Aitex lidera el proyecto Biofibrocar para el sector de la automoción
El sector de automoción actualmente genera grandes volúmenes de desechos sólidos, sobre todo al final de la vida del vehículo. La industria trata de reducir su impacto ambiental de diversas formas, entre las que destaca la sustitución de los diferentes componentes textiles obtenidos mediante procesos químicos por otros que sean más respetuosos con el medioambiente, incorporando, además, nuevas funcionalidades como valor añadido. Solo en España se generan 55.000 toneladas al año de residuos plásticos.
En este sentido, el Instituto Tecnológico Textil (Aitex) ha coordinado el proyecto Biofibrocar con el objetivo de desarrollar materiales mucho más respetuosos con el medioambiente, con nuevas propiedades que pueden utilizarse en componentes textiles para incorporar un valor añadido y, al mismo tiempo, cumplir con toda la legislación actual en materia de seguridad con respecto a la emisión de olores y partículas volátiles para los componentes del interior de vehículos. El proyecto ha contado con la financiación de «Research for the Benefit of specific groups (Research for SMEs) 2012” de la Comisión Europea.
En el desarrollo técnico, cabe destacar la participación de la empresa valenciana Perchados Textiles, ubicada en Agullent, y especializada en el ennoblecimiento de fibras textiles de diversa naturaleza que se ha encargado de la funcionalización de las fibras de ácido poliláctico (PLA) y de la optimización del proceso de tintura en el proyecto.
Aitex, siguiendo con su estrategia constante de colaboración con los centros de investigación valencianos, ha colaborado de forma activa en este proyecto con el instituto tecnológico Aimplas, el cual, se ha encargado de la modificación de los polímeros utilizados en el proyecto para cumplir con los requisitos que impone el mercado de automoción.
Además, ha colaborado con un gran número de empresas referentes en el sector de automoción, entre ellas la española Avanzare Innovación Tecnológica, así como con laboratorios homólogos de Alemania.
Valor medioambiental
La creciente importancia de los aspectos medioambientales en los últimos años, junto con una mayor conciencia pública está impulsando el desarrollo de nuevos hilos y estructuras textiles en la industria textil. La posibilidad de utilizar fibras a partir de recursos renovables y que al mismo tiempo sean fácilmente biodegradables será útil para la industria textil de interior del vehículo, tanto desde el punto de vista de las nuevas y estrictas normas de reciclaje que estos productos deben cumplir, como de las propiedades que ofrece este tipo de fibra.
El PLA es un polímero que se obtiene a partir de recursos naturales (maíz) y que, por lo tanto, es medioambientalmente sostenible. Por sus características este polímero puede transformarse en fibras mediante la hilatura por fusión, lo que lo hace ideal para sustituir al poliéster en la industria de la automoción. Sin embargo, sus propiedades térmicas son inferiores a las del poliéster, por lo que en el proyecto se han llevado a cabo una serie de desarrollos que han permitido que las nuevas fibras de PLA tengan características homologables a las derivadas del poliéster.
El proyecto ha tenido una duración de 30 meses, en estos momentos la iniciativa ha finalizado con éxito. Durante la ejecución del proyecto los esfuerzos de los socios se han centrado, en primer lugar, en la revisión de los materiales disponibles en lo que se refiere a fibras y tejidos y su estudio y caracterización bajo condiciones de laboratorio. Estas actividades de caracterización aseguraron el cumplimiento de los estándares de la industria automovilística, por tanto los requerimientos han sido cumplidos satisfactoriamente por los socios.
Resultados obtenidos
En el proyecto se ha obtenido un prototipo que puede ser utilizado en los paneles de las puertas de los coches. Este prototipo se caracterizó y se validó. Todas las pruebas de caracterización demostraron que las propiedades térmicas y mecánicas del prototipo alcanzaban los mismos valores que sus homólogos hechos de fuentes no renovables (poliéster).
Otra de las ventajas clave de los prototipos es su biodegradabilidad. Los materiales que se usan actualmente en la industria automovilística no eran compostables. En el proyecto Biofibrocar se ha demostrado que los productos son completamente biodegradables. Las muestras sometidas a pruebas mostraron porcentajes de biodegradabilidad mayores al 90 % (96,86 %) bajo condiciones de compostaje tras 85 días.
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