Siendo importante, la presencia ‘exterior’ de Suma genera significativamente menos impacto en el día a día de la organización que la más reciente incorporación que se ha producido en la entidad. En estos días, Suma se estrena como organismo encargado de la recaudación de tributos en la capital alicantina (hasta ahora gestionaba solo la recaudación ejecutiva en caso de impago). Asumir en la capital la recaudación del periodo voluntario en impuestos como el IBI o el de vehículos, así como en tasas como la de residuos urbanos, supone para Suma incrementar su volumen de trabajo cerca de un 20%.

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Además de incorporar quince empleados, la mayoría de ellos procedentes del Consistorio, la institución ha acometido la apertura de nuevas oficinas de atención al ciudadano como la que ya existía en Poeta Vila y Blanco. A principios de año se abrió una en el propio ayuntamiento, recientemente se ha inaugurado otra en la Plaza de La Viña, y en el próximo mes de julio se abrirá otra en la zona Norte, en la calle Colombia. El compromiso, que cualquier ciudadano disponga de una oficina a menos de 20 minutos. En Suma afirman que la eficaz atención al cliente es la base de su trabajo, por lo cual su propia ‘Carta de Compromisos’ fija en cinco minutos el tiempo máximo de espera en las oficinas, así como la atención en ventanilla única y visita única, además de lograr que todas las gestiones puedan realizarse por vía informática.