La juguetera Injusa ha reanudado este lunes su producción tras un parón de casi un mes forzado por el impasse económico del estado de alarma debido a la Covid-19, que además le ha obligado a aplazar el lanzamiento de su línea de artículos de juego con mascotas, Loboo, arrastrado por la suspensión de la feria más importante del mundo en este sector, Interzoo en Nuremberg (Alemania).
La esperada presentación de productos y novedades para esta apuesta de la firma ibense por diversificar y entrar en un prometedor nicho de mercado se ha visto trastocada y tendrá que esperar a mayo de 2021, ya que hacer esa puesta de largo «no tiene sentido» fuera de la feria alemana y más vale posponerla, según han informado fuentes de la empresa.
Mientras, hay otras cosas en que pensar, ya que este paréntesis en la fabricación por el coronavirus -que Injusa ha encajado como unas vacaciones de Semana Santa adelantadas y ampliadas, del 19 de marzo al 12 de abril- con el objetivo de no tener que presentar un ERTE, también se ha llevado por delante algunos pedidos (los de marzo y abril) y entregas que se tenían que haber enviado, un volumen que ya se ha dejado de vender.
«Esperamos salvar la campaña de verano y empezar a recuperar, con un poco de suerte, para la de fin de año, ya que el 60% de nuestras ventas se materializan entre septiembre y diciembre«, han señalado las mismas fuentes.
De momento, hay incertidumbre porque «todo el sector retail está cerrado y la venta on-line aún no tiene fortaleza suficiente para compensarlo«, añaden. A partir de mayo ya van tener capacidad para empezar a servir pedidos de nuevo e ir almacenando stock para los meses fuertes de cara a Navidad y Reyes. «El mercado en Europa sigue parado, pero tenemos que empezar producir, íbamos muy bien en 2019 y se está truncando«, concluyen.
Al 85% de la plantilla, todos en julio
De entrada, está activo el 85% de la plantilla y se va a ir incrementando la entrada de trabajadores desde ahora hasta julio, cuando estarán al completo con 120 efectivos.
Al inicio de la parada a mediados de marzo, Injusa se sumó a la iniciativa de empresarios de Ibi impulsada por la asociación IBIAE, que les pidió colaboración, para la producción de pantallas protectoras con impresoras en 3D. «Podíamos ayudar y como teníamos la parte de fabricación cerrada, nos sumamos con pantallas y EPI, luego, cuando la empresa que lo coordinaba fabricó un molde, ya no nos necesitaban y continuaron ellos«, indican.