Lejos de la dureza de los polígonos industriales de los 70 y los 80 del pasado siglo, la nueva área industrial se proyectó con paseos peatonales, zonas ajardinadas y áreas deportivas. El objetivo era crear un espacio moderno y atractivo, diferente y con calidad urbanística y arquitectónica.
Otro de los grandes logros de Elche Parque Empresarial ha sido su escalabilidad, ya que han podido realizarse ampliaciones cuando así lo ha necesitado la evolución económica e industrial.
Crecimiento y diversificación
Si la primera fase contó con 219.000 metros cuadrados, la última ya sumó más de 834.000. Con las diferentes ampliaciones, el Parque suma ya en la actualidad una superficie de casi 2.700.000 m2, de los que el 28 % todavía está disponible para construcción.
Hoy en día, las empresas de Elche Parque Empresarial pertenecen a un centenar de ramas de actividad, muchas de ellas líderes indiscutibles y con marcas tan conocidas como Panama Jack, Pikolinos, Geox, Mustang… empresas del grupo Inditex o Grupo Soledad.
El secreto de su éxito está en disponer de los mejores servicios para las empresas, pero también para las personas que en ellas trabajan. Por ello, Elche Parque Empresarial cuenta con hospital privado, farmacia, escuela infantil o centro deportivo; talleres de automóviles, tiendas, empresas de consultoría y asesoría y profesionales informáticos, tanto para dar soporte de software como de hardware, sin olvidar firmas de comunicación y marketing.
Convivencia de industria y servicios
Esta diversidad ha hecho posible la existencia de edificios concebidos para oficinas y despachos con el objetivo de que el sector terciario se integre fácilmente con las industrias a las que proveen de servicios.
La configuración urbanística del Parque se basa en un sistema de bulevares, lo que le proporciona una trama urbana, al tiempo que facilita el acceso gracias a la amplitud de las vías de circulación.
Los bulevares centrales facilitan el paseo y las zonas de descanso, configurando una trama de zonas verdes que protagonizan el paisaje. Esta amplitud de viales, además, provee de aparcamiento público, incluyendo áreas reservadas para vehículos de gran tonelaje.
Por otro lado, la oferta de suelo es muy flexible y se adapta a cualquier necesidad, desde grandes parcelas para naves aisladas a minipolígonos destinados a pymes e incluso edificios de oficinas y despachos. Todo ello con un rasgo común: un tratamiento arquitectónico de calidad.
Sin embargo, y siempre en busca de la excelencia, Elche Parque Empresarial se plantea la mejora continua dialogando con el ayuntamiento de la ciudad.
Aspectos que mejorar
El crecimiento en el número de empresas y, consecuentemente, del volumen de trabajadores que diariamente se desplazan al Parque plantea nuevas necesidades tanto de transporte colectivo como de áreas reservadas a aparcamiento, problema que no dudan en calificar de acuciante.
La limpieza, la conservación de las zonas verdes y la señalización vial son otros aspectos que la entidad gestora considera necesario mejorar.
Buenas conexiones a falta del Corredor Mediterráneo
Las conexiones de Elche Parque Empresarial con la red de carreteras es excelente, lo que la pone en conexión con Europa, por un lado; Murcia y Andalucía al sur y, por el este, con el interior de la provincia, aunque se echa en falta un acceso directo desde la A7.
La vecindad con el aeropuerto de El Altet es otro de los puntos fuertes de este enclave industrial. Únicamente se echa en falta una red ferroviaria que conecte el parque con el Corredor Mediterráneo, pero se confía en que la salida de la crisis ponga de nuevo sobre el tapete la puesta en marcha de esta imprescindible infraestructura para incrementar la competitividad de las empresas radicadas en el Parque.