Crowdfunding, Direct Lending y Mab son algunas de las alternativas de financiación para pymes
La Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros junto a la Universidad CEU Cardenal Herrera han organizado una mesa redonda sobre “Alternativas Financieras para pymes”, dentro de la iniciativa CEU Empresa. En el acto han participado Tono Brusola, fundador de Housers; Víctor Ruiz, director de la Oficina de Valencia de Q-Renta, y José Luis Riera, director Financiero de Bravo Capital. El acto ha estado presidido por los doctores Enrique Lluch, director del Departamento de Economía y Empresa de la Universidad CEU Cardenal Herrera, e Isabel Giménez, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF).
Para Brusola, “hay que empezar a invertir de forma racional en activos y productos que generen cierta confianza”. En su opinión, los productos financieros son poco atractivos frente a los inmuebles. El fundador de Housers, primera plataforma de crowdfunding inmobiliaria en España, señaló que el 90% de la población no tiene acceso a productos de inversión inmobiliaria, por ello el principal objetivo de su compañía es permitir que los pequeños ahorradores puedan invertir en proyectos inmobiliarios y así poder obtener una buena rentabilidad de sus ahorros. Según Brusola, “existe una necesidad de ahorrar” y recomendó diversificar en productos alternativos.
Por su parte, Riera, habló de Direct Lending o financiación directa a empresas y de las líneas de circulante a corto plazo. Según indicó, Bravo Capital ha financiado 900 millones de euros a empresas españolas desde 2014. Tal y como lamentó Riera, el mapa bancario español ha cambiado, con una reducción de 45 a 15 entidades, y en la práctica 4 bancos controlan el 80% del mercado. “La banca es la principal fuente de financiación de las empresas no financieras españolas, sin embargo no es así en otros países desarrollados en los que la financiación a empresas proviene fundamentalmente de agentes ajenos a la banca, ya sea mediante la emisión de bonos corporativos o de agentes financieros alternativos”, apuntó. Programas de pagarés, préstamos amortizables a distintos plazos, financiación de contratos, factoring nacional privado y público, factoring internacional, financiación a proveedores, financiaciones puente, o programas de bono, son algunas de las alternativas de financiación de Bravo Capital.
Desde Q-Renta, Ruiz, explicó cómo capitalizar el crecimiento y la expansión corporativa de las pequeñas y medianas empresas a través del Mercado Alternativo Bursátil (Mab), un mercado de valores destinado a las empresas de capitalización reducida que buscan una alternativa a la financiación tradicional para desarrollar sus proyectos. Actualmente cotizan en el Mab 36 empresas, pero Ruiz indicó que esperan terminar el año con 39 compañías, y en 2017 alcanzar las 50. El director de Q-Renta en Valencia afirmó que “los mercados alternativos bursátiles ofrecen mayor abanico sectorial para los inversores”. Los emisores del Mab consiguen simultáneamente financiación para el crecimiento, notoriedad, prestigio e imagen de marca, una valoración objetiva y liquidez para los accionistas, según argumentó.