El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha subrayado que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) «han venido para quedarse», ya que considera que son un elemento de «flexibilidad y adaptabilidad ante circunstancias exógenas», lo que evitará los despidos que se produjeron en anteriores crisis «de manera mucho más contundente».

Así se ha expresado Sánchez durante la presentación del plan de ayudas al turismo, después de que representantes sindicales y empresariales hayan instado al Gobierno a extender las ayudas de los ERTE más allá del plazo establecido para proteger el empleo y recuperar el impulso del sector turístico.

En este contexto, el secretario general de Turismo de UGT, Miguel Ángel Cilleros, cree que «aún hay margen para los ERTE», ya que «los trabajadores lo que quieren es trabajo, y no hay turismo de calidad si no hay empleo de calidad». Desde CCOO, José María Martínez, secretario general de Servicios, ha expresado que la desaparición de empresas generaría «paro de más duración que si se evita la caída en este momento». Así, ha instado a incentivar a los sectores que por un problema de demanda van a estar sin empleo, como es el turístico, para lo cual los ERTE son una herramienta fundamental.

En el mismo sentido se ha manifestado la presidenta del Consejo de Turismo, Cultura y Deportes de la CEOE, Marta Blanco, que ha asegurado que hay una «demanda unánime» para que haya un acuerdo sobre los ERTE que permita su extensión en el tiempo, ya que hasta ahora, como ha indicado el presidente de la Comisión de Turismo de la FEMP, Alfonso Rodríguez, han evitado una «fractura social».

Por su parte, el presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Comercio de España, Juan Cierco, ha puesto el foco en no revertir medidas que se han mostrado eficaces y ha abogado por evitar elevar la fiscalidad, ya que «no se debe penalizar al sector». Asimismo, la consejera de Turismo, Industria y Comercio de Canarias, Yaiza Castilla, ha querido insistir en la «flexibilidad de los ERTE para evitar la quiebra social».