La cuestión del movimiento, de la luz y de su representación atraviesa la Historia del Arte. En 1955, se celebró en la galería Denise René de París la exposición Le Mouvement, con obras que se mueven o son movidas de Alexander Calder, Marcel Duchamp y Robert Jacobsen, entre otros, en un evento que será considerado como el acto inaugural del arte cinético. El mismo año y en la misma ciudad, en el X Salon des Réalités Nouvelles, Eusebio Sempere presentó los relieves luminosos, objetos que integran la luz y el tiempo en un movimiento intermitente. Luz y movimiento, en estas nuevas obras, irrumpe como una fuerza viva, materializada y ya no solamente representada.

El Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), con el apoyo del Ayuntamiento de Alicante y del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana (CMCV), inaugura hoy jueves la exposición Luz y movimiento. La vanguardia cinética en París (1955-1975), comisariada por Marianna Gelussi y Jordi Ballart.

La exposición reúne más de 20 piezas de artistas representativos del arte cinético, y abre una perspectiva sobre la rica vivacidad de esta tendencia internacional en el activo contexto parisino, cuya influencia alimentará también el debate artístico español. Además, se centra en el periodo entre 1955 y 1975 durante el cual el movimiento conquistó su apogeo creativo.

El director del CMCV, José Luis Pérez Pont ha señaló en la presentación de Luz y movimiento que «esta exposición nos remite a los orígenes de la colección del MACA, contextualizando la obra de Eusebio Sempere y ampliando nuestro conocimiento acerca de las vanguardias históricas que, de un modo u otro, han influido en el desarrollo del arte contemporáneo como lo conocemos hoy día, no solo en el ámbito estético sino también en el ideológico».

«De tal manera que el afán de cambio de estos artistas, su inconformismo y su deseo de transformación, rompiendo con la idea del arte como objeto de culto, destinado para una élite, está vinculado con nuestro compromiso actual de aproximación de la creación artística», ha añadido.

Pérez Pont ha destacado el excepcional momento que atraviesa el MACA y se ha referido al último informe del Observatorio de la Cultura que sitúa al museo alicantino entre las 100 instituciones culturales mejor valoradas en España, concretamente en el puesto 35; asimismo, ocupa el cuarto lugar en el territorio valenciano, por delante de importantes centros culturales.

El director del CMCV ha recordado «nuestra apuesta por el MACA en los últimos años, en los que estamos apoyando tanto sus exposiciones como su programa de educación y mediación».

La exposición es una oportunidad para reconocer a algunos de los protagonistas de esta vanguardia tales como Marina Apollonio, Pol Bury, Jordi Pericot,  Takis y Victor Vasarely, entre muchos otros nombres, incluidos los ya mencionados Calder y Duchamp. Sus obras, provenientes de colecciones privadas, galerías e instituciones parisinas, resonarán y se enriquecerán en diálogo con la excepcional colección de obras cinéticas del MACA, donación de Eusebio Sempere.