En el año 1982, un gabinete de asesores impulsó un proyecto educativo abierto y plural. A partir de esta idea, nació la cooperativa y el colegio Juan Comenius que comenzó su andadura en 1983. “Este gabinete, cuyos miembros no eran socios de la cooperativa, nos convenció a más de 40 personas para que nos embarcáramos en esta iniciativa”, explica Laura Albelda presidenta de la cooperativa Juan Comenius.

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]En 1985, año en que Laura Albelda asumió la presidencia, el equipo gestor inicial abandonó la dirección y comenzaron a regir ellos mismos la cooperativa.

Actualmente, está integrada por 87 socios, todos ellos personal docente a jornada completa. En total, trabajan en el centro educativo entre 170 y 180 personas. Los servicios de limpieza, mantenimiento, conserjería, comedor y actividades extraescolares están subcontratados.

El primer año de funcionamiento del centro, que comenzaron impartiendo Preescolar, EGB y Formación Profesional inicial, la educación no estaba concertada y contaban con muy pocos alumnos. “Pasamos dos años muy duros pero, poco a poco, el proyecto fue creciendo y nos fuimos ganando la confianza de la gente del barrio”, matiza Laura Albelda. En la actualidad, cuentan con 1.500 alumnos repartidos en nueve grupos de Infantil, 18 de Primaria, 12 de Secundaria, uno más de Bachillerato mixto –letras y ciencias– y 18 grupos de Formación Profesional (FP), seis de grado medio y 12 de grado superior.

El colegio tiene concierto en Primaria, Secundaria, Bachiller y ciclos formativos. Dispone además de dos aulas de apoyo de integración en Primaria, dos de Secundaria y seis de plurideficientes.

Del mismo modo, Juan Comenius ha acogido la impartición de Formación Profesional no reglada y para desempleados en colaboración con el Servef hasta el 2011, año en que se suspendió debido a la falta de pago por parte de la Conselleria de Economía, Industria, Turismo y Ocupación.

El área de influencia del centro educativo es el barrio de Marxalenes y los alumnos de FP provienen de toda la Comunidad Valenciana.

DIFERENCIACION

El colegio Juan Comenius cuenta con una serie de peculiaridades que le diferencian del resto de centros. Una de ellas es estar regido por una cooperativa que le dota de un sistema de gestión mucho más definido y transparante y cuyo control “abarca desde el apartado económico hasta el pedagógico. En ella, son los socios los que deciden, no es ni el director ni el presidente de la cooperativa”, aclara Laura Albelda.

Otro de sus rasgos diferenciadores es la integración de alumnos con problemas motóricos desde el año 1986. “Comenzamos de forma experimental y ahora ya es real. En nuestras aulas están integrados niños con déficits motóricos, algunos de ellos severos, desde los tres años hasta FP que cuentan con el apoyo de una plantilla concertada compuesta por logopedas, fisioterapeutas y educadores-cuidadores y profesores de pedagogía terapéutica”, incide Laura Albelda.

Estos niños acceden al centro a través de un dictamen previo del Servicio Psicopedagógico Escolar (SPE) que depende de la Conselleria de Educación y que se encarga de valorarlos y de remitirlos a Juan Comenius. “De esta forma, los niños que faltaban a clase para ir a determinados especialistas (fisioterapeutas, logopedas, etc.), lo hacen aquí y están integrados en el aula con sus compañeros”, continúa Albelda. El colegio dispone de espacios destinados a impartir fisioterapia, logopedia, además de una serie de aulas destinadas a educación especial.

Una tercera característica es que cuentan con FP. “Es decir, –reitera Laura Albelda– somos un centro integrado que abarca todo tipo de enseñanza no universitaria y dentro de ella está muy bien valorada el área de audiovisuales”.

Los alumnos de FP tienen la posibilidad de realizar prácticas en el extranjero, sobre todo en Europa. “De hecho, el profesorado de este ciclo está impartiendo algunas clases en inglés para ir preparando a los alumnos”, comenta Albelda.

Por su parte, los padres juegan un papel importante en el día a día del centro debido al buen funcionamiento y a la colaboración que existe con la Ampa. Además, los servicios de orientación y de tutoría son muy bien valorados por los padres. “De hecho, –puntualiza Albelda– el tutor realiza un seguimiento individual de cada niño y cuando existe algún tipo de problema o dificultad queda por escrito lo que se ha tratado en la reunión para que los padres lo firmen”.

Laura Albelda es vicepresidenta de la Federación Valenciana de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado (Fevecta) desde hace más de diez años y de la Unió de Cooperatives d’Ensanyament Valencianes (UCEV), una de las sectoriales de Fevecta en la que están representadas las cooperativas de enseñanza.

Dentro de la UCEV hay otra agrupación formada por ocho cooperativas y de la que también forman parte llamada Akoe que integra varias secciones: pedagógica, deportiva, internacional, y la escola de mestres, entre otras.

El colegio está celebrando, durante el presente curso escolar 2013-2014, su 30 aniversario. Para ello, se han organizado una serie de actividades en las que están participando estudiantes, profesores y padres e incluso los exalumnos. “Hemos hecho fiesta para todos: una primera celebración en la que participaron los profesores y compañeros de otras cooperativas, otro acto para alumnos y padres y una cena para más de 500 exalumnos. Además, los estudiantes de Imagen y Sonido han hecho un Lipdub por todo el colegio amenizado con música y bailes preparados por los alumnos y profesores; hemos contado con la presencia del catedrático de Economía, Santiago Carbó y de la pedagoga, Mar Romera y hemos organizado la VII Edición de cortometrajes CortoComenius. Por último, en 2014 se celebrarán las jornadas de Educación Infantil y la Nit de las Cooperatives”, enumera Laura Albelda.

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