El Ayuntamiento de València heredó del PP casi 8.300 expedientes de licencias de actividad cuando llegó al gobierno y en apenas cuatro años las redujo a menos de 4.000, mientras que en 2015 tramitó licencias de obra para 329 viviendas y ha cerrado 2019 con 3.222 licencias tramitadas. Así lo han puesto de manifiesto la vicealcaldesa y concejala de Renovación Urbana, Sandra Gómez, y la de Espacio Público, Lucía Beamud, en el pleno de este jueves durante el debate conjunto de sendas mociones de Ciudadanos (Cs), que ha sido rechazada, y PP, que ha finalizado con la aprobación de una alternativa del gobierno.

Según la moción alternativa, que la oposición no ha apoyado, el Ayuntamiento ha acordado continuar el trabajo que desarrolla «encaminado a reducir, como de hecho se ha producido, los plazos temporales de otorgamiento de licencias». Gómez ha valorado el esfuerzo por dotar de recursos humanos tras el «atasco monumental» que encontraron y ha recordado que el Consell está a punto de aprobar un decreto para agilizar la tramitación de licencias de Urbanismo y buscar colaboración público-privada, además de defender que ya se «está haciendo» lo que piden Cs y PP.

Beamud ha reconocido el atasco pero ha defendido que en cuatro años han reducido los expedientes de 8.285 que recibieron a 3.706 aunque ha precisado que «aún queda mucho trabajo» porque saben que las licencias «generan riqueza y empleo».

El concejal del PP Juan Giner ha expresado su «preocupación» por el colapso de licencias y ha recordado que hay «más de 4.000 expedientes de licencia de actividad sin resolver» y el horario de atención es de solo dos horas y media.

El concejal de Cs Rafael Pardo ha asegurado que el retraso en la concesión tanto de licencias de obra y actividad es un «problema estructural» que supone «una barrera al emprendimiento» y ha reclamado «voluntad política y recursos humanos y materiales».

El concejal de Vox Vicente Montáñez ha criticado que los «trámites que se eternizan asfixian a emprendedores, nuevas inversiones e impiden que las empresas crezcan» y ha propuesto atraer inversión «de donde venga, sin cortes ideológicos», potenciar a emprendedores y hacer que las empresas crezcan con una «adecuada política fiscal».