Montar una franquicia puede ser una gran idea si estás pensando en llevar a cabo tu propio negocio pero no quieres hacerlo desde cero ya que este modelo te permite salir con ciertas garantías. Entre sus ventajas, está el hecho de que la marca ya se conoce, el modelo está validado y funciona y que hay mucha gente alrededor interesada en que el negocio funcione por lo que no estás solo en esto. Sin embargo, para tener éxito con una franquicia, conviene llevar a cabo algunas buenas prácticas.
Primeros pasos para montar una franquicia
Elegir la franquicia
Elegir el tipo de empresa al montar una franquicia que más se adapte a tus gustos, habilidades y condiciones personales te permitirá ocupar tu vida profesional en algo que no te haga sentir realizado llevará con casi total seguridad al fracaso del negocio.
Estar informado
Estar informado de la actualidad económica. Es muy importante estar pendiente de todo lo que rodea al mundo de los negocios, como pueden ser los cambios en la legislación.
Un ejemplo de lo anteriormente expuesto sería el caso del cigarrillo electrónico y de todas las franquicias que nacieron alrededor de este boom. En un principio, los cigarrillos electrónicos se podían utilizar en cualquier espacio, ya que en lugar de humo contaminante emiten vapor de agua. Ya que el cigarrillo electrónico es un fenómeno de reciente aparición, no existía legislación al respecto, sin embargo ya existe una ley que prohíbe el uso de estos dispositivos en centros de las administraciones públicas, en centros sanitarios, centros formativos y docentes, parques infantiles y transporte urbano, entre otros lugares. Asimismo, se limita su publicidad, como ocurre en los medios audiovisuales, donde no podrá aparecer en la franja horaria comprendida entre las 16.00 y las 20.00 horas.
Registrar la marca
Comprobar la marca en el Registro de Franquiciadores y en la Oficina de Patentes como garantía de que la empresa seleccionada cumple con todas las normativas legales. A este respecto, también es conveniente hacer un rastreo por internet, para conocer qué es lo que se está diciendo sobre esta insignia.
Ve a conocer la franquicia
Visitar los negocios abiertos bajo la misma marca en la que estás interesado. Es muy recomendable hablar con los propietarios de estos negocios para intercambiar impresiones y aprender de su experiencia.
Horarios
Observar si en las franquicias de “tu” marca se ajustan a los horarios de apertura y cierre o si los establecimientos están limpios y cuidados. Estos aspectos te podrán indicar si el franquiciador se preocupa por el franquiciado y por la imagen de su marca.
Calcular la inversión inicial
Sacar números y calcular la inversión inicial necesaria es un paso imprescindible antes de montar una franquicia.
Asesoramiento
Este punto está estrechamente ligado al anterior, ya que consiste en pedir consejo y asesoramiento profesional ya sea para la revisión del contrato como para analizar la viabilidad del negocio.
Resuelve dudas
Preguntar mucho, tanto al franquiciador como a los franquiciados, como comentábamos anteriormente. Que no quede ninguna duda sin resolver ni ningún fleco suelto antes de tomar la decisión.
Consejos al montar una franquicia
Huir de las modas
Abrir una franquicia basándose en una moda, ya que estas son pasajeras y por lo tanto, el negocio podría quedar desfasado en un corto espacio de tiempo.
Elegir bien la ubicación
No prestarle la debida atención a la elección del local o supeditar la elección única y exclusivamente al precio de alquiler del establecimiento. La ubicación de un negocio es en la mayoría de los casos fundamental, por lo que si hay que pagar un poco más, se debería valorar este esfuerzo. En este sentido, habría que analizar con detenimiento la vida diaria del barrio en el que se va a abrir el negocio. Es recomendable averiguar que negocios albergó anteriormente el local y por qué se traspasó.
Estudiar los Recursos Humanos
No planificar los recursos humanos necesarios para el buen funcionamiento del negocio. Antes de abrir, es necesario estudiar bien cuántos empleados necesitarás y qué perfiles y tareas deberán desarrollar. Asimismo, es importante delegar, pero sin abandonar el negocio. El propietario no se puede pasar las 24h del día los siete días de la semana ocupándose de la franquicia, ya que podría suponer una pérdida de ilusión, además de acarrear problemas personales.
Llevar al día la contabilidad
Diariamente, se deben analizar las ventas, los ingresos y la aceptación de los clientes.
No olvidarse del marketing
A pesar de ser una franquicia y tener una marca que te respalda, el marketing es igual de importante que en cualquier otro tipo de empresa.
Conocer las condiciones
No hacer caso a las condiciones que establece el franquiciador. La mayor ventaja que tiene una franquicia es que es un modelo de negocio ya testado. Por ejemplo, McDonalds tiene muy medido el peso que tienen que tener todos ingredientes. Si lo cambias, estarías perdiendo dinero. En este sentido, no es recomendable hacer variaciones sin por lo menos antes haber consultado con la central.
Vigilar el entorno
Montar una franquicia y convertirse en ‘meros dependientes’. Es necesario tener una actitud proactiva y curiosa. Es recomendable ser dinámico para intentar sorprender al cliente con nuevas ofertas o una nueva disposición del mobiliario o del escaparate. También es aconsejable premiar a los clientes fieles, para que estos no tengan motivos para pasarse a la competencia.
Dossier de la cuenta de explotación
Es necesario fijarse en los productos necesarios, su precio, los sueldos de los empleados, el consumo eléctrico de la maquinaria necesaria, la cual es recomendable adquirirla por leasing o renting. Tampoco habría que olvidar la investigación de los gastos e ingresos que tienen otras franquicias.