Miembro del equipo Valencialab. Florida Universitària

Una persona con perfil emprendedor es una persona que no ve los problemas como obstáculos en su camino que le impiden llegar a su objetivo, sino que los ve como retos e, incluso –por qué no–, como oportunidades. Tener que cambiar, superar obstáculos, gestionar emociones y gestionar habilidades interpersonales, son situaciones que nos encontramos día a día, tanto a nivel personal como profesional, y saber enfrentarnos a esas situaciones es primordial. ¿Cómo aprendemos a hacer esto?

Llevamos un largo camino en el mundo de la educación, adquiriendo conocimiento de una manera en la que nuestras capacidades quedan mermadas por el paraguas del conocimiento teórico, llegando incluso a ser un problema, ya que muchas de nuestras capacidades facultativas, artísticas, humanas e incluso asociativas, se quedan sentadas en una silla y encerradas en un aula. Médicos, dentistas, abogados, mecánicos, etc., son profesiones en las que se tiene la posibilidad de formarse y de adquirir conocimientos en el área a la que nos queremos dedicar, pero, ¿cómo damos salida profesional a mi persona?, ¿somos capaces de reconocer oportunidades dentro del sector al que nos queremos dedicar?

Hasta no hace mucho, solo unos pocos en la sociedad han sido capaces de reconocer oportunidades en sectores determinados. Y no me refiero a gigantes como Steve Jobs (fundador de Apple), Mark Zuckerberg (Facebook) o el creador de Chupa Chups. Estoy pensando en gente con quien nosotros compartimos nuestro día a día. Personas que han afrontado un problema como un reto y han encontrado una oportunidad tanto para su desarrollo personal como profesional.

Pero mi pregunta otra vez es ¿cómo aprendemos o quién nos da clases sobre ello? ¿Qué ocurre si nos equivocamos durante nuestro camino de desarrollo personal y profesional?

En el marco de la educación vamos notando ese cambio hacia la importancia del desarrollo de la persona, además de su desarrollo profesional. Aquello que dicen de que “un grado no da salidas profesionales, sino que es la persona quien da la salida profesional a un grado”.

Por ello, Florida Universitària pone en marcha programas enfocados, no solo a adquirir esas competencias personales junto con los conocimientos teóricos a través de la introducción del trabajo por proyectos integrados en sus ciclos de formación superior, sino que, además, se atreve con grados orientados a formar emprendedores en distintos sectores y continentes. Se trata del Grado Leinn (Liderazgo emprendedor e Innovación).

Grado Leinn

Con esta formación se da al alumnado la oportunidad de crear y gestionar proyectos emprendedores, experimentar en distintos sectores e ir más allá, llegando a profesionalizarse en ellos. Y, todo ello, se hace de una manera práctica, acercándose y viviendo en primera persona y desde el primer momento lo que es la realidad del mercado.

Además de todo lo mencionado, Leinn es un grado en el que el alumno/a es el auténtico/a protagonista y quien decide, junto con el equipo, qué tipos de proyectos y cómo van a desarrollarlos. Podemos concebir Leinn como un grado enfocado al emprendizaje 100 % real desde el primer día, donde los alumnos y alumnas generan un impacto local desde una visión global, gracias a los viajes internacionales autofinanciados de aprendizaje que realizan todos los años.

Estos viajes tienen dos razones principales y objetivos definidos: aprendizaje y desarrollo de proyectos, siendo este objetivo distinto y adaptado al proceso de aprendizaje que viven los alumnos y las empresas creadas.

Cabe remarcar la importancia del proceso de aprendizaje que viven los alumnos mentorizados y guiados a lo largo de los cuatro años en su aventura emprendedora, por personas expertas en distintas materias relacionadas con áreas de la empresa y con experiencia profesional en los distintos ámbitos que trabajan a lo largo del grado; emprendizaje e intraemprendizaje, internacionalización, innovación, liderazgo y un gran enfoque al cliente.