El brexit duplicará el coste sanitario de los jubilados británicos que viven en Europa
El sistema de salud británico (NHS) necesitaría un billón de libras cada año si los jubilados británicos que actualmente se tratan de sus enfermedades en la Unión Europea tuvieran que hacerlo en casa, según un informe de la organización Nuffield Trust que da hoy a conocer la prensa inglesa. Esa cantidad es aproximadamente el doble de lo que Reino Unido gasta hoy en día en sufragar el coste de dichos tratamientos en el extranjero.
Según publica Sky News, los pensionistas británicos tienen el derecho de recibir en cualquier país de la Unión Europea la misma atención médica que la población local, un derecho garantizado por el sistema de atención recíproca ‘S1’. El ministerio de Sanidad británico calcula que son unos 190.000 los pensionistas que en la actualidad se benefician de dicho sistema, que cuesta a las arcas públicas alrededor de 500 millones libras al año.
Los autores del informe afirman además que si el NHS tuviera que ocuparse de aquellos que hoy son atendidos en el extranjero, harían falta un número de camas equivalente a dos hospitales nuevos. Por ello manifiestan que los negociadores del brexit deberían buscar un acuerdo que permita a los expatriados seguir recibiendo tratamiento en el país donde ahora residen.
Falta de personal
El informe destaca también hasta qué punto los servicios de salud y asistencia social en Reino Unido dependen de trabajadores inmigrantes procedentes de la Unión Europea. Según la ONG, el NHS necesita miles de profesionales de enfermería europeos “para prevenir que el ya serio problema de escasez de personal no se vuelva todavía más grave”.
Por su parte, la asistencia social afronta la falta de 70.000 trabajadores en el año 2025 si la llegada de inmigrantes europeos se detiene a consecuencia del brexit.
El autor del informe, Mark Dayan, afirma: “El NHS y la asistencia social ya se encontraban bajo la presión de la falta de recursos y una creciente escasez de plantilla antes del referéndum del año pasado, pero si manejamos mal la negociación, abandonar la Unión Europea puede agravar esos problemas, dado el potencial impacto tanto en la fortaleza de la economia británica como en la llegada de profesionales extranjeros a a los sistemas de salud y de asistencia social”.
“Tal vez se pudieran encontrar fondos adicionales para el NHS de cualquier cancelación de las cuotas de afiliación de Gran Bretaña a la UE, pero aún no está claro si estos beneficios superarán los importantes costes de personal y financieros que el brexit puede imponer a los servicios actuales”, prosigue el informe. «Eso depende en gran medida de que el NHS sea reconocido como una prioridad importante al entrar en una de las negociaciones más importantes en la historia de Gran Bretaña”, concluye el autor.