El diseñador e ilustrador valenciano Diego Mir firma la imagen de la 34ª edición de Mostra de València-Cinema del Mediterrani, que se celebrará del 24 de octubre al 3 de noviembre del 2019. Mir se ha basado en conceptos como los fotogramas, el mar y la cámara cinematográfica para imprimir dinamismo a la composición.

«La imagen se apoya en este concepto de ilusión óptica, mediante un motivo (el pez, que nuestro cerebro convierte en cámara) acompañado de elementos que podemos encontrar en nuestras playas. Entre estos objetos encontrados destaca la piedra, símbolo de un festival sólido», ha explicado el diseñador.

El resultado es una imagen que pretende ser simbólica.«Una composición llamativa, directa y contundente, que se basa en elementos conceptuales y distingue un festival con personalidad propia, que se posiciona como la cita imprescindible del cine actual del Mediterráneo», han apuntado desde la organización de Mostra de València-Cinema del Mediterrani.

Diego Mir se ha decantado por una tipografía rotunda, que crea el contrapunto para equilibrar las texturas, las imperfecciones y las formas irregulares de los elementos fotográficos y del pez-cámara. «El cine es magia. El movimiento en la gran pantalla es un artificio mental: nuestro cerebro transforma fotogramas estáticos en secuencias dinámicas», ha afirmado Mir.

Nacido en València, Mir ha ilustrado artículos de opinión y portadas para varias publicaciones nacionales e internacionales y ha desarrollado proyectos de diseño para clientes como el Ayuntamiento de València, la Institució Alfons el Magnànim o el Museu de Belles Arts de València.

Entre sus proyectos recientes se encuentra la campaña gráfica #TrieEstimar, diseñada junto a Luis Demano para promocionar el Programa Contexto de la Universitat de València contra la violencia machista, la imagen gráfica de las tres últimas ediciones del aniversario de la Universitat Popular de València o el cartel L’horta és vida. Sus ilustraciones también han aparecido en The New York Times, The Wall Street Journal, The Economist o McGraw Hill.