La primera piscina urbana natural de València ya se puede disfrutar en La Marina
Tras haber conseguido atraer a la ciudadanía a la dársena del puerto, gracias a la instalación de escuelas de negocio, hubs de innovación y multitud de actividades culturales y de ocio, finalmente La Marina de València da el paso que le faltaba: echarnos al agua. Hoy se ha presentado la piscina urbana que nos permitirá bañarnos en el puerto viejo, con entrada libre y acceso gratuito. La iniciativa responde, en palabras de Vicent Llorens, director general del Consorcio Valencia 2007 (CV07), a que «las cosas bonitas y sencillas merecen completarse». «Seguimos creando motivos, actividades e instalaciones para que la ciudadanía venga a vivir su Marina».
La zona de baño está situada en la dársena interior, enfrente de La Base. Se trata de una piscina natural, de agua salada, con una superficie de 24 por 33 metros, más 8 de profundidad. El acceso es libre y gratuito, con un aforo de 403 personas y, balizado, un carril de nado para entrenamiento deportivo con capacidad para 58 personas. El espacio dispone también de un solárium de 456 m2 sobre pantalanes flotantes, donde se ubicará un área chill out incorporada con el foodtruck La Marinereta, que servirá comida y bebida. La piscina está abierta desde ayer hasta el 12 de septiembre.
La piscina urbana cuenta con duchas, vestuarios, aseos, flotadores salvavidas, servicio de salvamento y socorrismo, y un puesto de primeros auxilios. Los menores de 14 años podrán acceder acompañados por adultos.
Llorens ha afirmado que el agua es “de calidad altísima, mejor que la de muchas piscinas cubiertas”. No en vano, por primera vez en la Historia, La Marina ha recibido la Bandera Azul, lo que la convierte en el único puerto deportivo de la provincia que la luce. Como demostración de esta calidad, en la presentación se mencionó que sus aguas son usadas por la Fundació Oceanogràfic como vivero de especies en extinción.
Victor Moreno, miembro de la junta directiva de la Federación de Natación Comunitat Valenciana (FNCV), estuvo presente en el acto para anunciar la Travesía a Nado del Puerto, que este año celebra su centenario. La Travesía «era una tradición que estaba perdiendo participación», y el momento de popularidad que se vive en La Marina puede hacer que la prueba recupere la actividad de antaño. Será una carrera a nado de 2.500 metros el próximo 23 de junio, coincidiendo con el inicio del verano. Irá acompañada por una prueba popular con un recorrido de 750 metros, con inicio en la piscina urbana, y precios de 7 euros para los nadadores federados y 10 para el público en general.
Estiu a La Marina
Ayer también se dio a conocer la campaña Estiu a La Marina, un conjunto de actividades destinadas a seguir «generando atracción» por la antigua zona portuaria, como señaló Llorens. Así, el próximo 6 de julio se celebrará la regata de Barcos Locos, apta para todos los públicos, en la que artefactos flotantes creados por los participantes competirán entre sí. Prácticamente la única regla es que cada equipo participe disfrazado y su propia embarcación sea casera y tematizada. Las bases del concurso se pueden consultar en la web de La Marina.
Además, entre los jardines de La Pèrgola y la playa, se está creando una pista multideportiva de aproximadamente 1000 m2 que se abrirá a finales de mes. Será un tapiz multicolor en tres dimensiones, pues la pintura llenará el suelo y subirá a paredes y bancos, obra de Abel Iglesias, un joven artista multidisciplinar residente en València cuyo talento empieza a ser reconocido en el panorama artístico nacional. Para su construcción se han empleado elementos de bajo coste y materiales inservibles reciclados.
Finalmente, las tardes-noches del 30 y 31 de agosto, la nueva zona de baño será también el escenario de La Marina Shark Festival Film, un festival de cine marino al aire libre. El viernes 30, se proyectará un ciclo de cortometrajes de temática relacionada con el agua y el medioambiente, precedido de una conferencia sobre el rodaje en el medio acuático.
El 31 de agosto el festival se clausurará con la proyección de Tiburón en una gran pantalla hinchable. Quien se atreva podrá experimentar las sensaciones del clásico de Spielberg, puesto que la podrá ver desde el agua, sobre sus propias colchonetas o flotadores. Quienes no quieran vivir el film en remojo, también podrán disfrutar de Tiburón desde sus hamacas.
Y para suavizar los rigores del verano, se han creado más zonas verdes con la plantación de 200 árboles por todo el recinto, espacios de sombra con la instalación de pérgolas en el Poblado Náutico (Marina Norte) y se van a incorporar seis fuentes donde beber.
“El verano en La Marina debe ser intenso, en el sentido lúdico y deportivo, además de accesible para todos los bolsillos”, señaló Llorens. “Que los ciudadanos vengan, porque siempre pasan cosas sin necesidad de gastar dinero…Y si se lo gastan, mejor”, concluyó.
Artículos relacionados
Vicente Gandía donará el 10% de las ventas de Navidad de sus vinos El Miracle