José Enrique Fernández del Rio

El curso académico que acaba de finalizar, 2013-2014, ha sido el primero en el que ha funcionado como tal la Universidad Europea de Valencia (UEV), tras la aprobación por las Cortes Valencianas, a finales de 2012, de la ley que suponía la transformación en universidad del centro de educación superior que hasta entonces estaba adscrito a la Universidad Europea de Madrid (UEM). Un año antes de la aprobación de dicha ley, en el último trimestre de 2011, llegaba a Valencia como director general de dicho centro adscrito, José Enrique Fernández del Rio, que con la transformación en universidad ha sido nombrado rector de la misma.

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Doctor ingeniero de telecomunicaciones, 48 años de edad, formado en España y en EEUU (Universidad de Syracuse), con experiencia en el mundo de la empresa (Rymsa, Madrid. Telecomunicaciones segmento espacio) y en la docencia (fue director de la Escuela Politécnica de la UEM de 2005 hasta que vino a Valencia), J.E. Fernández del Rio tiene el reto de implantar en la Universidad Europea de Valencia el modelo educativo que impulsa la red internacional Laureate, y elevar los actuales 1.500 alumnos de la UEV a más de 4.500 en cinco años. Para saber cómo piensa hacerlo hemos mantenido con él la siguiente entrevista.

ELEMENTOS DIFERENCIALES

– Con la Universidad Europea de Valencia (UEV) se elevan a nueve los centros universitarios de la Comunidad Valenciana entre públicos y privados. ¿Qué aporta de diferencial la UEV respecto a la oferta ya existente?

– Nuestro modelo educativo, que se sustenta en dos pilares que son los que le dotan de valor diferencial: la internacionalidad del proyecto y la imbricación con el mundo profesional.

Universidad Europea de Valencia es uno de los más de 70 centros de formación superior integrados en la red Laurete, que está presente en más de 30 países, que cuenta con 800.000 alumnos repartidos en los cinco continentes, y donde trabajan más de 60.000 profesionales. En términos empresariales, somos la primera multinacional privada de la educación superior en el mundo.

Esta realidad global impregna todo: el modelo educativo, el perfil de los alumnos y profesores, el tipo de titulaciones, etc. Por ejemplo, conseguir dobles titulaciones, no solo por las materias cursadas y los conocimientos adquiridos, sino por el lugar donde se han cursado, es perfectamente posible en esta universidad.

Esa visión global, multinacional, del mundo y la docencia, se refleja en todo. Por ejemplo, mientras la media de alumnos extranjeros que están cursando un grado completo en la Universidad española (no hablo de una estancia Erasmus, sino de un grado completo), es del 6%, nosotros tenemos aquí en Valencia un 35% de alumnos extranjeros.

Además, en nuestro caso, el conocimiento del inglés es algo estructural. No solo hay titulaciones enteras que se cursan en inglés, como ADE, Publicidad, Turismo o los tres primeros años de Odontología, sino que en todas las titulaciones hay asignaturas que se imparten de principio a fin en inglés.

– Ha señalado dos elementos diferenciales. ¿Cuál es el segundo?

– La imbricación (algo que va más allá de la implicación) entre docencia y mundo profesional. Y esto lo extendemos a todas las titulaciones y en todos los cursos.

No se trata solo, pues, de que los alumnos tengan que hacer prácticas regladas en empresas para obtener la titulación, sino que, en todos los cursos de cualquier titulación, tienen que desarrollar un proyecto práctico, integrados de conocimientos y competencias, para una empresa o entidad concreta de las más de 300 que ya tienen convenio de colaboración con la UEV.

En base a su grado de conocimiento en cada momento, y de acuerdo con las necesidades planteadas por las diferentes empresas colaboradoras, los alumnos, organizados en grupos de trabajo, tienen que desarrollar proyectos concretos. Por ejemplo, preparar el Plan de Marketing de una micropyme, o hacer el Plan de Internacionalización de una compañía, o diseñar la estrategia digital de una entidad, etc. Obviamente, en cada proyecto, que tiene una empresa destinataria concreta que se implica también en su desarrollo, hay un tutor que supervisa el desarrollo del trabajo a lo largo del curso.

UN 90% DE  EMPLEABILIDAD

– ¿Este modelo está basado en alguna experiencia práctica previa o se experimenta por vez primera en Valencia?

– El modelo está basado en nuestra experiencia de Madrid, pero aquí en Valencia no conozco ningún centro formativo que esté apostando por algo parecido a esto.

– ¿Cuáles son los resultados obtenidos?

– Cuando hablamos de resultados, en nuestro caso siempre ponemos el foco en el alumno, porque otro de los elementos diferenciales de lo que podríamos denominar como ‘modelo’ de la Universidad Europea, es que para nosotros el foco de prioridades siempre está en el alumno. Pues bien, podemos coger el indicador de empleabilidad. Es decir, cuántos alumnos, al año de haber finalizado sus estudios de grado, o bien se han insertado ya en el mundo laboral, o bien están ampliando su formación en postgrados y másteres. El dato en nuestro caso es del 90%. Hay que tener presente que en la Comunidad Valenciana, casi el 40% de los titulados universitarios de 26 años o menos está en búsqueda de empleo.

CUADRO DOCENTE

– Uno de los elementos clave en cualquier proyecto formativo es el equipo de profesores. ¿Cuál es el perfil de los docentes de la Universidad Europea?

– Además de cumplir los requisitos que nos marca la ley en materia de cualificación académica (todos son titulados superiores y al menos un 50% doctores), el docente de Universidad Europea debe tener un conocimiento de idiomas razonablemente alto y algo que para nosotros es básico: una experiencia profesional claramente contrastada. Si está activo en el ejercicio de su profesión, mejor aún. A todo esto hay que añadir unas cualidades pedagógicas adaptadas a los requerimientos del mundo actual.

– ¿A qué cualidades pedagógicas se refiere?

– Ser un buen profesor en estos momentos es algo bastante más complejo que antes. Cuando nosotros fuimos alumnos, los docentes que nos impartieron clase eran profesores a los que se les pedía que fueran capaces de irradiar ciencia y conocimiento. Los alumnos tomábamos notas y como mucho hacíamos algunas preguntas.

Hoy, además de dominar los conocimientos de su materia, el profesor tiene tres retos que antes no existían: tiene que ser un dinamizador de procesos de aprendizaje colaborativo, pues se trabaja y se evalúa en grupo; tiene que saber desarrollar determinadas habilidades transversales entre sus alumnos, como capacidad comunicativa, liderazgo, trabajo en equipo, etc., porque también va a tener que evaluarlos en dichas habilidades; y necesariamente deberá saber aprovechar las posibilidades que abren al mundo de la docencia las nuevas tecnologías y herramientas de la información y las comunicaciones, pues los alumnos son en la práctica totalidad de los casos nativos digitales y el mundo en el que van a tener que desarrollar su práctica profesional es ya digital.

En el caso concreto de la Universidad Europea esto se traduce en que todos los profesores tenemos un mínimo de 60 horas de formación pedagógica y reciclaje al año.

– ¿Cómo incide en la dinámica de la UEV el hecho de estar integrada en la primera multinacional mundial de educación superior?

– Nos aporta claras ventajas a todos los niveles, pues además de ofrecer, tanto a alumnos como a profesores, la posibilidad de contactos y movilidad en cualquier parte del mundo, permanentemente estamos compartiendo experiencias de éxito probadas y contrastadas en otros países. Esto significa que los procesos de aprendizaje e implantación de dichas experiencias de éxito en cualquier otro lugar son muy cortos