San Vicente de la Barquera, un paraíso a los pies de los Picos de Europa
La costa norte española está salpicada por numerosos municipios dignos de postal. Uno de ellos es San Vicente de la Barquera. Un pueblo pesquero que no podemos perdernos si viajamos a Cantabria.
Pero, ¿qué esconde esta localidad que a tantos turistas y visitantes ha enamorado ya? Vamos a ver todo lo que allí podemos hacer si decidimos descubrirla.
Este pequeño municipio en la costa occidental de Cantabria aúna todos los atractivos de la España norte: un reconocido patrimonio histórico, un entorno y medio natural impresionantes, una afamada gastronomía y una arraigada tradición popular.
Su estratégica ubicación, dentro del triángulo que dibuja el paisaje rodeado por los Picos de Europa, le ha concedido tener uno de los puertos pesqueros más relevantes de la región. Eje vertebrador de la economía de sus vecinos. Siempre ha sido considerado como un importante paso del Camino de Santiago en su ruta costera y, fruto de ello, cuenta con un patrimonio declarado como Conjunto Histórico Artístico.
En su parte superior, podéis visitar la villa medieval, donde se ubica el Castillo del Rey y los restos de la muralla. Este data de 1210 y es uno de los ejemplos más claros de la arquitectura defensiva de la región. Si seguís paseando por esta misma zona visitad la iglesia de Santa María de los Ángeles, construida entre los siglos XIII y XVI y en la que se encuentra el sepulcro del inquisidor Antonio del Corro, considerada una de las más bellas esculturas funerarias de España.
Finalmente, no podéis iros sin visitar playas como son la del Merón, la del Tostadero o la de La Maza. Aunque la más destacada es la de Oyambre, que da nombre al Parque Natural. Uno de los espacios protegidos de la autonomía que combina paisajes de litoral con rías, acantilados, playas, dunas y praderías, dando como resultado un precioso y bucólico paisaje.
El Castillo del Rey
Fue construido en el año 1210, tras la concesión del fuero a la villa de San Vicente de la Barquera por el rey Alfonso VIII. Aunque se le supone un origen más legendario a mediados del siglo VIII, cuando el rey asturiano Alfonso I realizó la primera repoblación de la villa.
Su estructura alargada se adapta al espolón rocoso que domina la bahía del municipio. Del castillo arrancaba la muralla, que se extendía a lo largo de las diferentes laderas del peñasco sobre el que se asentaba la antigua villa. Hoy en día, aún pueden verse restos de esta estructura.
Iglesia de Santa María de los Ángeles
En lo alto del cerro del municipio se eleva la Iglesia de Santa María de los Ángeles. Se trata de un edificio gótico, construido con las rentas de los pescadores de la villa. Al igual que el castillo, fue mandada construir en 1210 por el rey Alfonso VIII.
Qué comer en San Vicente de la Barquera
Tras pasear por los puntos de mayor interés de la localidad, debéis reponer fuerzas. Podéis acudir al barrio pesquero, donde está ubicada la lonja, epicentro de la mayoría de los restaurantes. Allí debéis degustar el sorropotún de bonito, las albóndigas de verdel, los callos de rape o la marmita barquereña.
Qué fiestas se celebran en San Vicente de la Barquera
El primer domingo después de Pascua se celebra la fiesta de la Folía. Una procesión marinera en la que las ‘picayas’ (jóvenes chicas del pueblo) exaltan a la Virgen de la Barquera con cantos al son de sus panderetas.
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