Mujeres al Timón
Cuando ambos regresaron al lugar, se dieron cuenta de que lo que allí existía era inconmensurable. Construcciones en piedra por todos partes cubiertas por la vegetación y la maleza; muchas de ellas totalmente invisibles al ojo humano por la vegetación y la tierra que las cubre, pero ya se intuía lo que estaba debajo.
Se trata de las excavaciones arqueológicas más grandes de América y yo me atrevería a decir del mundo. Sencillamente fascinantes. Hoy Tikal tiene una extensión de 576 kilómetros cuadrados. Pensemos que la ciudad de València tiene casi 135 kilómetros cuadrados y la de Madrid algo más de 600, así que nos podemos hacer una idea de las dimensiones.
Lo que se ve impresiona y se calcula que no se ha sacado a la luz para ser visto por el ojo humano ni el 15 % de lo que hay. Algo inexplicable desde que hacía más de 1.000 años los mayas abandonaron súbitamente el lugar y la selva hizo su trabajo; lo cubrió en su totalidad. De hecho, a la luz de lo descubierto, la leyenda indígena que habla de una ciudad perdida es bastante cierta.
National Geographic estreno en 2018 un documental del trabajo que habían realizado el año anterior: escanear por medio de tecnología láser 2.100 kilómetros cuadrados que pertenecen a la Reserva de la Biosfera Maya guatemalteca. Se descubrieron más de 60.000 estructuras que formaban parte de las antiguas ciudades mayas bajo la selva.
Se habían dado cuenta de que la escala y la densidad del asentamiento que había en la zona desbordaba lo imaginable. Desde una muralla de 14 kilómetros hasta una pirámide. ¿Y cómo una pirámide puede pasar desapercibida? Sencillamente porque está enterrada bajo montañas de vegetación. Puedes caminar al lado y no darte cuenta de su presencia. Lo entenderás cuando te animes a visitarla.
Un poco más al norte se encuentra el poblado de El mirador, en el interior de la remota selva, solo accesible a pie tras varios días de caminata o en helicóptero. Allí se encuentra la mayor pirámide del mundo por el volumen que ocupa, La Danta. Así es aunque resulte sorprendente. Allí hay un equipo de arqueólogos trabajando de forma constante desde hace 30 años. El complejo y estructura de La Danta alcanza los 170 metros de altura por 300 metros de lado de base.
Yo me aloje en Flores, una pequeña ciudad cabeza del departamento, de un kilómetro cuadrado, levantada sobre una isla en el centro del lago de Peten. Un lugar singular, precioso y único, que lleva habitado desde tiempos inmemoriales. Hoteles para todos los gustos, variedad de restaurantes, excelente ambiente… Todo es realmente encantador, incluido el carácter atento y servicial del guatemalteco. Desde aquí puedes preparar fácilmente tu visita a Tikal, encontrando el transporte y los guías adecuados. Y si te animas, organizar también la visita a El Mirador.
A pie si te sientes preparado (eso sí, siempre con guías que hagan esa ruta, pues hacerlo solo es una auténtica locura) o bien en helicóptero. Si puedes elegir, te recomiendo el hotel La Casona del Lago; excelente. Creo que es uno de esos destinos que un buen viajero no debe dejar de visitar. Solo cuando estas allí puedes entender la magnitud de lo que debió suponer la cultura maya. E incluso preguntarte, ¿por qué razón abandonaron la ciudad? Un auténtico misterio.
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