Constitución exprés de sociedades en Valencia: ¿realidad o mito?
José Miguel Moreno García, Abogado especialista en Derecho Mercantil en GRA Consultores
De todos es sabido que ahorrar nos permite planificar, gestionar y, por supuesto, disponer de ese ‘colchón’ tan necesario para imprevistos. Pero ahorrar no debe limitarse a guardar bajo llave nuestro capital, eso solo nos haría perder poder adquisitivo a la larga, sino que es importante transformar nuestros recursos a través de la inversión para que crezcan con el tiempo. El Día Mundial del Ahorro se celebra para destacar su importancia en la economía familiar y en la proyección de metas personales y, por tanto, en el bienestar financiero de la sociedad.
En España, casi 30 % de los ciudadanos declara tener objetivos de ahorro a largo plazo (más de 10 años) y otro 51 % a medio plazo. Sin embargo, menos de la mitad de los españoles puede ahorrar dinero de manera regular cada mes. De hecho, solo el 44 % de los españoles se siente financieramente seguro a largo plazo. La clave del ahorro, estamos convencidos, está en concienciarnos de que el ahorro no termina en una cuenta bancaria. La inversión, entendida como una extensión natural del ahorro, permite construir patrimonio, proteger el futuro y participar en el crecimiento económico.
Según datos de EFPA, el 78 % de los europeos ahorra al menos de forma ocasional, pero solo el 22% invierte en fondos, acciones o ETFs. España sigue este patrón: el hábito del ahorro está extendido, pero la inversión sigue siendo marginal y concentrada principalmente en depósitos y productos de baja rentabilidad, lo que limita su crecimiento patrimonial y los hace más sensibles a la inflación. El resultado es una situación ambivalente: prudencia en el endeudamiento, pero escasa resiliencia ante imprevistos.
De modo que si el ahorro es el primer paso hacia la libertad financiera, el verdadero progreso comienza cuando esos recursos empiezan a trabajar para el ahorrador. Invertir no es un acto especulativo, sino una estrategia racional para proteger y aumentar el valor del dinero con el tiempo.
Precisamente, la Comisión Europea ha instado recientemente a los Estados miembros a fomentar cuentas de inversión con ventajas fiscales, con el objetivo de movilizar parte de los 10 billones de euros en ahorros de los hogares europeos hacia inversiones productivas. Esta estrategia busca transformar el ahorro estancado en un motor de crecimiento económico y personal, y responde a esa realidad evidente: el ahorro ya no puede limitarse a acumular dinero en una cuenta bancaria.
Es cierto que aunque los datos indican que los españoles se interesan cada vez más por la inversión minorista, pero también lo es que son muchos quienes todavía no confían en su formación o conocimientos sobre este mundo como para invertir por su cuenta y de manera independiente. La digitalización, a través de soluciones como las plataformas digitales, pueden ayudar a desbloquear esta situación. La tecnología está permitiendo que el acceso a los mercados financieros sea hoy más transparente, asequible y controlable, hasta el punto de que hoy, cualquier persona puede invertir desde su teléfono, sin necesidad de grandes capitales ni intermediarios tradicionales.
La clave para sacarle partido a esta vía de ahorro mediante inversión está en hacerlo de forma constante y diversificada. Por ejemplo, a través de carteras indexadas, ETFs o fondos globales que permiten acceder a distintos sectores y geografías. Las aportaciones periódicas, incluso las más pequeñas, pueden tener un gran impacto a largo plazo.
España ha sido históricamente un país de ahorradores. Hoy, está llamado a convertirse también en un país de inversores conscientes y responsables. Vemos cómo conviven las generaciones jóvenes, que muestran una clara preferencia por la independencia financiera y la tecnología, con los boomers y seniors, que priorizan estabilidad y seguridad. Pero ambas comparten, sin embargo, un mismo reto: hacer que su dinero crezca de forma inteligente, y eso es una visión de ahorradores.
José Miguel Moreno García, Abogado especialista en Derecho Mercantil en GRA Consultores
Matteo Pressacco, EU Projects Consultant-European Funds en Euro-Funding
Mariana Longobardo, Directora en Servicio de Estudios BME