Daniel Lacalle: «Trump es una buenísima noticia para la Unión Europea»
Doctor en Economía y profesor de Economía Global y Finanzas, Daniel Lacalle (Madrid, 1967) es uno de los economistas más mediáticos y reconocidos en España. Es economista jefe en Tressis Sociedad de Valores, economista y co-gestor del fondo Adriza International Opportunities Fund, además de presidente del Instituto Mises Hispano. También es profesor en el Instituto de Empresa (IE) y en el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).
Lacalle analiza en Economía 3 el desempeño de la economía española en 2024, cuyo crecimiento este año seguirá apoyándose en pilares «muy endebles». Firme defensor de la austeridad fiscal, Lacalle insiste en la necesidad de reducir tanto el gasto público como los impuestos en España. En el ámbito internacional, evalúa el primer año de gobierno de Javier Milei en Argentina y considera que el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca beneficia a la Unión Europea (UE).
El crecimiento de España, basado en pilares «endebles»
– Comienza 2025. Las previsiones apuntan a que la economía española crecerá más de un 2% este año. ¿Qué balance hace del desempeño económico de España en 2024?
El crecimiento económico viene justificado fundamentalmente por un aumento gigantesco del gasto público y por la recuperación increíble del turismo. Pero lo que nos encontramos es un crecimiento económico muy pobre porque ha aumentado la población en más de un millón y medio de personas, por lo tanto, el PIB per cápita no crece. Además, el crecimiento del PIB per cápita, que es muy pequeño, viene principalmente por un aumento gigantesco del gasto público. La inversión desde el año 2019 está estancada y el consumo aumenta, pero con un incremento muy significativo que viene del turismo.
Me parece que son pilares muy endebles para el crecimiento económico. De hecho, me recuerda a cuando el Gobierno de Grecia en 2003 se vanagloriaba también de decir que era el motor de crecimiento de Europa, y se decía que el enfermo de Europa era Alemania.
Aquello era lo mismo: aumentar el gasto público y el empleo público, tirar de deuda, incrementar los desequilibrios de una manera muy importante, y partir de la base de que eso va a estar financiado siempre por la Unión Europea (UE). Por lo tanto, me parece que son mimbres y pilares muy endebles para el crecimiento y, desde luego, nada positivos de cara al medio y largo plazo.
«En 2025 se espera una ralentización»
– ¿Cuáles son las perspectivas de cara a 2025?
Para mí es muy evidente, en el año 2025 se espera una ralentización y el motor del crecimiento va a continuar siendo el gasto público, la deuda y la inmigración. Desde luego, en las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, el PIB per cápita de España va a crecer menos que el de la media de la UE, que ya de por sí es bajísimo. El PIB per cápita para mí es la clave, porque dopar el PIB con gasto público y con inmigración es superfácil. Lo malo son las consecuencias a medio plazo, claro.
– Si en su mano estuviera, ¿qué reformas acometería en la economía española? ¿Qué cambiaría en este nuevo año?
Bueno, las reformas que no se van a hacer. La primera es la reforma del sector público. Tenemos un sector público grandísimo que, además, tiene un nivel de impacto en la economía y en las empresas gigantesco. Hace falta una reforma de la Administración, una reforma del sistema impositivo reduciendo impuestos y, obviamente, un control de la deuda y de las cuentas públicas.
«El problema de la vivienda va a empeorar»
– La dificultad de acceso a la vivienda centra la actualidad en España. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció recientemente la creación de una empresa pública de vivienda. ¿Qué le parece esta propuesta? ¿Qué medidas cree que se deberían de tomar para solucionar este problema?
Mi propuesta es bien sencilla. Un problema de acceso a la vivienda no se soluciona con brindis al sol de una empresa pública de vivienda. En España tenemos una aberración económica y es que el suelo es, por defecto, protegido. Por lo tanto, el acceso al suelo está absolutamente restringido y los gobiernos se vanaglorian de ello, entre otras cosas, porque se lucran: al subir la vivienda, cobran muchos más impuestos.
El problema de la vivienda se soluciona literalmente construyendo de acuerdo con la demanda. Mucha gente dice que en la burbuja inmobiliaria también se construía mucho y los precios seguían subiendo. Eso no tenía nada que ver con la construcción, sino con un acceso a crédito completamente exagerado. Ahora que el crédito es perfectamente normal y las hipotecas que se dan son normales, lo que no puedes decir es que un país que está construyendo menos de 100.000 viviendas al año va a solucionar este problema.
A mí me hace mucha gracia cuando la gente me dice que en Madrid no se puede encontrar vivienda y te subes al piso 40 y pico de una de las Cuatro Torres, miras y ves el final de Madrid. Es que es ridículo, es que está completamente ahogada la oferta y, por lo tanto, el problema de la vivienda no solamente no va a mejorar, sino que va a empeorar.
«Hay que bajar los impuestos»
– Un informe del CIS apunta que más del 60% de los españoles creen que perciben menos de las Administraciones públicas de lo que pagan con sus impuestos. ¿Qué propuesta hace usted en materia tributaria?
Lo primero que hay que hacer es revertir todas las subidas de impuestos que ha llevado a cabo este Gobierno, que son profundamente perjudiciales para los ciudadanos, como los propios ciudadanos muestran en una encuesta del CIS. Si una encuesta del CIS dice que los ciudadanos creen que reciben menos de lo que pagan, imagínate lo que será la realidad.
Inmediatamente aparecen los académicos que siempre están alrededor de los gobiernos que dicen que los ciudadanos reciben más del Estado de lo que pagan en impuestos. Si recibes más del Estado de lo que pagas en impuestos, el Estado te lo va a cobrar en inflación. El Estado no crea magia.
Por lo tanto, hay que bajar los impuestos a la inversión, hay que bajar los impuestos a la atracción de capital, hay que bajar urgentemente los impuestos al ahorro, que son elevadísimos. En España hay que bajar, por supuesto, el impuesto de la renta. En realidad, hay que hacer una rebaja generalizada de los impuestos porque hay que recordar que no solamente el Gobierno de Sánchez ha aumentado los impuestos como nunca, sino que ya nos los habían subido antes.
Aquí todos los gobiernos en lo último que piensan es en lo que deberían de hacer: administrar recursos finitos. Por lo tanto, siempre acuden a los impuestos como si los ciudadanos fuésemos un cajero automático, bajo la falacia de que tenemos menor presión fiscal que la media de la UE. La presión fiscal son ingresos sobre el PIB.
Si tu dopas el PIB con gasto público, con deuda y con inmigración, te suben los impuestos y resulta que la ratio baja, aunque tú pagas más impuestos. Es un cachondeo de ratio. Sin embargo, tenemos un esfuerzo fiscal, que son los impuestos que pagamos con respecto a nuestra renta, muy superior a los de la media de la Unión Europea.
«La inflación continuará, pero a un ritmo más lento»
– El Banco Central Europeo despidió 2024 con una nueva bajada de tipos de interés. ¿Se ha ganado la batalla a la inflación? ¿Hacia qué escenario nos dirigimos?
La inflación es acumulativa, es decir, todo el periodo inflacionista lo tienes consolidado y sigue subiendo. A mí me hace mucha gracia cuando dicen que la inflación está bajo control. No, lo que está reduciéndose es el ritmo de subida de precios.
Yo siempre explico a mis alumnos que si yo engordo 10 kg un año, 5 kg el siguiente y 3 kg el siguiente, no he adelgazado. Por eso se enfada la gente, porque leen o escuchan en los medios que baja la inflación. El otro día una señora en el supermercado me preguntó: «¿Por qué dicen que baja la inflación y yo cada vez pago más?»
Lo decía Ronald Reagan maravillosamente, que siempre tenía buenas frases para todo: «La inflación es el precio de las cosas que el gobierno te decía que eran gratis». El Gobierno aumenta masivamente el gasto público y el déficit, eso es imprimir dinero y eso luego lo monetiza el Banco Central Europeo.
Las cosas que compramos no es que valgan más, es que la unidad de medida y la unidad de pago con la que lo estamos pagando se está depreciando. Por lo tanto, si se continúa con esas políticas monetarias y se continúa con estas políticas fiscales, el proceso inflacionario continuará, aunque sea a un ritmo más lento.
«No podemos esperar nada de la Comisión Europea»
– Comienza 2025 con una nueva Comisión Europea. ¿Qué espera de este nuevo Ejecutivo comunitario que se ha puesto como hoja de ruta el informe Draghi?
Nada. El informe Draghi es una excusa que, además, da muy pocas recomendaciones de verdad. Dice que Europa tiene un problema de exceso de regulación, burocracia e impuestos. Ni la Comisión Europea puede bajar impuestos, ni va a parar la locura burocrática. Como buen informe encargado por la Comisión, ¿qué dice? Obviamente que lo que necesita Europa es gastar 800.000 millones de euros y por ahí van a ir. No podemos esperar nada. La Comisión Europea ha abandonado completamente su labor de fiscalización y de control del exceso de los gobiernos.
Trump será «un freno para las veleidades confiscatorias de la UE»
– Este 2025 también estará marcado por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. ¿Qué va a suponer para la Unión Europea, especialmente a nivel comercial?
Para la UE, Trump es una buenísima noticia. De hecho, a la UE le fue estupendamente con Donald Trump entre 2016 y 2019. Tenemos que ser conscientes de que Estados Unidos no puede ser la única casa con las puertas abiertas en un vecindario en el que todo el mundo cierra las puertas.
La idea de que EE.UU. tiene que aguantar las medidas proteccionistas de Europa escondidas bajo el subterfugio medioambiental y regulatorio sin que nos pongan aranceles, no va a ocurrir. Los aranceles se negocian. Grecia, Italia y Portugal negociaron sus aranceles, y no pasó absolutamente nada. ¿Y cómo se negocian los aranceles? Levantándole las barreras al comercio de EE.UU.
Por lo demás, a la UE le va a venir muy bien. Que Estados Unidos tenga un presidente que va a bajar impuestos, supone un enorme freno para las veleidades confiscatorias de muchos países de la Unión Europea.
El balance del primer año de Milei es «espectacular»
– Se ha cumplido un año de la llegada de Javier Milei al poder en Argentina. ¿Qué balance hace?
Creo que el balance es espectacular. No podemos olvidar la herencia que recibe Milei, la peor herencia jamás vista a un presidente. Recibe un país en contracción económica, con un 55% de pobreza, con un 25% de inflación, con un Banco Central quebrado y más de 13.000 millones de dólares de reservas netas negativas, que significa imprimir dinero y, por lo tanto, mayor inflación a futuro.
En 12 meses ha conseguido superávit fiscal, reducir la inflación del 25 al 2,7%, reducir la pobreza del 55 al 49%. Ha conseguido que se reduzca la tasa de miseria del 20 al 11%, además que suban los salarios reales y que el dólar converja por el suelo, es decir, que el tipo de cambio oficial se fortalezca.
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