El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha participado en la jornada del Fòrum Vives “El corredor mediterráneo, eje de oportunidades”, que ha tenido lugar en la Universitat Politècnica de València, donde ha asegurado que es fundamental que esta infraestructura no se entienda solo como un equipamiento de algunas comunidades del arco mediterráneo y como una infraestructura de algunos sectores económicos ya que tiene una “repercusión europea y española de primera dimensión”. En este sentido, Puig ha lamentado haber encontrado más receptividad para el impulso del corredor fuera de nuestras frontera que en nuestro propio país.

Puig ha explicado que por las regiones mediterráneas pasan el 50% de las exportaciones de España y el 65% del volumen de mercancías de los puertos. “Es aquí donde está la posibilidad del renacimiento del empleo que es un elemento fundamental de cualquier estrategia económica”, ha afirmado.

A lo largo de su intervención, el president ha asegurado que solo desde la colaboración y la cooperación entre universidades, empresas y gobiernos “hemos de avanzar para que el corredor no sea una leyenda urbana si no una realidad para todos”. Por eso ha agradecido a la Xarxa Vives su defensa del Corredor Mediterráneo y se ha referido a esta institución como “el corredor del conocimiento en el mediterráneo”.

Datos económicos relevantes

Las regiones del arco mediterráneo aportan el 50% de la población de España, el 45% del PIB, el 47% del tejido productivo, el 46% de la ocupación, el 51% de las exportaciones y el 63% del tránsito total de mercancias portuarias. Solo las cuatro comunidades que abarcan este eje ocupan el séptimo lugar en la Unión Europea de los 28. Por eso Puig se ha mostrado rotundo al afirmar que “el corredor mediterráneo es un eje estratégico europeo” y se ha reafirmado en la necesidad de que el gobierno de España la sitúe también entre sus prioridades.

Ha apelado a una planificación de las infraestructuras que responda al interés general y ha lamentado que durante mucho tiempo se haya tenido una visión partidista y centralista que, a su juicio, “ha hecho mucho daño al proyecto de España”. Por eso ha recordado que “las infraestructuras sirven también para “coser el territorio”.