Margarita Arango, Sentido Inverso: "La desigualdad hay que abordarla desde la raíz"

Sentido Inverso nació en 2024 desde la urgencia de hacer las cosas de otra manera. Fundada por la abogada Margarita Arango y la trabajadora social Jemi Sánchez, esta cooperativa sin ánimo de lucro acompaña al Tercer Sector desde una mirada feminista, jurídica y social, con un objetivo claro: llegar a la raíz de la desigualdad para fortalecer a quienes sostienen el cambio social desde lo local.

Margarita Arango y  Jemi Sánchez pusieron en marcha en 2024 Sentido Inverso, una iniciativa que se ha creado de «la urgencia de crear un camino nuevo, invirtiendo el enfoque y abordando la desigualdad y la injusticia desde su raíz», tal y como ellas misma reconocen.

Hablamos de Sentido Inverso con Margarita Arango, que además de fundadora ejerce de asesora legal para el Tercer Sector y atención jurídica a colectivos vulnerables. Su socia, que no ha podido acompañarnos, es experta en estrategia social, gestión y dinamización de proyectos.

– Sentido inverso define su enfoque como «invertir la regla» y no seguir la inercia tradicional del mercado. ¿Cómo se traduce ese pensamiento inverso en vuestro trabajo diario?

Se traduce en llevar a cabo el trabajo diario de una manera diferente y desde una óptica distinta. Es decir, priorizando la sostenibilidad, los derechos fundamentales de la población vulnerable y los derechos también de las entidades y de las personas usuarias a la cual van destinados los diversos proyectos de cada una de las entidades con las que trabajamos. En definitiva, consiste en salirse de lo tradicional y de lo cotidiano y sobre todo que tenga un ángulo de realidad completo y que sea mucho más innovador.

 Derecho y Trabajo social

– ¿Cuál fue el origen del proyecto y qué necesidades sociales detectasteis que no estaban siendo atendidas por otras organizaciones?

Tanto mi socia Jemi Sánchez, que es trabajadora social, como yo, que soy abogada, trabajamos en el tercer sector y según la experiencia personal de cada una detectamos que existían entidades sociales, sobre todo pequeñas, que tenían un objeto de trabajo muy interesante y que atendían a población diversa como personas discapacitadas, población migrante… pero no tenían un acompañamiento y un apoyo profesional para poder conseguir recursos públicos y, a su vez, seguir prestando un servicio de calidad. Fue justo en este momento donde detectamos que era importante dar ese apoyo, transmitir esos conocimientos  desde una perspectiva feminista y sostenible. Y de ahí nace Sentido Inverso, de la unión de ambas disciplinas (Derecho y Trabajo Social) hace que el trabajo sea muy equitativo. Jemi se encarga de toda la parte más social y de la elaboración de proyectos y yo de la parte legal, que es indispensable.

– Como has comentado, ofrecéis consultoría social y jurídica para el tercer sector. ¿Qué aporta vuestro modelo a asociaciones, fundaciones y empresas de inserción que no ofrecen otras consultorías más tradicionales?

Nosotras ofrecemos profesionalidad ante todo, seguridad y responsabilidad, cualidades que avalan las clientas que tenemos hasta ahora.

Somos de reciente constitución, nacimos en agosto de 2024. En algo más de un año, hemos podido optar tanto nosotras como cooperativa, como con nuestra clientela, a subvenciones o proyectos de financiación tanto de entidades públicas como de empresas que se han publicado este año. El resultado ha sido muy satisfactorio porque la gran mayoría de los proyectos que hemos hecho han sido beneficiarios.

Estamos hablando de entidades que ahora mismo están ya justificando a los entes que les han concedido esas subvenciones porque han podido, por primera vez en su trayectoria, tener una financiación pública para su proyecto. De hecho, esta misma semana una pequeña asociación de Málaga ha sido beneficiaria de su primer proyecto. Se trata de  mujeres que están haciendo una labor increíble con poblaciones con necesidades especiales. Se lo han concedido en el marco del Plan Corresponsables del Ministerio de Igualdad. Con lo cual, es muy gratificante, que gente que está cualificada, que tengan proyectos que transforman la sociedad, puedan tener esa opción de seguir  prestando atención de calidad.

Atención gratuita para colectivos sin recursos

– ¿Qué colectivos vulnerables atendéis directamente en vuestra labor social y jurídica?

Nosotras actualmente tenemos la licitación por parte del Ayuntamiento de Granada de la unidad móvil para atender a todas las mujeres que están ejerciendo la prostitución. Igualmente, y también a través del programa Corresponsables vamos a trabajar con menores de población vulnerable. Con lo cual, a diario trabajamos con población migrante, colectivos LGTBI y menores en zonas desfavorecidas, principalmente.

– Has hablado que captáis fondos públicos y que los proyectos que habéis presentado por ahora están teniendo éxito. ¿Las personas a las que atendéis tienen que pagar algo? ¿Cómo os financiáis?

Por el momento no. Nosotras, aunque no tengamos la financiación necesaria, por ejemplo, en el marco del proyecto de la unidad móvil, el ámbito jurídico es uno de los servicios más demandados. Las mujeres necesitan ayuda en este aspecto ya que la mayoría de ellas está en situación administrativa irregular. Yo las atiendo gratuitamente. Cuando veo que no puedo abarcarlo por volumen de trabajo, lo derivo al Colegio de Abogados, buscando siempre  esa atención gratuita para un colectivo que no tiene recursos y que necesita una atención justa y de calidad.

– ¿Cómo equilibráis la consultoría en el despacho con la intervención en la calle y el acompañamiento social?

Salimos de ruta dos veces por semana con la unidad móvil. Ya que, como hablábamos anteriormente, una de las principales necesidades de las mujeres es atención en el ámbito legal. De hecho, ellas valoran mucho encontrarse conmigo porque siempre tienen alguna consulta. Con lo cual, el poder llegar a donde ellas están y asesorarlas está siendo muy productivo. Ya que, además del apoyo social o sanitario, el jurídico es indispensable.

Atención en zonas desfavorecidas

– ¿Cómo ayudáis a los menores?

Lo llevamos de la mano del Programa Corresponsables. El año pasado lo ejecutamos ya en dos zonas desfavorecidas de Granada. Este proyecto lo que busca es la corresponsabilidad de las familias en el apoyo y en el cuidado de los menores. El objetivo principal es aliviar la carga, esa responsabilidad que tienen algunas familias, que no tienen capacidad ni medios para poder seguir adelante, buscar trabajo o acudir a una cita para búsqueda de empleo o asistir a una cita médica porque no tienen donde dejar a sus hijos y nosotros atendemos. Nosotros nos quedamos en ese momento puntual en el que necesitan ese acompañamiento para que pueda continuar con sus obligaciones o sus necesidades.

– Para desarrollar toda esta labor, ¿contáis con una red de apoyo, voluntarios u otro tipo de asociaciones para sacar todos estos proyectos adelante?

Para la ejecución del proyecto tenemos la posibilidad de contratación de profesionales con la categoría de integración social y profesores. El día 1 de enero comienza la incorporación de profesionales para la ejecución del proyecto y aparte, la coordinación del mismo se efectúa por parte de la cooperativa.

Frente al miedo y el desconocimiento, el acompañamiento

– La formación y las mentorías parecen ser pilares para profesionalizar la gestión social. ¿Qué habilidades consideráis prioritarias para fortalecer el tercer sector desde dentro?

Hay muchísimas y todas ellas pasan por la gestión y el conocimiento de las bases, tanto del punto de vista normativo como jurídico.

Sabemos que es muy tedioso y que hay mucho desconocimiento. De ahí que hayamos encontrado ese nicho específico en las asociaciones pequeñas que se encuentran con un gran desconocimiento sobre a qué pueden optar, cuáles son las bases, el trabajo de contratación, la fiscalidad… Y  por otra parte, mi compañera les informa sobre qué contenido tiene que incorporar a un proyecto para que sea atractivo y conquiste a la entidad que la concede.

Nos encargamos de hacer una radiografía y de recoger todas las actividades que ha desarrollado esa entidad que quiere optar a una subvención, llevamos a cabo también una reorganización a nivel administrativo que es lo que más asusta.

Igualmente, si una entidad toma la decisión de entrar a participar de una subvención, si no tiene un acompañamiento mínimo de un grupo motor o de un grupo de trabajo, es complicado abarcarlo, por todo lo que conlleva.

– ¿Qué retos o barreras os encontráis con más frecuencia las entidades sociales en España y cómo ayudáis desde Sentido Inverso a superarlas?

Al hilo de la respuesta anterior nos encontramos con el miedo a la complicación que resulta pedir algo a la Administración o a tener que devolver la ayuda, a no cumplir con los requisitos, lo que les lleva a desistir y a no poder crecer. Es ahí donde nosotras entramos por el desconocimiento. Les aclaramos la documentación y les informamos sobre a qué líneas  pueden optar, convocatorias… Igualmente, intentamos perfilar, con vistas a futuro, por dónde se puede conseguir una financiación de cualquier tipo de entidad y que no recurran siempre a las mismas. Esto es una pena porque hay gente que está haciendo labores sociales muy importantes, pero por temor y desconocimiento no optan a financiación pública. Estamos hablando de recursos que deben ir a la población y diversificarla.

Cooperativa sin ánimo de lucro

– ¿Vosotras gestionáis proyectos directamente y además gestionáis ayudas públicas para otro tipo de proyectos que os proponen?

Eso es. Hay subvenciones que permiten que participen cooperativas, aunque a efectos de aplicación, son muy desconocidas.

Nosotras somos una cooperativa sin ánimo de lucro y a efectos jurídicos estamos prácticamente al mismo nivel de lo que sería una asociación sin ánimo de lucro. Sin embargo, las bases de la mayoría de las subvenciones no contemplan que nosotras podamos participar.

La licitación de la unidad móvil fue diferente, podíamos optar como empresa. Contábamos con la experiencia de haber trabajado con ese colectivo de población, teníamos  la capacidad técnica y nos faltaba la financiera porque estábamos recién constituidas. Finalmente, conseguimos un aval de otra cooperativa y afortunadamente gracias a ese apoyo cooperativista, hoy por hoy, podemos prestar el servicio municipal que nosotras valoramos como un gran logro.

En cuanto a las entidades, fundaciones, cooperativas… que tenemos como clientas el acompañamiento está siendo prácticamente completo, la mayoría de ellas están en la fase de acceder a financiación.

La carta a los Reyes Magos

– Por último, ¿qué planes tenéis para el futuro? ¿Qué carta haces a los Reyes Magos?

El mes pasado, la Junta de Andalucía nos dio el premio A la Mejor Empresa Creada por Mujeres y para Mujeres y también nos preguntaron por nuestro sueño. Nuestra asignatura pendiente es optar a proyectos europeos e internacionales. En este momento estamos enfocados a subvenciones procedentes de las administraciones local, autonómica, provincial y nacional.

Desde que Jemi y yo comenzamos a trabajar juntas, el objeto de poder en algún momento ejecutar un proyecto en Colombia, buscar sembrar una semillita en este país. Ojalá que  se nos abran las puertas y podamos emprender allí un proyecto transformador también y se conecte con la labor que estamos llevando en España.