La industria del entretenimiento no deja de evolucionar y la manera de consumir contenidos audiovisuales ha ido cambiando con los años. Lejos quedan las cintas VHS, los cassettes, los videoclubs y cada vez más, incluso los CD’s. Pero en los últimos años destaca un hito que ha supuesto una revolución en este ámbito: la irrupción de las plataformas de streaming. El usuario puede tener a su disposición un catálogo ilimitado de contenido audiovisual que podrá visualizar desde cualquier dispositivo con acceso a internet y a unos precios fijos mensuales cada vez más competitivos.
¿Qué es Netflix?
Netflix es una plataforma de transmisión de video o ‘streaming’ que ofrece un amplio catálogo de películas, mini series y documentales para poder disfrutar de ellos en cualquier dispositivo con acceso a internet mediante una suscripción con tarifa fija mensual.
Actualmente, Netflix continúa siendo la plataforma de vídeo en streaming o Vídeo bajo demanda (VOD) líder en el mundo, con 220,67 millones de suscriptores y unos ingresos anuales que superan los 29.000 millones de dólares. La plataforma opera a nivel mundial en 190 países, con películas y series traducidos en 21 idiomas.
En términos empresariales, Netflix, Inc. Es una empresa de entretenimiento de carácter privado con capital abierto, y un servicio de suscripción estadounidense que opera a nivel mundial y cuyo servicio principal es la distribución de contenido audiovisual a través de una plataforma en línea.
¿Cuáles fueron los comienzos de Netflix?
El empresario Reed Hastings y su socio Marc Randolph han contado en numerosas ocasiones una anécdota -un tanto mitificada- sobre cómo surgió la idea de su primer modelo de negocio, que varios años después se convertiría en el gigante de streaming. Fue en 1997, a raíz de la obligación de Randolph de tener que pagar una multa de 40$ a su videoclub habitual de Sillicon Valley por un gran retraso en la devolución de la cinta VHS Apolo 13.
Esta anécdota podía haber quedado en eso. Pero Randolph no se limitó a pagar la multa con resignación, sino que pensó que allí podría haber un posible mercado: una empresa de alquiler de películas vía correo ordinario. Así fueron los inicios de la empresa que, años después, se convertiría en el gigante de streaming. Randolph creó su página web y comenzó con un catálogo inicial de 1.000 películas. La película escogida llegaba por carta al cliente y este tenía un plazo de una semana para devolverla.
A partir de esto, el camino de la empresa atravesó diferentes fases y modelos de negocio. En 1999 introdujeron el método por suscripción, en 2007 comenzaron con su servicio de retransmisión en directo y en 2011 comenzaron a producir contenido propio con la serie House of Cards, que se emitiría en 2013. Netflix cerró el 2018 con unos beneficios que ya superaban los 15 mil millones y con 139 millones de suscriptores.
¿Cuál es el modelo de negocio?
El funcionamiento de la plataforma pionera de streaming es sencillo. Netflix se sirve de dos vías para incluir contenido nuevo en su plataforma: la producción propia o la compra de derechos de autor de producciones ajenas. Pero, ¿de dónde llega el dinero? A través de las suscripciones, que, hasta la llegada de la publicidad, conforman el 100% de su modelo de negocio. Cuantas más suscripciones, más beneficios. Y al contrario.
¿Cómo es viable económicamente?
Detrás del crecimiento de Netflix hay una deuda que no para de crecer, alcanzando cifras muy altas debido a la fuerte inversión de la plataforma en su apuesta por producir contenido propio. A pesar de esto, la plataforma de entretenimiento es viable económicamente debido a que los ingresos que genera superan con creces a su deuda. Esto no quita que su modelo de negocio necesite una revisión a largo plazo para lograr que los ingresos sigan subiendo pero evitando una deuda perpetua.
Hasta ahora, la compañía siempre ha justificado los altos niveles de deuda como requisito para seguir creciendo, en una estrategia que se basa en el gastar dinero para continuar ganando a largo plazo. Los próximos años serán decisivos para aclarar las dudas sobre la viabilidad del negocio, pero también será imprescindible que la plataforma consiga diferenciarse de la competencia, que también registra un crecimiento sin precedentes en los últimos años.
¿En qué se diferencia de la competencia Netflix?
Netflix sigue siendo la plataforma de streaming líder en el mercado, pero la oferta no para de multiplicarse y cada vez se va acortando más los puestos que le alejan del resto de plataformas. Actualmente compite con otros servicios de vídeo a la carta como HBO, Amazon Prime Video, Movistar+ o Hulu. Pero, ¿cuáles son las características de la plataforma líder que la diferencian de la competencia?
A nivel técnico, Netflix destaca por tener un motor de búsqueda mucho más optimizado, un buscador muy avanzado y con altos niveles de predictibilidad dependiendo del usuario. Además, cuenta con un reproductor versátil y potente.
Por otra parte, a la plataforma coloquialmente se le ha llamado en numerosas ocasiones la “fábrica de churros” por su capacidad de producir contenido propio a niveles que el resto de plataformas ni se acercan. Otro debate sería entrar a la calidad y el impacto de los contenidos, pero no hay duda de que a nivel de cantidad de la oferta audiovisual, la plataforma lidera con creces el mercado.
A nivel de modelo de consumo de contenido, Netflix también tiene un rasgo diferenciador y es que la plataforma lanza las temporadas completas, a diferencia de otras plataformas que su estrategia para generar interés recae en ir sacando episodios.
El debacle de Netflix
A pesar de sus buenas cifras, en 2021 registró el menor crecimiento de los últimos tres años y, a medida que aumenta la competencia, su capacidad de atraer nuevos clientes va disminuyendo. En el primer semestre de 2022, la plataforma perdió 220.000 suscriptores y, como consecuencia, su valor en Bolsa cayó en picado. Según los responsables, la causas de esta pérdida de suscriptores han sido varias entre las que se encuentran la pandemia y la guerra.
Netflix no quiere perder su liderazgo en la situación ultra competitiva actual del mercado del streaming y se está viendo obligada a tomar algunas medidas que cambiarán sustancialmente su modelo de negocio. Para lograr que sus ingresos no dejen de crecer a la vez que bajan sus gastos, Netflix ha avisado que compartir cuenta en varios dispositivos tendrá un coste adicional y ha anunciado que habrá un nuevo tipo de cuenta más económica que sí incluirá anuncios.
Nuevas fuentes de ingresos
Netflix se ha visto obligada a tomar nuevas medidas para hacer frente a la caída de usuarios del último año y es por ello que, en contra de su modelo de negocio, la compañía ya ha puesto en marcha la incorporación de anuncios a su plataforma. A raíz de esta decisión, los usuarios tendrán la posibilidad de contratar una suscripción con anuncios a cambio de una tarifa más económica.
Además del cambio de rumbo respecto a lo que se refiere a publicidad, Netflix ha desarrollado una nueva política para terminar con el fenómeno de las cuentas compartidas. A partir de ahora, tan sólo podrán compartir contraseña los usuarios que vivan bajo el mismo techo. A partir de ahora, el sistema detectará los distintos domicilios y le pedirá al usuario que verifique su cuenta para poder usarla y, en caso de querer compartir la cuenta con otro domicilio, deberá crear una subcuenta y abonar un extra.