El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha inaugurado esta mañana en el Edificio del Reloj del Puerto el acto organizado por la Cátedra de Cultura Empresarial de la UV, en el que se han reunido representantes de muchas de las mayores empresas de la Comunitat para debatir en torno a la importancia de la reputación empresarial. Puig ha subrayado que «para mejorar la reputación de un territorio es fundamental la aportación de las empresas, porque son las células que la implementan, tanto la buena como la mala».

«En los últimos días» – ha añadido el president- «han aparecido constantemente en los medios hechos del pasado: la hipoteca reputacional que arrastramos y debemos combatir, buscando las razones de por qué ocurrieron y tomar medidas para que no se vuelvan a repetir». Puig ha insistido en que «muy poca gente ha causado mucho daño al prestigio de la sociedad, y debemos trabajar en la mejora de un activo tan importante como es el de la reputación mediante el respeto a la palabra dada, la honradez y la tenacidad. La administración debe de ocuparse en crear un escenario con reglas del juego claras para todos».

El acto también ha estado protagonizado por Adolfo Utor, presidente de Baleària y actual director académico de la Cátedra, y ha contado con la presencia de uno de los mayores expertos en gestión de la reputación empresarial, el catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad Complutense de Madrid, Justo Villafañe.

Utor ha indicado que «en la nueva racionalidad empresarial de principios de siglo se incluyó la obligación de contribuir a la creación de una sociedad sostenible e inclusiva». Sin embargo, «este propósito se vino abajo con el estallido de la crisis, que en gran parte fue consecuencia de malas prácticas empresariales y se perdió mucho camino». 

Villafañe, por su parte, ha mostrado que «existen evidencias que demuestran que el valor reputacional mejora los resultados económicos. De hecho, entre 30-35 indicadores que se evalúan en los ránkings empresariales no son valores estrictamente financieros».

Junto a la atracción del talento, la comunicación es una de las piezas clave sobre las que hacer efectiva la aportación del valor reputacional. «Los clientes se fidelizan con empresas que producen identificación emocional y racional: el valor añadido de lo intangible», ha proseguido Villafañe. Además, ha advertido que «la reputación hoy es lo que la calidad fue hace 30 años, es decir, el paradigma de la gestión».  Para que las empresas valencianas remonten en los ránkings reputacionales -actualmente, entre las cien primeras sólo figura Mercadona habitualmente- el catedrático ha instado a «estrechar complicidades entre administración, tejido empresarial y centros de conocimiento».

Valga como conclusión la cita de Aristóteles que ha empleado Utor: «Reputación es ser lo que se quiere parecer». Y sin olvidar el gran objetivo de «ponerla al servicio de la sociedad», ha señalado el presidente de Baleària.