El fallecimiento de Carmen Alborch ha sacudido al mundo político y cultural. Pocas veces se ha producido tanga unanimidad en reconocer el carácter comprometido y al mismo tiempo alegre de la que fuera uno de los rostros más populares y queridos de la vida valenciana.

Una de las personas que más afectadas se ha mostrado por la muerte de Carmen Alborch ha sido el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, hasta el punto que ha tenido que interrumpir su intervención. Ábalos ha dicho, en valenciano, y animado por aplausos de la bancada socialista ante su intervención entrecortada, que Alborch era una «persona importante para los valencianos, pero también para los españoles».

El Ivam, el museo que ayudó a crear y colocó como un referente mundial del arte contemporáneo, ha señalado «el fallecimiento de Alborch supone una pérdida irreparable para la cultura de nuestro país y este museo siempre estará en deuda con ella».

El director del museo ha anunciado que propondrá al próximo consejo rector que el auditorio del centro lleve su nombre, dado «que es un lugar donde se expone el conocimiento teórico, es un foro de debate y de intercambio de experiencias».

La nota emitida por el museo recuerda su trabajo en defensa de las mujeres, que «ha marcado una línea que inspira uno de los pilares fundamentales del Ivam en la actualidad, la apuesta por dar visibilidad al trabajo de las mujeres artistas. La propia Alborch, estuvo presente este pasado mes de julio en la entrega del premio Julio González a Annette Messager, primera mujer en recibirlo en 18 años de historia del galardón»

Legado imborrable

El PSPV-PSOE de la ciudad de València ha destacado el legado «imborrable» que deja Carmen Alborch «como feminista luchadora por la igualdad y la justicia social».

En un comunicado, la formación recuerda su figura como «una mujer vital, alegre y comprometida». Destaca su «contribución a la modernización de esta ciudad y su apoyo a la cultura es patrimonio de los valencianos y valencianas, a quienes ella siempre situó al frente de sus prioridades». 

Recuerda el papel «clave» que desempeñó para salvar el Cabanyal-Canyamelar de la destrucción y conseguir que el Gobierno de España paralizara la demolición del barrio.

«A lo largo de su trayectoria siempre abrió el camino para las mujeres y contribuyó de manera inteligente a hacer política y a abrirla a la sociedad. Carmen Alborch ha sido y será siempre un ejemplo de vitalidad política y de compromiso con la sociedad. Una mujer de su tiempo que forma parte del patrimonio de esta ciudad», concluye el comunicado socialista.

Imposible de olvidar

De imposible de olvidar calificó el ministro de Cultura, José Guirao a Carmen Alborch. «Una mujer -aseguró- avanzada a su tiempo, una apasionada gestora cultura y una amiga imposible de olvidar». Su sucesor la calificó de magnífica ministra y recordó su crucial gestión del IVAM que lo convirtió en «uno de los mejores museos de Europa en su momento».  Ya en el plano personal, Guirao la ha recordado como «pura alegría».

También el Teatro Real ha mostrado sus condolencias y ha recordado la estrecha colaboración que prestó Alborch como patrona de honor durante dos décadas, «que ha dejado una fuerte impronta en el Real y los miembros de sus órganos de gobierno, que han podido disfrutar de su sabiduría, simpatía y generosidad».

Alborch iba a ser propuesta como patrona del Museo del Prado el próximo 29 de octubre, según ha informado en una nota la pinacoteca, en la que destaca que la ex ministra ha sido un «ejemplo de diálogo, tolerancia, creatividad y entusiasmo al servicio de la Cultura y de todos los españoles».

Fue, añade el Prado, «una mujer extraordinariamente culta, valiente, de enorme simpatía, así como una eficacísima ministra de Cultura, a quien el museo deberá siempre muchísimas cosas».

Nos deja la creatividad
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha lamentado ha asegurado que con esta pérdida «nos deja la creatividad y el feminismo. Pocas personas son tantas miradas positivas a la vez», para concluir que «nos deja el testimonio de su alegría en el combate de las ideas que hacen avanzar el mundo».

El expresidente del Gobierno Felipe González ha ensalzado el legado de optimismo y compromiso que deja la que fuera su ministra de Cultura. «Carmen Alborch dejará un hueco difícil en la vida de los amigos y de los que compartimos responsabilidades con ella. Su personalidad desbordante de optimismo y su compromiso serán su legado», ha agregado el expresidente.

Nada más conocerse la noticia, el alcalde de València, Joan Ribó, en nombre propio y en el de toda la corporación municipal, ha expresado el sentimiento de pesar y tristeza por el fallecimiento de Carmen Alborch, de quien recordó fue candidata a la alcaldía de la ciudad en las elecciones de 2007 y portavoz del grupo municipal socialista durante el mandato 2007-2011.

Minuto de silencio en Les Corts

El pleno de Les Corts guardará mañana un minuto de silencio en homenaje tanto a Carmen Alborch como a la ex diputada socialista fallecida el pasado viernes Mercedes Sarchordi, «en recuerdo de estas dos personas que tanto han aportado a la vida pública valenciana», ha anunciado el presidente de la cámara Enric Morera.

El presidente de Les Corts ha iniciado la sesión vespertina indicando que creía «expresar el sentir del hemiciclo» al manifestar «pena y dolor por la pérdida de una mujer valiente, medalla de oro de la Generalitat y amiga«, así como por la pérdida de «una colega», en referencia a Mercedes Sanchordi.

Los Defensores del Pueblo han manifestado «su profunda tristeza» por el fallecimiento de la exministra, cuya figura es «un referente en la lucha por los Derechos Humanos y en la conquista de la igualdad real». 

(Información redactada a partir de noticias de Efe)