Cada vez que utilizamos el manido término “innovación”, lo relacionamos directamente con tecnología. Error: innovar también es trabajar una idea, cambiar un modelo de negocio, ofrecer un servicio nuevo y exclusivo. Innovar es lo que ha hecho My Artist Lab, una empresa familiar con más de 40 años de historia dedicada a la fabricación de cuadros y espejos a medida, principalmente para hoteles, al crear su departamento de arte y lanzar su proyecto Oh My Walls!.

Norma Castillo, directora general de My Artist Lab incubó la iniciativa durante largo tiempo, y creó el término decoración vertical para referirse genéricamente al “equipamiento de las paredes de cualquier espacio”.

“Las cosas que en la generación anterior se percibían como amenazas, decidí incluirlas dentro de la empresa”, cuenta Norma. “Por ejemplo, una cosa que me apasiona es el mundo del papel pintado. A finales de enero estuvimos en la nueva edición de Maison & Objet de París, donde se presentan las novedades. Hoy hay incluso papeles fonoabsorbentes que se pueden usar mucho en restauración, donde suele haber problemas acústicos en los espacios. Hoy se están haciendo verdaderas maravillas con el papel. Trabajamos mucho con las principales casas europeas”.

Para materializar sus nuevas líneas de actuación, My Artist Lab incorporó a la experta en arte, ilustración y cómic Cristina Chumillas al frente del nuevo departamento artístico el pasado verano. El trabajo conjunto de ambas amplió el concepto de decoración vertical: “Además de cuadros y espejos, nuestro fuerte ahora es la obra original, papeles pintados, pintura mural y otro tipo de revestimientos verticales, incluso escultura. Intentamos que toda esa decoración esté unificada. Le dotamos de un discurso”, cuenta Norma. Así, la primera tarea del departamento de arte fue confeccionar “un catálogo propio de artistas con trayectoria”, que les han cedido obras en exclusiva.

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