– ¿Cuáles son sus valores y atributos diferenciales como firma consultora?

 A. Milla.- Tenemos un nivel de conocimiento muy elevado en lo que hacemos y no embarcamos a los clientes en experimentos. Somos exquisitamente honestos con los clientes: no les vendemos proyectos que no necesiten o no puedan implantar. Nos gusta acompañar a los clientes en la implantación de los proyectos, para garantizar el éxito de los mismos. Procuramos maximizar nuestra capacidad adaptativa a las necesidades y posibilidades del cliente. Por todo ello, nos consideramos como artesanos de la consultoría.

[masinformacion post_ids=»25990,26125″]

– ¿Tienen datos para conocer cuál es la percepción del cliente respecto a los productos y servicios que presta Altair?

A Milla.- Fruto de las reuniones periódicas que mantenemos con grupos de clientes, sabemos que se nos considera una consultora seria e implicada con su trabajo, formada por profesionales altamente cualificados. Recibimos una valoración “excelente” o “buena” en la relación calidad/precio de los servicios que prestamos, y tenemos una alta credibilidad en nuestras propuestas.

– ¿Qué quiere decir con esto último?

A. Milla.- Cuando Altair presenta una propuesta, será aceptada o rechazada en función de las circunstancias que concurran en cada caso, pero nunca es ignorada, porque nuestras propuestas están muy bien trabajadas; invertimos mucho tiempo en ellas, en analizar al cliente y sus problemas. Por ello, la tasa de abandono de los clientes es bajísima, prácticamente irrelevante.

Un cliente de Altair puede que este año no tenga proyectos que ejecutar, pero cuando los tenga, difícilmente buscará otro proveedor. Además, cuando presentamos planes de negocio o propuestas de reestructuración a las entidades financieras, nos tienen catalogados como una consultora seria y fiable, que les genera confianza, porque no presenta proyectos inviables.

– ¿Cuál es la característica diferencial de las auditorías de Altair?

D. Martínez.- Nuestras auditorías de cuentas, además de ir más allá incluso de los requerimientos estrictos del trabajo, siempre incorporan un plus de valor para el cliente, pues añadimos un informe de ‘Recomendaciones de mejora’, donde apuntamos propuestas para economizar recursos y hacer más ágiles los procesos. En suma, ser más eficientes. Por descontado, el cliente siempre es quien tiene la última palabra al respecto de incorporar o no tales propuestas.