Desde Castellón al espacio: Arkadia Space refuerza su rol en propulsión

Arkadia Space fue reconocida con el Premio en la categoría Start-up en la gala de los VII Premios rePCV, impulsados por la Universitat Jaume I (UJI). Un reconocimiento que puso el foco en una compañía joven, ubicada en el ecosistema de Espaitec, pero con una ambición claramente global: transformar la propulsión orbital desde Europa mediante tecnologías más seguras, sostenibles y eficientes.

La empresa, especializada en el desarrollo de sistemas de propulsión espacial basados en combustibles verdes, se ha posicionado como una de las propuestas más innovadoras del sector aeroespacial europeo.

Hablamos con Adelina Balan, responsable de Marketing y Comunicación de Arkadia Space, para conocer mejor su tecnología, sus retos y su visión de futuro en un sector altamente competitivo y estratégico.

Una empresa premiada, un valor diferencial

– ¿Cómo definiríais Arkadia Space y vuestra propuesta de valor dentro del sector espacial en pocas palabras?

Arkadia Space es una compañía creada con una misión muy clara: transformar la propulsión orbital desde Europa. Lo hacemos desarrollando motores y sistemas de propulsión basados en combustibles verdes, especialmente peróxido de hidrógeno de muy alta concentración, capaces de sustituir a los combustibles tóxicos que el sector ha utilizado durante décadas.

Nuestra propuesta de valor combina tres elementos esenciales, la seguridad operativa, la sostenibilidad y el rendimiento real en misión. Hemos demostrado que es posible ofrecer sistemas de propulsión de alto nivel sin comprometer la seguridad del personal ni asumir los costes y complejidades de los combustibles tradicionales.

Ese equilibrio es lo que nos diferencia y lo que está atrayendo a operadores y fabricantes que buscan tecnologías preparadas para el espacio del futuro.

– Habéis logrado el primer premio en la categoría Start-up por vuestra tecnología de propulsión verde. ¿Qué ha supuesto este reconocimiento?

Es muy especial cuando conseguimos este tipo de reconocimientos, ya que refuerzan el apoyo que nos están brindando desde las instituciones. Además, el hecho de que se impulsen iniciativas que premian la innovación y la tecnología es fundamental para que pequeñas empresas puedan destacar y para que el tejido empresarial sea cada vez más potente.

Para una empresa en fase de crecimiento, este tipo de premios no solo aporta visibilidad, sino también credibilidad y confianza en el trabajo que estamos desarrollando.

Una apuesta por los combustibles verdes

– ¿Cuál es la principal diferencia entre vuestros combustibles verdes y los combustibles tradicionales, altamente tóxicos, del sector espacial?

La diferencia esencial está en la seguridad, el impacto humano y el coste operativo. Los combustibles tradicionales, empleados durante décadas, ofrecen buen rendimiento, pero implican un riesgo extremo para las personas que deben manipularlos: son cancerígenos, altamente tóxicos y requieren infraestructuras muy complejas y procesos de seguridad que encarecen enormemente cada operación en tierra.

Nuestra tecnología, basada en peróxido de hidrógeno de muy alta concentración, elimina gran parte de esa carga operativa. Al trabajar con un combustible verde, reducimos drásticamente los requisitos de seguridad y la complejidad logística, lo que abarata de forma notable todas las operaciones relacionadas con la propulsión, desde el almacenamiento hasta el llenado y las pruebas previas al lanzamiento.

Además, hay un elemento técnico clave: la hipergolicidad. En combinación con nuestros combustibles verdes logramos ignición espontánea en el interior del motor, algo extremadamente complejo, pero que permite maniobras muy exigentes con una fiabilidad excepcional, sin depender de sistemas de ignición externos.

Objetivos y estándares elevados

– ¿Qué tipo de satélites o misiones son hoy vuestros principales clientes potenciales?

Nuestros principales clientes potenciales son satélites y vehículos espaciales de más de 50 kg, especialmente aquellos que requieren capacidad real de maniobra en órbita. Esto incluye satélites de observación o comunicaciones que necesitan mantener su posición, así como vehículos de transporte orbital que ejecutan maniobras complejas como cambios de plano o elevación de órbita.

También trabajamos con misiones que buscan capacidad de respuesta rápida, como constelaciones que deben ajustar frecuentemente su órbita o plataformas que requieren maniobras precisas para evitar colisiones, un aspecto cada vez más relevante con el aumento del tráfico espacial.

– El sector espacial exige estándares muy elevados. ¿Cuáles han sido los principales retos técnicos y regulatorios?

El mayor reto ha sido demostrar que una tecnología más segura y sostenible puede ofrecer las mismas prestaciones, o incluso mejores, que los sistemas tradicionales. Para ello hemos tenido que diseñar, fabricar y validar cada componente desde cero, y someterlos a campañas de ensayos muy exigentes.

A nivel regulatorio, trabajar con peróxido de hidrógeno de alta concentración implica una supervisión rigurosa. Para nuestra campaña de lanzamiento tuvimos que cumplir con estándares internacionales y con requisitos específicos de SpaceX y de la base de Vandenberg. Superar todo este proceso con éxito en la primera misión ha sido un hito clave para Arkadia Space.

Espaitec, la clave en el desarrollo

– ¿Qué papel ha jugado el ecosistema de Espaitec y la universidad en vuestro desarrollo?

Espaitec nos ha proporcionado un entorno que facilita crecer de forma ordenada y conectada. La cercanía con la universidad nos permite incorporar talento joven, muy cualificado y con una base técnica sólida, algo fundamental en una empresa como la nuestra.

Además, la red de empresas tecnológicas del parque genera sinergias, colaboración y apoyo mutuo, lo que ayuda a avanzar más rápido en un sector tan exigente como el espacial.

– Mirando a los próximos 5–10 años, ¿qué papel os gustaría que jugara Arkadia Space?

Nos gustaría que Arkadia Space se consolidara como uno de los actores que lideraron la transición hacia una nueva forma de entender la propulsión espacial. El sector lleva décadas anclado en el uso de combustibles extremadamente tóxicos como la hidracina, y creemos firmemente que este modelo ya no es sostenible.

Nuestro objetivo es demostrar que existe una alternativa real, madura y competitiva, basada en combustibles verdes y sistemas de propulsión más seguros, limpios y accesibles. Queremos que Europa gane autonomía tecnológica en un ámbito tan estratégico como la movilidad orbital.

Aspiramos a que Arkadia Space sea reconocida como el referente europeo en este tipo de propulsión, combinando innovación, fiabilidad y sostenibilidad, y que ese cambio se materialice en misiones reales, motores en vuelo y clientes que apuesten por un futuro espacial más seguro y responsable.