Interesarse por actividades que pueden servir de ayuda a los demás no está nada mal, más aún cuando se hace por encima del propio bienestar. Pero si además, contamos con la ventaja de que ejercer como voluntario es algo que nos brinda oportunidades de adquirir experiencia y que nos puede ser útil a la hora de encontrar trabajo, aún está mucho mejor.
Los departamentos de Recursos Humanos suelen buscar en los candidatos ciertas competencias que el ejercicio del voluntariado ayuda a potenciar. Por otro lado, en multitud de ocasiones, lo que comienza como solidaridad puede acabar convirtiéndose en la propia oportunidad de acceder al mundo laboral, cuando tras un periodo colaborando con la ONG, ésta ofrece al voluntario un contrato laboral en la organización.
Las ONG’s permiten que muchos jóvenes sin experiencia laboral, desempleados o determinadas personas, que por el motivo que sea, han permanecido inactivas durante largos periodos de tiempo puedan entrar o reincorporarse de nuevo al mercado laboral. Esta vuelta viene acompañada de la puesta en práctica de determinadas cualidades y competencias que hoy en día son muy buscadas por los reclutadores de las empresas.
El voluntariado
El voluntariado suele comenzar en una ONG, y el voluntario participa de forma altruista para lograr los objetivos concretos de la organización; aportando su tiempo y talento, el voluntario puede comprobar cómo sus pequeñas acciones significan un mundo para otras personas. Esa satisfacción, junto con los logros que la organización va sumando, suelen ser la recompensa que reciben los voluntarios, ya que esta figura no siempre recibe una compensación económica por su colaboración.
Convertirnos en voluntarios puede surgir desde variadas motivaciones, entre ellas, las religiosas, las psicosociales y las humanistas suelen ser las más comunes. Pero hoy en día, son muchas las personas que apuestan por realizar un voluntariado ya no solo por las satisfacciones y el desarrollo personal que éste les aporta, también se ven motivados por la oportunidad de volver al mundo laboral que les puede brindar el voluntariado.
Una persona puede ejercer como voluntaria en cualquier lugar, aunque no hace falta irse muy lejos para serlo, ya que actualmente, ONG’s y diferentes asociaciones están presentes en prácticamente todos los lugares, e incluso, cabe la opción de ser voluntario de forma virtual. Por otro lado, podemos ser voluntarios y ayudar directamente a aquellas personas más desfavorecidas, pero también podemos ser voluntarios colaborando en la buena marcha interna de la ONG, en este caso participar de la gestión de departamentos como el comunicativo, el legal o el financiero, también son una opción para ejercer voluntariado y al mismo tiempo ganar una experiencia profesional realmente valiosa.
Cómo ayuda el voluntariado a encontrar empleo
Cada vez las ONG’s tienen que hacer frente a mayores volúmenes de trabajo, es por ello que cada vez encontramos también mayor número de ofertas de este tipo de organizaciones en los principales portales de empleo. Normalmente, estas ofertas suponen una buena entrada al mundo laboral, aunque en un primer momento no vienen acompañadas de una remuneración económica. Estas ofertas son interesantes especialmente, para aquellos jóvenes que aún no cuenten con experiencia profesional, esa experiencia que la mayoría de empresas les demandan al intentar acceder al mercado laboral.
A pesar de que en un primer momento estas ofertas no cuenten con remuneración, si pasado un tiempo de colaboración con la ONG la relación ha ido bien, es muy probable que ésta acabe forjando una relación laboral, lo que derivaría del voluntariado a un contrato laboral con la ONG. En el caso de voluntarios con estudios superiores y dominio de varios idiomas, éstos normalmente acaban ejerciendo como cooperantes de la organización en diferentes lugares del mundo.
Cómo nos acerca el voluntariado a lo que buscan los Recursos Humanos de las empresas
Hoy en día, colaborar con una ONG nos ayuda a desarrollar una serie de competencias y aptitudes que, cada vez más, son clave a la hora de conseguir nuevas oportunidades en el mundo laboral. Esa competencias tan demandadas por los departamentos de Recursos Humanos, y que el ejercer como voluntarios nos ayuda a adquirir o potenciar, son:
Capacidad para establecer relaciones. Conocer distintos contactos con perfiles similares y que pueden suponer nuevas oportunidades de hacer negocios o colaboraciones profesionales.
Adquirir experiencia. Ir acumulando experiencia en diferentes áreas o actividades, e incluso, especializarse en determinadas funciones.
Refuerzo de habilidades. Para ejercer como voluntario hay que echar mano de la autoconfianza, la empatía, la seguridad y el respeto, habilidades todas muy bien valoradas en cualquier puesto de trabajo.
Desarrollo de cualidades laborales. Trabajo en equipo, capacidad de liderazgo y de organización, motivación y afán de superación, capacidad de adaptación al cambio, habilidades para la resolución de problemas, comunicativas y de creatividad para encontrar las mejores opciones y soluciones con pocos recursos, etc. Todas ellas son aptitudes que se aprenden, practican o mejoran siendo voluntario, y al mismo tiempo son las aptitudes y competencias que los reclutadores de las empresas persiguen y valoran.
En cualquier caso, si cuentas con vocación de servicio, un voluntariado es una opción acertada para ti. Pero si además, estás en situación de desempleo, necesitas acumular experiencia profesional o pretendes reincorporarte al mundo laboral por el motivo que sea, el voluntariado es una gran opción para lograrlo y aportar un plus a tu búsqueda de empleo.