados, 1.166 menos que hace un año, mientras que su red sumaba 2.271 oficinas, 183 menos que en junio de 2019.