Comprar online es más cómodo y rápido, aunque se pierde el trato directo entre comprador y vendedor, nos permite comparar más fácilmente y conocer las opiniones de otros usuarios, por lo que obtendremos una visión más amplia.
Hasta hace poco tiempo no confiábamos en las compras por internet, pero superado ese primero momento, las compras digitales se han difundido enormemente. El consumidor digital es diferente, veamos cómo funciona.
Busca online y compra offline o viceversa
Hay muchos consumidores que combinan el offline con el online en los procesos de compra. Es muy habitual buscar un producto online y luego comprarlo en la tienda, o verlo en la tienda y luego comprarlo online. En el primer caso la decisión de compra se realiza en internet y en el segundo es la compra la que se realiza en internet.
Compra a través de diversos dispositivos
El consumidor digital utiliza diversos dispositivos para comprar según los casos: móvil, ordenador, Tablet etc. La forma de comprar depende de cada momento y de los medios al alcance en ese momento. Por ese motivo, las marcas tienen que estar preparadas para todas estas posibilidades.
Exige total disponibilidad
Un consumidor digital exige poder comprar a cualquier hora del día y que se le atienda las 24 horas. Por lo tanto, la disponibilidad de las tiendas online debe ser total.
Compra experiencias
Actualmente hay muchas marcas dedicadas a vender productos o servicios muy parecidos por lo que los usuarios buscan experiencias. Esto motiva que las empresas se tengan que esforzar para dar lo mejor de sí mismas y ofrecer algo único a sus clientes.
Utiliza las redes sociales
El consumidor digital es un usuario de las redes sociales en las que sigue a sus marcas favoritas, comenta o se queja si es necesario. Por ese motivo las empresas tienen cada vez más presencia en Facebook, Twitter, Linkedin o Instagram y trabajan para crear comunidades de seguidores de la marca y tener un trato cercano con sus clientes para generar confianza.
Busca un trato más directo y personalizado
El trato directo y personalizado son aspectos de gran valor para el consumidor digital. Comprar en internet puede resultar algo distante, por esa razón las marcas se deben esforzar por ofrecer a cada cliente lo que necesita en el momento preciso.
Está bien informado
Por lo general, un consumidor digital está bien informado puesto que ha buscado el producto o servicio que le interesa y ha comparado las ofertas de varias empresas, además de consultar las opiniones de otros usuarios.
Es rápido e impaciente
Los procesos de compra deben ser muy ágiles para que se formalicen las transacciones de forma satisfactoria. El consumidor digital tiene poco tiempo y espera comprar rápido, si no lo consigue, abandonará la web y comprará a la competencia.