BBVA Research prevé una caída del PIB del 8% y un paro superior al 20%
La economía española ha entrado en recesión como consecuencia de las medidas extraordinarias puestas en marcha para frenar la propagación de la pandemia de la Covid-19. BBVA research prevé que el PIB español se contraiga un 8 % este año y que la tasa de paro se sitúe en el 20,5 %. A su vez, señala la entidad que el déficit público repuntará hasta el 10,8 %, al igual que la deuda que se situará en el 120 % del PIB.
Así lo han expuesto esta mañana en una rueda de prensa telemática el director de BBVA Research y economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia; y Rafael Doménech responsable de Análisis Económico de BBVA Research. Ambos han presentado el informe «Situación España» que apunta a que el crecimiento del PIB podría llegar al 5,7% en 2021.
En todo caso, «no se espera que se alcance el nivel de actividad previo a la crisis hasta 2022, ya que la recuperación estará limitada por la elevada y persistente destrucción de empleo y por la exposición de la economía española a sectores que estarán especialmente afectados por las restricciones de movimiento y reunión», ha expuesto Doménech, quien añade que la elevada proporción de empresas pequeñas en el tejido productivo español y el alto peso del empleo temporal son vulnerabilidades adicionales.
Las predicciones, advierte el responsable de Análisis Económico de BBVA Research, están sujetas a una gran incertidumbre y se basan en el supuesto de un confinamiento de ocho semanas y una reducción de la capacidad productiva de entre el 40 % (en el momento más duro) y el 20 % (en la segunda quincena de mayo). En concreto, el informe prevé que el PIB español caiga entre un 5,5% y un 10,5% este año (un 8% de media) y que crezca entre un 4,2% y un 7,2% en 2021 (un 5,7% de media).
Asimismo, señalan los expertos que en su conjunto, se estima que de no haberse implementado las medidas de política económica puestas en marcha por el Gobierno así como el apoyo de instituciones europeas para mantener acotadas las primas de riesgo y relajar los objetivos de déficit, la caída del PIB en España podría ser de alrededor alrededor de 3,5 puntos porcentuales mayor de lo que se prevé en este estudio.
Entre las medidas más relevantes, indican, se encuentra el establecimiento de avales a la financiación de empresas por 100.000 millones de euros. Esto, junto con los créditos fiscales otorgados, «debería ayudar a que la caída puntual de los ingresos de las empresas no se convierta en un problema de solvencia para estas o, eventualmente, para el sistema financiero», ha apuntado Doménech quien añade que «favorecer que las empresas sobrevivan y puedan reiniciar su actividad tan pronto como sea posible es vital para mantener el capital organizativo que debe ayudar en la recuperación».
Por periodos, BBVA Research prevé una caída del PIB intertrimestral del 3 % en el primer trimestre y del 12 % en el segundo, seguida de una recuperación en la segunda mitad del año en «una especie de uve asimétrica», ha explicado el responsable de Análisis Económico de la entidad. Es decir, la recuperación será más lenta que la caída, de manera que a final de 2020 el PIB estará todavía más de cinco puntos por debajo de lo que se estimaba antes de que se desatara la crisis.
Por su parte, el empleo se deteriorará menos que en anteriores recesiones, con una caída del 6,9 % este año, hasta una tasa de paro del 20,5 %, y una recuperación del 4,2 % en 2021, hasta un desempleo del 17,3 %. La estimacion de los analistas es que el impacto estructural podría ser de dos puntos de la tasa de paro, con unos 500.000 desempleados más en dos años.
A su vez, el déficit podría elevarse hasta casi el 11% del PIB y el endeudamiento, alcanzar alrededor del 115% del PIB en 2020. Lo que, según indican desde BBVA Research, podría limitar la capacidad de respuesta del Gobierno español si se requieren medidas de soporte adicionales. Por ello, » es imprescindible avanzar en acuerdos que no dejen lugar a duda sobre el respaldo que el conjunto de los países de la zona euro dará a cada uno de sus integrantes en escenarios donde la priorización de la salud de la población pueda dar paso a un mayor deterioro de la actividad», señalan.
Doménech ha subrayado que, dado que a finales de 2021 no se habrán recuperado aún los niveles de empleo y actividad previos a la crisis, será importante aplicar políticas públicas que mitiguen el coste social y potencien el crecimiento. En esta línea, señala el experto que la velocidad de salida de la economía española se verá restringida por dos características particulares.
«La primera es la elevada destrucción de empleo, mayor que en otros países, producto de la dependencia de la contratación temporal», ha explicado y ha añadido que buena parte de la destrucción del empleo que se observó durante el mes de marzo tuvo su origen en la no renovación de contratos temporales: tres de cada diez contratos tenían, hasta finales de marzo, una duración de una semana o menos.
La segunda es la elevada dependencia de sectores particularmente afectados por las restricciones. Aquí, cabe destacar el impacto sobre el sector turístico. Los ingresos relacionados con visitantes extranjeros rondaron el 6% del PIB en 2019 y el 63% de ellos se registró entre abril y septiembre. La gradualidad con la que se levantarán las restricciones y la situación que se pueda observar en los países de origen de estos turistas evitará una recuperación significativa del sector.
«La eficiencia de las administraciones públicas en estos frentes será fundamental para reducir, en la medida de lo posible, los impactos negativos de la perturbación de oferta que supondrá convivir con la COVID-19, al menos hasta que se disponga de una vacuna eficaz. En suma, los riesgos y los retos se han magnificado con esta crisis. La situación requiere de respuestas ambiciosas, bien dirigidas y evaluadas, y que sean respaldadas por una buena parte de la sociedad», ha concluido.