En un acto en la Sala de Plenos del Palau de Forcalló se ha entregado este mediodía la Medalla del Consell Valencià de Cultura a la Fundació per Amor a l’Art (FPAA). La decisión, tomada por unanimidad en la sesión plenaria del Consejo de enero de este año, quiere ser una muestra de apoyo a un proyecto de mejora del entorno urbano, de ayuda a los niños en riesgo de exclusión social, impulsor de la investigación sobre enfermedades raras, y generador de propuestas artísticas a través del mecenazgo.

Una de las acciones por las que es más conocida la FPAA, creada en 2014, es la recuperación de la antigua fábrica de bombas hidráulicas Gens, en la avenida de Burjassot y en pleno barrio de Marxalenes. El recinto es una buena muestra de art déco industrial que estuvo a punto de desaparecer y que, gracias a la fundación, pudo ser salvada, restaurada y convertida en un centro de exposiciones y actividad cultural: Bombas Gens Centre d’Art.

La FPAA ha estado representada en el acto de hoy por su vicepresidenta, Susana Lloret, quien ha descrito la razón del nacimiento de la FPAA: ayudar a conseguir una sociedad un poco más justa. Y esto, a través de la superación de barreras y tópicos, entre las que citó la lucha a favor de los niños con riesgo de exclusión y las enfermedades raras, el desconocimiento de las cuales dificulta el diagnóstico precoz.

En cuanto a los tópicos, ha rechazado una idea elitista del arte, contra la que ha puesto de ejemplo el Centro de Arte Bombas Gens, creado con la intención de poner el arte al alcance de todos. Lloret ha remarcado la importancia de la recuperación de la antigua fábrica como patrimonio cultural para el barrio y para la ciudad de València, y la FPAA como un ejemplo de iniciativa privada y visionaria creada por José Luis Soler, a quien ha recordado en las últimas palabras de su intervención.