La exministra Cristina Garmendia ha participado esta mañana en el ciclo de debate sobre la transformación del modelo económico valenciano que ha organizado la Generalitat en Alicante, pronunciando una conferencia titulada “Innovación en España: hechos, mitos y retos”, a la que ha seguido un debate en el que han participado el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y el de Economía, Rafael Climent. Garmendia, que en la actualidad preside la Fundación Cotec para la innovación ha manifestado su convencimiento de que “la ciencia y la tecnología van a construir una economía más próspera”, para a continuación asegurar que el gran reto de nuestra sociedad “es tomar las riendas para que esa economía más próspera sea también más inclusiva y más justa”.

Andrés García Reche, vicepresidente de la Agencia Valenciana de la Innovación, realizó la presentación de Cristina Garmendia

“Está claro que vivimos en un momento de transformación acelerada, en una sociedad compleja, globalizada”, ha asegurado la bióloga vasca, ministra de Ciencia e Innovación entre 2008 y 2011, “pero la experiencia demuestra que es difícil avanzar lo que va a pasar”. Garmendia ha explicado cómo en 2010, participando como miembro del gobierno Zapatero en la confección del programa europeo Horizonte 2020, “no vimos la economía colaborativa, no vimos que había países que igual querían salir de Europa, no vimos que las clases medias de un país como los Estados Unidos podía dar la presidencia a un candidato como Trump; todo esto son fenómenos nuevos que hay que entender para poder acompañar a la sociedad en un buen tránsito”.

En su opinión, “no podemos no estar en la disrupción tecnológica, porque no estar significa desaparecer. El problema es mayor si no estás. Pero para estar en la primera ola de transformación digital lo primero es saber dónde estamos, que no estamos tan mal como a veces creemos”. Garmendia, que durante su conferencia ha demandado una mayor inversión en I+d, considera que los dos retos más importantes a los que se enfrenta nuestra economía son “la manera que tenemos de producir y consumir, la economía circular”, y en segundo lugar “el impacto de la innovación sobre el empleo”. A su juicio, “tenemos que innovar para construir entre todos un futuro más humano, pero tenemos que saber cómo puede ser la disrupción, cómo va a ser el camino, y que no se trata de destruir empleo, lo que va a cambiar es la naturaleza del empleo, las tareas, y tenemos que ver cómo adoptando la tecnología podemos añadir más valor a nuestro trabajo”.

El papel de la ética y la filosofía

Garmendia insiste en que “hay una máxima sobre la que hay un gran consenso: formación, formación y formación. Formación a lo largo de la vida para intentar añadir valor”. A este respecto, cree que es necesario potenciar el conocimiento en “unas disciplinas a las que hasta ahora no se las espera al lado de la tecnología, como son la filosofía, la ética, todos estos valores que nos hacen personas, eso es lo que nos va a añadir valor y nos va a hacer conservar nuestra posición profesional”. Ha añadido que “no hay que hablar de empleos, hay que hablar de tareas: con la tecnología actual, el 50% de las tareas que desempeñamos son susceptibles de automatización, lo cual no quiere decir que vayamos a perder el empleo, sino que nos tienen que dar herramientas para entender cómo acompañando la implementación de la tecnología la naturaleza del trabajo nos va a hacer añadir más valor que el que estamos añadiendo ahora”.

Por último, Garmendia asegura que “España tiene los elementos, pero hay que tutelar la hoja de ruta. En el mundo de la tecnología a veces hay ganadores y perdedores, lo que hay que ver es la riqueza que genera la digitalización de la tecnología y la sociedad tiene que redistribuirse, tiene que velar porque sea la construcción de una sociedad inclusiva y justa”.