18 puntos que tener en cuenta a la hora de crear una página web
¿Qué hay que tener en cuenta al confeccionar una página web?
A la hora de diseñar una página web hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Nombre simple y fácil de recordar: el nombre de la página web debe ser corto y, evidentemente, guardar relación con el nombre de la propia empresa. A poder ser, en caso que el dominio esté disponible, que sea el nombre de la propia empresa. En caso que el nombre de la compañía sea muy largo, sintetizarlo en algunas siglas que sean reconocidas.
- Diferenciar por líneas de producto: hay que separar por pestañas cada línea de producto que tenga la empresa. Puede que una persona busque en concreto un solo producto de los muchos que se ofrecen. Por lo tanto, para facilitar la búsqueda y para que no se entrometa otro tipo de producto que no se desea, hay que hacer esta separación de forma clara.
- Poner fotografías de cada producto y permitir ampliar la imagen para ver el detalle: el producto entra por la vista. Por lo tanto, la imagen que se muestra tiene que ser de gran calidad y, mediante una lupa poder ver todos los detalles, para que el cliente vea las características del producto de la misma forma que si lo tuviera delante.
- Detallar las características de cada producto: hay que hacer una descripción detallada de cada producto, dando los máximos detalles posibles. Hay que poner arriba aquellos atributos que son más valorados por el cliente.
- Pensar en la posibilidad de poner vídeos de presentación: las personas adquieren el producto porque les soluciona algún tipo de necesidad, porque tiene una determinada utilidad. El mejor modo de relacionar la utilidad con el producto es mediante vídeos explicativos.
- Ofrecer un índice o glosario de temas que estructure la página y permita ir directamente a aquella información: hay que facilitar la navegación por la página web para que el cliente pueda acceder a la información de la forma más rápida posible.
- El diseño debe ser simple, visual y lo menos cargado posible: hay que evitar diseños muy sobrecargados que confundan a la persona que navega por la página y que impida focalizar la atención en lo que está buscando.
- Resaltar de forma especial aquello que el público objetivo valora más: cada sector de población tiene unas preferencias distintas. Por lo tanto, para cada línea de producto, destacar aquello que más atrae la atención y satisface la necesidad.
- Textos destacados: hay que destacar la información más importante mediante grandes titulares que focalicen la atención del cliente.
- No escribir grandes bloques de texto: hay que separar la información por apartados, no poner párrafos muy amplios, porque en caso contrario no serán leídos por los usuarios.
- Escribir frases cortas: hay que tener muy claras las ideas que se quieren transmitir y focalizar los mensajes. Las personas que consumen información por Internet buscan información concreta y encontrar aquello satisface sus necesidades.
- Permitir la compra por Internet: muchas empresas permiten la compra de productos por Internet. La decisión de compra se puede tomar en el momento de estar mirando la página y hay que permitir esta opción.
- Dar la posibilidad de contactar con la empresa vía mail: la atención al cliente no solamente es importante en el momento de la realización de la compra. En el caso de Internet, no hay una persona física que soluciona las dudas que se pueden plantear. Por ese motivo, hay que ofrecer la posibilidad de contactar con un departamento que dé respuesta a las consultas con la menor brevedad posible. De la misma forma, la relación con el cliente no finaliza en el momento que se consigue la venta. Hay que tener un servicio post-venta eficiente para fidelizar al cliente y que a su vez sea prescriptor positivo de la atención que ofrece la compañía. Hay que tener en cuenta que una mala opinión de un cliente puede suponer la pérdida de otros potenciales.
- Posicionamiento de la página web: no solamente hay que hacer la página web, sino que ésta tiene que ser vista por el publico objetivo de la empresa.
- Tener en cuenta que precisa de un mantenimiento: hay que ir incorporando todas las novedades alrededor de la empresa, como los nuevos productos que se ofrezcan o información general que pueda ser de interés para el cliente. También, a ser posible hay que intentar retocar el formato de vez en cuando. Una página siempre con el mismo formato transmite una imagen de paralización y de incapacidad de innovar. Especialmente, cuando se realice el lanzamiento de un nuevo producto, es interesante cambiar el formato de la página.
- Conectar la página web con las redes sociales: la mayoría de empresas ya tienen presencia en las redes sociales, especialmente Facebook y Twitter. Hay que facilitar el acceso a las redes a través de una imagen que enlace con ellas.
- La página tiene que cargar rápidamente: al poner la dirección de la página web, ésta tiene que cargarse rápidamente, para que enseguida se pueda visualizar la información que se está buscando.
- El tiempo de espera de apertura debe ser muy corto: el tiempo de espera entre cada operación debe ser el menor posible. Hay que tener en cuenta que el usuario de Internet es una persona que busca rapidez y que, en caso de tardarse mucho en abrir una pestaña, la puede cerrar e ir a otra.
Artículos relacionados
Shintek y Laboratorio Pericial Forense se incorporan al Parque Científico de Alicante