El gobierno rumano busca inversores españoles
Rumanía tiene más de 43.000 millones de euros en fondos europeos que debe gastar entre 2014/2020 para construir infraestructuras y modernizar sectores claves para la economía como son el transporte o la agricultura.
España en buena posición
El país necesita carreteras, puentes, ferrocarriles, aeropuertos, energía, equipamiento agrícola, tecnologías de la información e I+D. Muchas oportunidades y el gobierno del país de los Cárpatos da facilidades y gran flexibilidad para los inversores.
El mercado de trabajo rumano se ha especializado y tiene precios competitivos, ya que una cuarta parte de la población universitaria se está formando en tecnología y el 90% habla inglés. Un estilo de vida atractivo y el bajo nivel de criminalidad en el país componen un panorama positivo.
En España viven del orden de 1 millón de rumanos, la mayor parte integrados totalmente y de los que una buena parte parece que están dispuestos a quedarse definitivamente o por muchos años.
Pero no todo son cosas buenas, existen defectos como una gran burocracia y corrupción en los funcionarios, además de inestabilidad en el plano legislativo y restricciones de mayor calado en libertad de expresión y de derechos a la intimidad.
Rumanía se está desarrollando mucho en los últimos dos/tres años. Una situación que ha llevado a las empresas a tener tendencias innovadoras, las empresas extranjeras que producen piezas, automoción y aeronáutica como ocurre con la alemana Bosch, donde se están consiguiendo tasas de error menores que en los países de origen.
El país de los carpatos puede representar una buena opción para invertir por la alta formación en tecnologías de la información, bajo precio de la mano de obra y por su buena conexión con el resto de Europa a nivel de transporte.
Uno de los temas más espinosos es la construcción de infraestructuras, después de 25 años intentando modernizarse a la hora de construir autopistas o mejores carreteras, un problema que las autoridades rumanas alegan que es por un problema de contratos y leyes que se debe solucionar.
Como dato positivo, Rumanía es un país tranquilo en comparación con los países emergentes o BRICS, que actualmente están atravesando dificultades por varios motivos, como pueden ser Brasil o la cercana Rusia.
En el sector servicios y en la agricultura se está consiguiendo atraer mucha inversión española, también en el sector industrial. La imagen de Rumanía en España no es la adecuada, esto hace que los empresarios que se dedican a dar el paso regresan gratamente sorprendidos.
España fue de los que actuaron mejor en el periodo de preadhesión (2000/2007) y quizás como país, deberíamos compartir nuestros errores y ayudarles a progresar como avanzó España cuando entró en la Comunidad Económica Europea a mediados de los 80.
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