La estabilidad del turismo en la CV se afianza gracias al turista nacional
El peso del turista nacional en la Comunitat Valenciana es del 61%, «un dato positivo porque da más estabilidad que el público extranjero, más expuesto a perder cuota por el crecimiento de la oferta internacional». Son palabras de Javier García-Mateo, socio del área Financial Advisory en Deloitte, durante la presentación del estudio The Hotel Property Handbook 3.0 – Spain 2018 elaborado por la consultora multinacional. El informe analiza de forma exhaustiva la coyuntura de gestión, transacción y financiación del mercado inmobiliario hotelero en España.
Entre los resultados más destacables, figura el notable incremento de la inversión experimentado en 2017. Del total de más de 3.000 millones a nivel nacional, la Comunitat fue la sexta autonomía con mayor volumen, 232 millones que suponen un 8% del conjunto. A la luz de estas cifras, García-Mateo ha hecho hincapié en que «la salud de la inversión hotelera es muy alta, ya que todo lo que ha salido a la venta se ha convertido en liquidez en poco tiempo. Hay más demanda que oferta».

Javier García-Mateo, director del estudio, y Patricia Plana, senior de Financial Advisory en Deloitte
El pasado curso se abrieron cuatro nuevos hoteles en la Comunitat, lo que supone 927 habitaciones más. A ellos se unió la rehabilitación de doce establecimientos hoteleros, que sumaron otras 2.158. Existe un margen de mejora, sobre todo en lo correspondiente a rehabilitación. «Actualmente la oferta hotelera tiene una edad media, desde apertura o reforma, elevada, situada entorno a 9 años. Esto evidencia una necesidad de inversión inteligente, donde las categorías de 3 y 4 estrellas deben ser protagonistas».
En 2017, se alcanzó la cifra récord de 82 millones de turistas a nivel nacional, de los cuales un 10,63% escogieron la Comunitat como destino y trajeron un impacto económico cifrado en 8.198 millones de euros, un 9,8% del total en España. «Tras un exceso de oferta de habitaciones a raíz de eventos como la Fórmula 1 o la Copa América, los precios se han ido recuperando», ha explicado García-Mateo.
El escenario inversor en activos inmobiliarios continua con su optimismo de cara a los próximos años. De hecho, el socio de Financial Advisory y project leader del informe, ha desvelado que «en la primera mitad de 2018 se ha invertido ya más de 2.500 millones, y hay expectativas de incrementar la cifra en 4.200 adicionales durante los próximos meses». El estudio apunta que los bancos están dispuestos a asumir riesgos en inmobiliario no residencial, y la apuesta la lideran, por este orden, Caixabank, Banco Santander, BBVA y Sabadell.
A pesar de que estas buenas perspectivas se basan en el crecimiento del sector que se contempla a nivel mundial, Patricia Plana, senior de Financial Advisory en Deloitte, ha indicado los posibles riesgos. Hay que potenciar el turismo urbano -la ciudad de València ocupa el sexto lugar en España-, lo que significa «cambiar el modelo turístico y reforzar el cultural y el gastronómico», una estrategia que iría de la mano de «reposicionar la Marca España». Asimismo, ha indicado Plana, «es necesario aumentar la colaboración público-privada enfocada en el desarrollo de un turismo sostenible que no se vuelva en contra del destino, como ha sucedido en Barcelona y, en menor medida, Madrid, a causa de la turismofobia».
En definitiva, en el futuro «debemos centrarnos en competir en calidad más que en cantidad. Para ello, la inversión experimentada en 2017 debería subir un 30% y acercarse a los 300 millones», ha concluido García-Mateo.